Sí, en Berlín me lo pasé muy bien... ¿para qué nos vamos a engañar a estas alturas? jajaaaa
Conozco un poquito el tema japonés ya que el marido de una prima mía trabaja por aquellos lares. Sin duda cambió mucho su mentalidad cuando fue allí, ahora ya no voy a valorar si para bien o para mal. No todo es dinero en esta vida y no creo que todo deba ser transformarse en una máquina de trabajar, por muy bien que te consideren, pero bueno, ahí abriríamos otro debate eterno, en el que habría que valorar detalles como la edad, el estado civil, tus intereses personales, hijos, idea de futuro allí o no... además del sueldo, permanencia, seguridad en la empresa.
Quizá cuando me fui a Alemania, lo que más valoraba era ganar, ganar, ganar, cuanto más mejor y trabajar no ya para vivir, sino en ocasiones parecía la viceversa algo lógico. De ahí que me parezca importantísimo el factor edad. Hoy en día, ya te digo que valoro bastante menos un sueldazo, si no me incluye una calidad de vida satisfactoria. Y no es que viviera mal ¡ni mucho menos!; igual era solo que mi mentalidad era otra y además me esforzaba por demostrarme a mi misma capaz de ser totalmente independiente, algo que ahora, en personas de la misma edad resulta casi implanteable. ¡Con lo bien que se está aquí, que si la comidita de mami, que si me apalanco en mi casita (la de mis padres)!
Sinceramente, por lo que oigo de personas que curran y mucho por aquí, parece que la situación haya cambiado radicalmente en 20 años. Bueno, no lo parece solo, ha cambiado y es evidente. Los empresarios han cambiado, sí; los trabajadores también. A todos nos gusta mejorar nuestra calidad de vida, pero límites tiene que haber en todos los estratos socioeconómicos.
Discrepancia gorda, de entre gorda a supergorda, jaaaa: No considero que se pueda generalizar diciendo que los españoles (o guiris en general) en Alemania seamos gente "de segunda". Jamás me han hecho sentir así, nunca.
Creo que hay un matiz clave a destacar que no debemos olvidar. Para ellos es de vital importancia el grado de integración del guiri en su país y me consta que en función de ese nivel de integración, te tratan de una manera u otra. De un extranjero gorrón roba puestos de trabajo, puedes pasar a ser uno más, pequeñíto, morenito, con un tono de piel más bonito, jajaaa, pero igual que ellos, es decir, de "primera calidad".
En cuanto demuestras lo que vales -el expediente es importante, pero no lo es todo-, y demuestras además interés por quedarte o no (si deseas volver ardientemente -se nota mucho- y no caes tan bien), puedes empeñarte en tener un dominio del idioma o aprender lo mínimo solo para poder defenderte con él. El idioma es un factor que les llama mucho la atención, que no quieras hablar en inglés, sino que te esfuerces por perfeccionar tu nivel de alemán. El adoptar usos y costumbres, asimilar horarios y respetarlos -al principio se me hizo muy cuesta arriba y mira que yo cuando trabajo, voy al 100%-, puntualidad si cabe más que ellos, y por supuesto, que les aportes tu profesionalidad y saber.
En cuanto a tu condicional "si el currante no falla...", pues a veces sí falla, sí y no poco, precisamente:
También te digo que hay personas que van a Alemania como vienen algunos en patera aquí, pensando que aquí todo se regala porque yo lo valgo, que el sueldo baja del cielo sin dar apenas un palo al agua, que todo es gratis -educación, sanidad- nada más poner el pie en el país, olvidando lo cotizado por los habitantes generacionales... o que por estar "necesitado" ya vas a tener todos los derechos y alguno más, o por ser ciudadano europeo, ya eres alguien importante, necesario, ¡juas!
Añadiré una pequeña observación personal, que para no variar, no va a caer bien, por no ser políticamente correcta en mi propio país. He conocido la diferente actitud ante el trabajo, en concreto de una boticaria, que me decepcionó mucho, su actitud aquí y allí era radicalmente distinta. Aquí llegaba tarde, no se disculpaba, un día llegaba con ojeras, al siguiente la culpa era del caos del tráfico. Tardaba en uniformarse, vamos que ni que se fuera de noche de gala, jajaaa. Rendía poco y eso mal. El ritmo frenético del envasado de inyectables y el saber que en cuanto se termine, tienes que ponerte a hacer más, no iba con ella, café, periódico, pausa, almuerzo... La compañera rindiendo por dos.
¿Te digo cómo se transformó cuando me la reencontré en Bayer? Vale, sí, reconozco que el sueldo era mucho mejor, pero parecía otra.
Obviamente no puedo hacer un estudio estadístico de la proporción de guiris en Alemania y su actitud aquí y allí. Sé que no puedo extrapolar de este caso a una mayoría de emigrantes. Además de una estupidez, sería injusto, casi con total seguridad. Pero españoles de patera, haberlos haylos, -aunque me fastidie con J muy mayúscula reconocerlo-. Por mucho que lleguen allí con Iberia y con su título debajo del brazo y toda su "europeidad", ;-)
Buf, hoy he ganado por lo menos dos meses de vida más y la antipatía de unos cuantos foreros más, hehehe. ;-)))))
Abrazo con dos muas pequeñitos, de corte español de primera división.
¡Sed felices!