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¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

27 respuestas
¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?
¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?
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#9

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

La verdad es que he vivido unos meses en Alemania a lo largo de mi vida y el sistema de recogida de envases me parece de los mejores. Debo reconocer que a veces cuando compro una coca cola en la calle y me la acabo tiro el envase en la primera papelera que veo, da igual que no sea la reciclaje, sin embargo, en Alemania, siempre me la llevo al supermercado ya que así me regresan mis 10 o 25 céntimos.
Una historia curiosa me pasó en mi último viaje. Me fui con mis amigos a Múnich y hicimos un tour llamado El desafío de la cerveza. Partía desde la estación central y allí comenzaban a contarnos la historia de las cervecerías y nos daban nuestro primer litro de cerveza. Antes de comenzar la caminata a la primera cervecería la guía nos dice que cuando acabemos la cerveza le demos la botella a un hombrecillo que nos seguirá en le camino, dijo "este hombre no tiene trabajo así que se dedica a recoger las botella y así compra comida. Es muy simpático y siempre nos sigue así que colaborad con el". Y es que, sacando cuentas, éramos unos 20 y nos tomamos unas 3 cervezas cada uno... dan 15 euros. Supongamos que esto lo hace todos los días son 450€ sólo por seguir a este grupo una hora.

#10

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Pues mira, sería una forma de no subir otros impuestos. Cada vez que compras un envase del tipo que sea se grava con un impuesto. Si lo devuelves te devuelven la pasta, si no lo haces pagas el reciclaje y su recogida.

Puede ser una forma de evitar la congelación de las pensiones y de fomentar el cuidado del medio ambiente.

S2

#11

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Si alguno es aficionado a las cervezas de importación, como por ejemplo las belgas, se puede apreciar que en la etiqueta posterior suele indicar que ese envase de vidrio tiene un valor económico que te será reintegrado una vez lo devuelvas en un establecimiento autorizado.

Y sí, todavía me acuerdo de los cascos. Una botella de coca-cola o de fanta de un litro era una fortuna para un crío.

#12

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Yo reciclo todo lo posible, y porque no se puede reciclar más, Y loq ue no entiendo es porqué las subidas de los recibos de basura, o su reciente creación, como en Madrid lugar en el que vivo, ya que alguien sacará beneficio de todo lo que se recicla, pero no es el que recicla. No es el que hace el trabajo.

#13

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Papel, vidrio, plásticos, aceites, pilas, ropa, electrodomésticos, medicamentos y sus envases, ... seguro que se me olvida algo. Si me pagaran por todo esto ......

S2

#14

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Un envase con el Punto Verde significa que su empresa responsable cumple con la Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases. Es decir, se garantiza que al convertirse en residuo este envase se reciclará y valorizará, normalmente mediante el Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases (SIG), gestionado por Ecoembes. En concreto, los envases que pueden llevar este distintivo son de plástico, envases metálicos y envases tipo Brik; de cartón y papel; y de vidrio.

