Jajajaaaa, tassssssssss pasaoooooooo, jajajaaa, 6 mil kilos de eurillos, es que no lo sé ni dibujar en pesetas, "tas pasao", jajajaaaa. POr lo menos con esa cantidad tiene que dar para las tostadas, con mermelada, mantequilla y puedes elegir hasta miel de la Alcarria, ;-)
Y eso que era media mañana, que a mediodía ya ni te cuento, Obelix pasó por casa y le entró complejo de delgaducho, jejeje.
¿EL perro enterrar huesos? JUAS. Recuerdo una Navidad que compramos un jamón, hecho anecdótico en mi hogar, propiciado por la llegada de la marabunta -véase familiada política, chiquillería incluída, cuñao-o-o-o-o-o-o o os y prole de los mismos. Solo les faltó traer al canario, jajajaa. Bien, nos zampamos el jamón, hasta ahí bien. Con los huesos hice un caldo, que mi bendita madre me enseñó a aprovechar hasta el tuetanillo de los alimentos, luego se lo dimos al perro -una vez cocido- y creo que dejó como trabajo o deberes para el día siguiente, media pezuña a enterrar. Del hueso no quedó nada, "ni la taba para jugar", como dicen en mi familia materna...
Amortizado quedó el jamón. Amén. ;-)
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.