Re: Saludos a todos
Veo que te han fastidiado la hora de la misa, vaya que rabia cuando te cambian todo el plan que tenias para el dia!
Ando liada con citas hoy...escribire mas tarde con mas tiempo...
feliz domingo!
Hilo cerrado
Veo que te han fastidiado la hora de la misa, vaya que rabia cuando te cambian todo el plan que tenias para el dia!
Ando liada con citas hoy...escribire mas tarde con mas tiempo...
feliz domingo!
Privi respondido, ¡cómo he disfrutado con la lectura del tuyo! ¡Gracias mil!
Cada cuadro cuenta una historia, lo que ocurre es que no cada pintor consigue transmitir lo mismo y el visitante a la pinacoteca no puede percibir de igual manera su mensaje. Al principio me costaba mucho "ver" un cuadro. Luego a fuerza de leer y visitar museos, aprendí un poquitín, pero sigo siendo novatilla. Hay demasiados estilos, y hoy en día, me temo que hay mucho cuento, disfrazado de arte.
Lo siento por quien se pueda sentir dolido por mi inculto comentario. Pero si un cuadro no me dice nada, incluso después de haberme informado de la intención de su autor, malo, soy durita de pelar, jajaaaa
Este cuadro es precioso y es de los que se pueden "paladear". También me gustan mucho los que encierran un misterio en sí. De alguno de ellos hablamos largo y tendido en el hilo del ex-forero Mar. Lástima que se fuera, era muy culto.
Un abrazo
¡Sed felices!
Un abrazo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
Sí, es que no me gusta nada ir por la tarde... Pero he estado buscando otros horarios y todos eran ya a partir de las 12, así que no me quedaba otra que acudir al atardecer. Menos mal que a las 20h todavía luce el sol.
¡Disfruta mucho del resto del domingo! La menda necesita una siestecilla, que hoy he dormido fatal otra vez.
Un abrazo
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
Porfa, no otra vez!! IlD B986543210
Todo cambia. Las circunstancias cambian. Las personas cambian. Cambian las realidades. El clima: http://www.youtube.com/watch?v=-vnCzjUl7s4 De cubensis http://www.cubensisproject.com/blog/?p=486
Pero hay algo que no cambia y ya lo sabes desde hace varios años. La doy solo una vez y es inamovible, salvo fuerza mayor. No puedo calcular los imponderables y mira que siendo de Bilbao, lo tendría fácil, ehhhhh, jajaaaa
Dije que me iría si no cambiaba algo, y ha cambiado también, radicalmente, como te mostré.
Pero sigue habiendo algo que no cambia y no va a cambiar. Ese día volverás a saber, mejor dicho, constatarás que mantengo lo que que te dije.
La paciencia todo lo alcanza. Pocos tienen el privilegio de disfrutar de esta virtud, por lo que veo, ;-)
S. me anima mucho con el proyecto que tiene entre manos y todo está a punto de caramelo, falta un matiz de color. G.T. ya está inmerso en el asunto, hasta las cejas, como buen norteño que es, no le van las medias tintas. No tiene nada que ver con la fotografía que subió, ;-)
En un día de estos en que suelo pensar "hoy va a ser el día menos pensado", como cantaba Amaia Montero con la Oreja del Pintor en Rosas. http://www.dailymotion.com/video/xk6ta_la-oreja-de-van-gogh-rosas_music
Te lo juro por Snoopy.
B9798798789999.589
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
En un día de estos en que suelo pensar
“ hoy va a ser el día menos pensado”,
nos hemos cruzado, has decidido mirar,
a los ojitos azules que ahora van a tu lado
Desde el momento en el que te conocí
resumiendo con prisas tiempo de silencio
te juro que a nadie le he vuelto a decir
que tenemos el récord del mundo en querernos.
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Escapando una noche de un bostezo de sol
me pediste que te diera un beso.
con lo baratos que salen mi amor,
qué te cuesta callarme con uno de esos.