#15

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

¿Dónde está el dinero que los consumidores pagan al adquirir un producto para garantizar su reciclaje? ¿Quién lo gestiona? Y lo que es más importante, ¿se destina realmente todo ese dinero a evitar que los residuos (envases, aceites, neumáticos, bombillas, pilas, electrodomésticos, cartón, móviles, ordenadores...) contaminen el medio ambiente cuando nos deshacemos de ellos? La respuesta es un rotundo no. Centenares de millones de euros anuales, destinados supuestamente a que los productos que la sociedad consume y deshecha no tengan un impacto ecológico negativo, se pierden sin remedio en un laberinto de asociaciones, fundaciones, subvenciones e inversiones más o menos transparentes, sin que nadie, desde la administración a las empresas, pida cuentas por ello. El resultado es que, y a pesar de que los consumidores paguen religiosamente, en España se recicla poco y mal. Y ello a pesar de que los fondos destinados a ese fin no dejan de crecer. La legislación europea se basa en un principio muy claro: quien contamina, paga. Y eso, en el ámbito de los residuos, significa que es el consumidor (y no el contribuyente por medio de impuestos) quien financia, en el momento de comprarlo, el reciclaje del producto que está adquiriendo cuando éste llegue al final de su vida útil. Ese pago individual está incluido en el precio de venta del producto, ya sea una bombilla o una lavadora. Y puede oscilar entre los 30 céntimos de euro de un simple fluorescente a los 17 euros de un frigorífico. A partir de ese momento, y con el dinero pagado por los consumidores en el bolsillo, la responsabilidad queda en manos del fabricante. La ley establece que es él, y nadie más, el responsable de que el reciclaje se lleve a cabo. Para conseguir ese fin, los fabricantes (cualquiera, desde HP a Nokia, Osram, Philips o Michelín) tienen varias opciones: o bien se encargan de reciclar sus propios productos cuando son desechados (como hace IBM), o bien se ponen de acuerdo con otros fabricantes del mismo ramo para crear un Sistema Integrado de Gestión (SIG). La segunda de las opciones, más económica y ágil, es la más utilizada. Así, existen numerosos SIG especializados en la gestión de los residuos procedentes de los productos más variados. En España, por ejemplo, los residuos de envases y embalajes son gestionados en su mayor parte por Ecoembes, las bombillas y fluorescentes por Ambilamp, los teléfonos móviles por Tragamóvil y los electrodomésticos por Ecotic o ERP. Y sin ánimo de lucro Todos estos SIG reciben, trimestralmente o cada año, el dinero pagado por los consumidores y lo emplean (o eso se supone) en el reciclaje. Y es en este punto, precisamente, donde empiezan los problemas. A pesar de que los Sistemas Integrados de Gestión son, por definición, fundaciones o asociaciones sin ánimo de lucro, la realidad es que muchas de ellas (aunque no todas) no utilizan la totalidad del dinero que reciben para cumplir la función para la que fueron creadas. Unas cantidades, además, que en la mayor parte de los casos son muy elevadas. Vaya aquí un ejemplo que, aunque se refiere a un solo SIG, refleja la forma de funcionar de la mayor parte de ellos: Según los datos del Ministerio de Industria, durante los tres primeros trimestres de 2008 se pusieron en el mercado español en torno a 30 millones de lámparas fluorescentes. Ambilamp, que es el SIG con la mayor cuota de mercado en este sector (95% aproximadamente) recibió en este periodo de los diversos fabricantes 30 céntimos de euro (los que paga cada consumidor al comprar un fluorescente) por cada una de las 28.670.000 lámparas que corresponden a ese porcentaje de cuota. Lo que arroja un total de más de ocho millones de euros sólo para esos tres trimestres de 2008. Ahora bien, en ese mismo período, Ambilamp recicló, según datos de su propia página web (www.ambilamp.es), en torno a 1.000 toneladas de fluorescentes con un coste estimado de 1.900.000 euros en reciclaje (equivalentes a cerca de 5 millones de lámparas fluorescentes). Por lo que se encontraría con un excedente de 6,7 millones de euros. Un excedente que se suma al que ya obtuvo en ejercicios anteriores. Entre 2006 y 2007, este SIG recaudó, (a razón de 30 céntimos por cada fluorescente puesto en el mercado) en torno a 35 millones de euros de los fabricantes y sus propios datos reflejan que en ese mismo tiempo gasto en reciclaje poco más de 5,7 millones (5.785.000 euros), con un excedente que suma casi treinta millones de euros. ¿Dónde está el dinero? Con ese dinero acumulado, el SIG podría hacer frente a sus gastos de reciclaje durante años enteros sin necesidad de percibir más dinero. Pero Ambilamp, igual que muchos otros SIG, seguirá cobrando su cuota anual acumulando así una cantidad creciente de dinero que no está gastando, como debería, en el reciclaje de lámparas fluorescentes. ¿Dónde están esos fondos y para qué se utilizan? Resulta cuando curioso que en su Memoria Anual 2007 (documento que Ambilamp tiene colgado en su web, las páginas 59 y 65 (que corresponden a los capítulos «Memoria de Cuentas Anuales» y «Balance y Cuenta de Resultados 2007») aparezcan en blanco... Y no es el único. Signus Ecovalor, un sistema integrado de gestión de neumáticos usados que sólo lleva dos ejercicios en activo, tiene ya acumulado un excedente de ingresos de 11.836.969 euros, como consta en el informe de auditoría que SIG publica en su memoria 2007 (www.signus.es). Ecovidrio, por su parte (www.ecovidrio.es) admite en su informe de auditoría (realizado por Price Waterhouse) que a 31 de diciembre de 2007 llevaba acumulados 30.931.560 de euros en fondos procedentes de ejercicios anteriores. La situación no es exclusiva de España. Francia ha sido el primer país europeo donde ha saltado un escándalo relacionado con el manejo de estos fondos. Fue a finales del pasado año, cuando se descubrió el llamado affaire Eco-emballage, que es el nombre del SIG que se encarga de reciclar los embalajes en el país vecino. Al parecer, la entidad francesa se dedicó a invertir en un paraíso fiscal los excedentes recaudados de las empresas para las que debía reciclar y se calcula que llegó a perder (debido a la crisis) entre 25 y 75 millones de euros. A raíz del escándalo, el Gobierno francés decidió obligar a que se incorporara un Interventor en las Juntas Directivas y Patronatos de cada SIG del país, sin importar en qué sector (cartón, lámparas, aparatos eléctricos, etc,) estuviera centrada su actividad. El homólogo español de este SIG francés se llama Eco Embalajes de España (también conocido como Ecoembes) y según consta en su memoria (www.ecoembes.com) mantuvo durante 2007 la bonita cantidad de 80.828.000 de euros invertidos en renta fija, es decir, dedicados a generar intereses en vez de ser utilizados para reciclar. Parece que nadie supervisa a los SIG ni controla el dinero que éstos recaudan. Ni Medio Ambiente, ni las autonomías han solicitado de los SIG información sobre cuentas o modelos de financiación, ni siquiera en el momento de autorizarles a operar en sus respectivos ámbitos territoriales. Son ya muchos (incluso dentro de los propios SIG) los que opinan que es necesaria una regulación específica que garantice la transparencia en el uso del dinero. Y también que se utilice para el fin con el que los consumidores lo pagaron.
#16

Re: ¿Pagar por reciclar? ¿Y esto es nuevo?

Eeeeeeesa era la palabra técnica que no me salia: casco de botella ;-D

Saludos