A la hora de merendar, me entra un antojo gordísimo de chocolate con picatostes y le mando a comprar chocolate.... tic-tac, tic-tac y ¡tarda medio siglo en volver! y cuando llega me dice que ha ido a comprar también un termómetro digital.
¿? Por qué, para qué, que yo le estaba esperando con la servilleta al cuello, jjajaaaaa...
Y me suelta que el de mercurio es muy viejo y que ya ni se vende en las farmacias por su toxicidad. ¡Agárrate que hay curva! Y se queda más ancho que largo.
Pues sí, es viejo y el Hg tóxico... ¿y? Nadie le ha dicho que se lo coma. Ha funcionado bien durante un siglo y medio y ahora ya no se vende, ya no sirve por lo visto, tiene que ser un termómetro digital. ¿Qué pasa, las pilas no son tóxicas también? ¡Cómo nos engaña el consumismo!
El chocolate estaba buenísimo, jejeje. Mañana me mediré la fiebre por si acaso las calorías hacen que me suba un poco de febrícula que no capte el mercurio, ¡juas!
Bueno, me voy a hacer lolitos que me estoy cayendo. Mañana contesto a los demás mensajitos, que ya he visto que me han entrado un par de ellos...
Buenas noches, ¡que descan6!
¡Un abrazo, Jefe!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.