Pasaron seis meses y me dijiste adiós,
un placer coincidir en esta vida.
allí me quedé, en una mano el corazón,
y en la otra excusas que ni tú entendías.
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Y es que empiezo a pensar
que el amor verdadero es tan sólo el primero. (Ni de coña)
y es que empiezo a sospechar
que los demás son sólo para olvidar... (Menos)
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
dondé los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Fuente: musica.com
La Oreja De Van Gogh
La clave está donde menos se la espera.
Un saludo cordial
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
Y por último, supongo que recordarás el artículo del genial Juan Carlos Zubieta Irún, publicado en el Diario Montañés. Me ha costado encontrarlo pero ha merecido la pena el esfuerzo... Espero que confíes más también en este ámbito virtual, leas lo que leas. "The others" dejaron de confiar y creyeron afianzar sus posturas y opinión. Siguen sin conocerme. Tú, no, porque me conoces mejor que todos ellos juntos.
Bueno, el genial artículo decía lo siguiente, ya digo que me resulta fantástico:
"Todo es cuestión de confianza. Sin ella no podemos convivir. Toda nuestra existencia gira en torno a la confianza/desconfianza en los otros, y también en nosotros mismos. Al subir a un avión ponemos nuestra vida en manos del piloto. Si cogemos un taxi confiamos en que nos lleve a nuestro destino, por el camino más corto, y que nos cobre lo justo. Cuando nos sentamos a la mesa de un restaurante pensamos, en primer lugar, que los alimentos estarán en buenas condiciones. Al abrir la puerta de nuestra casa suponemos que el invitado se comportará con corrección.
La solidez de la pareja, de la relación comercial, del grupo de amigos, del equipo de trabajo, de la asociación, del partido político, de las organizaciones y del conjunto de la sociedad se basa, en gran medida, en la confianza que existe entre sus miembros. En el éxito de un grupo juega un papel fundamental la fuerza de la unión de sus componentes, y esta unión es, sobre todo, producto de la confianza.
La confianza es una poderosa energía. Se apoya en la firme esperanza y proporciona seguridad, optimismo, bienestar, alegría. La confianza nos hace más fuertes, más libres y también mejores. Por el contrario, el recelo lleva al temor, al malestar, a la insatisfacción. La duda, la inquietud, nos reprime, no nos deja actuar, dificulta que tomemos iniciativas, nos paraliza, sufrimos.
Para sobrevivir, el ser humano tuvo que aprender a confiar en el otro. Cuando el homínido dejó el árbol y se adentró en un medio desconocido y lleno de peligros encontró en la asociación con otros miembros de su especie la forma de no perecer. El vínculo social explica nuestro desarrollo, y esa unión se fundamenta en la mutua confianza.
El indefenso recién nacido enseguida experimenta que necesita de los otros, de los adultos. De ellos espera todo. Si le dan calor, si le cubren sus necesidades básicas y afectivas, y si le enseñan apoyándolo, el niño crecerá con confianza en sí mismo y en los demás. Por el contrario, los niños que son reprimidos y castigados de forma arbitraria, aquellos que no sienten el afecto, suelen convertirse en adultos inseguros y recelosos (esta evolución también se observa en muchas especies animales: el perro que ha sido maltratado se comporta de forma huidiza y enseguida enseña los dientes). Si a una persona se le repiten mensajes como: «no sirves», «lo has hecho mal», «eres torpe», «eres malo», «eres un pecador» se acabará con su autoestima y verá a los demás como fuente de insatisfacción. Claro que tampoco es bueno el extremo opuesto: no es bueno decir que todo es de color de rosa, ya que todos nos equivocamos y el mundo también es duro y existe el dolor, la maldad y la injusticia. La personalidad equilibrada, el individuo seguro de sí mismo y básicamente adaptado al entorno, se forma cuando es socializado mostrando que la realidad es compleja, que es fuente de satisfacciones y de sufrimientos, y que los seres humanos podemos ser capaces de comportamientos solidarios y egoístas, del bien y del mal.
