Si, como temo, estás con ese problema, te deseo lo mejor. Si me permites la recomendación, trata de arreglarlo amistosamente, sin prisas, y dejando trabajar a tu abogado.
En mi caso, tuve la suerte de que los chicos eran mayores y que teníamos (porque si estás casado en gananciales hay que hablar en plural...) unos ahorros importantes. Se repartió el patrimonio, y yo me quedé con la casa porque a mi mujer no le interesaba. Si no hubiese sido así, y los chicos hubieran sido pequeños, me hubiese echado de casa, quedándose con su uso (aunque no con su propiedad) hasta que los hijos se independizaran(!). El reparto fue al 50%, claro, incluyendo todo, líquido o ilíquido. Se suma todo para el reparto: casas, fondos de pensiones, activos financieros diversos, vehículos... Aparte del reparto está la llamada 'pensión de compensación', que tuve que pagar a mi mujer para que pudiese mantener su nivel de vida anterior... Ella no trabajaba, y yo ganaba por entonces 4000 euros netos. Creo que acordamos 1500 euros/mes, que se pagaron de una vez, recurriendo a un cálculo de anualidades. Los dos chicos se quedaron uno con mi mujer (ya se ha encargado de 'hablarle de mí' y no quiere saber nada de su padre) y otro conmigo, y no hubo más obligaciones, salvo la de proveer a la educación de los dos chicos hasta que cumplieran los 27 (!).
En mi caso, 'había de donde', y me quedé 'tocado pero no hundido'. Prepárate para cualquier cosa. Los abogados de tu mujer la pueden convencer para recurrir a los trucos más sucios con el objeto de sacar más dinero... Alegar 'malos tratos sexuales sicológicos a los niños' empieza a considerarse algo moralmente aceptable...
Por fin, cuando confíes el asunto a tu abogado, deja claros sus honorarios. Mejor por escrito...
Con el paso del tiempo, se te olvidará el mal trago y sentirás que has salido ganando, a pesar de todo... Ánimo y buena suerte.