Cuando el niño intenta sus primeros pasos escuchará de su padre y de su madre palabras de ánimo, de seguridad; expresiones que le transmiten confianza: «no tengas miedo, aquí estoy yo", "adelante, vas bien», «así se hace, estupendo», «no te preocupes, confía en mí». Y, entonces, estimulado y con una sonrisa, comenzará a caminar y verá que al final, en el extremo, se encuentran los brazos abiertos y protectores de sus padres. Poco a poco, paso a paso, pedalada tras pedalada, confiando en los otros y comprobando que la fe que se deposita no es defraudada, nos vamos convirtiendo en individuos que podemos relacionarnos, en adultos que sabemos vivir en comunidad.
Consideramos amigos a aquellos en quienes podemos confiar; sabemos que ellos están para las maduras y para las verdes. Otra cosa son los conocidos o los compañeros; con esos nos reímos y celebramos cuando la situación es favorable para todos, pero cuando hay dificultades es fácil que cada uno vaya a lo suyo: el egoísmo suele asomar la cabeza.
Si se trata de una relación amorosa, el acuerdo sentimental implica la mutua entrega. El enamorado dice: «todo lo tuyo es mío», «somos uno», «te entrego mi corazón». Por eso, la infidelidad, el engaño, duele tanto, porque se ha faltado en lo más profundo. Y volver a reestablecer el vínculo de la confianza es difícil: se ha roto algo que se suele considerar fundamental (al reconocer la fragilidad de los sentimientos y para prevenir males mayores, algunos toman la precaución de establecer la separación de bienes; de esta forma, si el hogar se hunde, al menos cada miembro de la pareja puede salvar sus muebles).
Las relaciones comerciales se basan en una confianza no defraudada. El buen comerciante lo sabe: un cliente descontento es un cliente perdido y además difundirá su malestar. A medio y largo plazo el engaño no es un buen negocio. La buena imagen de un establecimiento se logra cumpliendo lo prometido, respondiendo a las expectativas, no defraudando. La fidelidad del cliente se logra cuando se satisfacen sus necesidades. Si se mantiene la confianza de los clientes el negocio está asegurado. Para convencer a los consumidores de que merecen esa consideración, los supermercados LUPA se anuncian como: 'Tus vecinos de confianza', y la conocida marca de quesitos en porciones proclamaba 'De El Caserío me fío'.
En la tradicional tienda de ultramarinos se fiaba al vecino (es decir, se ayudaba al miembro de la comunidad) porque se sabía que en cuanto pudiese saldaría su deuda. La palabra era sagrada, era el mayor compromiso; el prestigio social del individuo estaba comprometido. En la actualidad a nadie se le ocurre decir a la cajera del gran centro comercial: «Mañana se lo pago, por favor, apúntelo». Se sabe que la única opción que el sistema admite es el préstamo y este no se basa en la confianza, sino que se apoya en un aval (en una nómina, en unas propiedades o en el respaldo del capital). Además, la entidad financiera siempre cobra unos intereses; nada se fía, el préstamo cuesta.
Cuando una población no confía en sus instituciones y en sus políticos la Democracia se tambalea. El sistema democrático está en crisis cuando los ciudadanos piensan que la justicia no es igual para todos (no es justa), cuando consideran que no todas las personas tienen igualdad de oportunidades y, además, cuando perciben que los dirigentes se preocupan de sus intereses particulares y de partido y no de procurar el bienestar general. Aquí es oportuno recordar la definición de Democracia que se ha atribuido a W. Churchill: «Es ese tipo de sociedad en la que si alguien llama a tu puerta a las 5 de la madrugada, sólo puede ser el lechero»; es decir, en la sociedad democrática el individuo puede sentirse seguro, confiar y dormir tranquilo.
La desconfianza en el pueblo vecino provoca que los países se armen, y cuando lo hace uno ya se sabe que el movimiento es siempre en espiral: cuanto más se arma un ejército más se arma el contrario, y junto a la carrera por acumular más armas que el otro, se incrementa el miedo y el odio, y el peligro. La historia así lo atestigua.
Nuestra biografía nos condiciona. Las experiencias anteriores hacen que estemos confiados o que, por el contrario, seamos recelosos. Cuando iniciamos una relación interpersonal no partimos de cero, el pasado nos influye. El que ha sido engañado anteriormente se acercará al otro con temor, quien ha vivido la honestidad establecerá relaciones más generosas. También es posible que el defraudado reaccione siendo especialmente cuidadoso y exigiendo, a los demás y a sí mismo, un comportamiento impecable. En cualquier caso, la secuencia del encuentro con el otro es siempre la misma: al inicio nuestras defensas están puestas, hablamos de lo intrascendente, de lo admitido por todos; tomamos precauciones y apenas mostramos cómo somos, cuáles son nuestros problemas y qué sentimos; nos movemos en un plano superficial. En un segundo momento, si nuestras expectativas se van cumpliendo, empezamos a bajar nuestras barreras y mostramos más de nosotros, damos paso a comunicar nuestra intimidad. La confianza se gana y se pierde; mejor dicho, se gana poco a poco y se pierde con rapidez, y cuando se ha roto es difícil de reestablecer.
La confianza implica reciprocidad. Vamos depositando nuestra confianza en el otro al comprobar que no somos defraudados y, al mismo tiempo, porque experimentamos que también somos objeto de confianza. Esperamos, porque estamos convencidos de que vamos a recibir. Damos, porque a nosotros nos han dado. El egoísta, el que sólo pide, el que recibe y nunca da, acaba con la relación. Cuando se establece una relación de mutua confianza se está firmando un pacto y quien lo incumple hace fraude; la estafa es especialmente grave cuando uno se aprovecha de que el otro confía.
La confianza hay que saber administrarla, y es complicado. En primer lugar, tenemos que ganarnos la confianza de los otros y, en segundo término, no podemos pretender que todo el mundo se fíe de nosotros. También sabemos que, desgraciadamente, no podemos confiar en todo el mundo, que esa actitud no es prudente, que la dura realidad nos dice que hay que tomar precauciones. Además, si nos 'abrimos', si depositamos nuestra esperanza en el otro, de alguna forma le convertimos en deudor nuestro, esperamos de él su comprensión y a veces una respuesta equivalente, pero puede ocurrir que la otra persona no quiera establecer una relación tan estrecha. No debemos pasarnos ni quedarnos cortos. Las relaciones humanas son complejas.
La falta de lealtad y el individualismo egoísta deterioran las relaciones humanas, y entonces se instala la desconfianza y la vida en sociedad se vuelve más triste y dura. Estaría bien que entre todos lográsemos que no se convierta en un signo de nuestro tiempo. Cuando el homínido dejó el árbol y se adentró en un medio desconocido y lleno de peligros encontró en la asociación con otros miembros de su especie la forma de no perecer."
Que no todo es de la wiki, amigo, XP, algunos hasta leemos prensa digital, ;-), aunque otros algunos ni se lo crean.
Es que cuantas más veces lo leo, más me gusta. Y es español y escribe en castellano, Barbudín, ;-)
http://www.eldiariomontanes.es/pg060126/prensa/noticias/Opinion/200601/26/DMO-OPI-161.html
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
"La paciencia todo lo alcanza" y "la esperanza es lo último que se pierde". No sabes cuánto me alegra leer la frase caramelizada. ;) Yo sí confío. Solo que, se hace muy larga la espera. La fábrica es un pequeño aliciente, nada más.
Esperando a "ese día menos pensado" con verdadera ilusión.
Un abrazo fuerte.
La cultura es la llave de la vida.