Por ahora veo que solo escriben hombres en este hilo. Chicas ¿dónde estáis? ¿O es que quizás penséis como yo?
Al forero que pregunta por qué se habla en femenino mayoritariamente de estos temas, decirle que quizá sea porque caen asesinadas más mujeres a manos de sus maridos que hombres a manos de sus esposas. Es una suposición. Aunque no por aceptar lo expuesto haya que olvidar los hombres que son violentados por sus mujeres, maltratados psicológicamente, amputados cuando duermen sin anestesia o asesinados. En cualquier dirección la violencia es mala, intrínsecamente mala.
A quién pregunta por qué se le llama violencia de género, quizá sea por diferenciarla de otros tipos de violencia, ya que ésta generalmente se fragua entre personas de distinto sexo (género masculino y femenino). Es otra suposición. Aunque como bien dice la violencia ni es masculina ni es femenina, es violencia y punto. Y además también hay casos de violencia entre homosexuales, pero hoy por hoy con las estadísticas en la mano, la mayoría parecen ser mujeres heterosexuales las maltratadas.
Como considero que el tema es de suficiente relevancia e importancia me gustaría comentar punto por punto el post que comienza este hilo. A riesgo de que posteriormente me llamen pesada, frívola, machista o lo que quieran mis interlocutores. Quien escribe en un foro público y libre, me decía un compañero el otro día, se arriesga a oír lo que no le gusta. Seré valiente. ¡Ánimo y al toro!
He leído con detenimiento la lista de circunstancias que implican o hacen presuponer un riesgo de estar sufriendo maltrato por parte de tu pareja y en algunos puntos estoy de acuerdo y en otros, absolutamente en desacuerdo. Comencemos:
"Te pide a menudo que no vayas con tus amigas/os." Al comienzo de una relación, no me parece mal, es más hablo por mi experiencia, que la pareja pase mucha parte de su tiempo libre juntos y solos. Creo que el engranaje de la relación se fundamenta en el conocimiento de tu pareja y los amigos para ésto, no siempre son buenos. A veces molestan, otras sencillamente no permiten que conozcas a tu pareja de verdad. Y luego pasa lo que pasa, el matrimonio de dos desconocidos que en pocos años quiebra. ¡¡Si no se conocieron, tanta salida del uno y de la otra por separado!! Querer pasar más tiempo con tu pareja.. ¿Éso es maltratar? Y si él (o ella) trabaja de noche, la otra (o el otro) ¿de marchita por ahí con los colegas? Será que soy muy antigua, pero no me va mucho el plan. Tampoco me extrañe que a la larga estos matrimonios hagan aguas.
"Sólo habla de sus cosas y “pasa” de las tuyas." Hombre, pues en cada momento hay que analizar qué temas son más importantes. Si son los de él, se le escucha y no por éso me voy a sentir inferior o maltratada, porque los temas que a él le preocupan, me preocupan a mí, porque SUS temas son MIS temas. Porque le quiero.
"Crítica tu forma de vestir o de pensar." Ahora voy a tener que reconocer que he sido una mujer muy maltratada. ¡¡No me fastidies!! Porque a mí no me gustaba la forma en que mi marido vestía, cuando le conocí, y poco a poco le he ido "cambiando" la ropa a mi gusto. Él encantado, porque al elegirle su ropa, no tenía que ni ir a comprarla. Pero ¿no tengo que aceptar de igual manera que a él quizá no le guste mi estilo de vestir o de peinarme? Sé que no le gustan las minifaldas y si acepto no ponérmelas, ¿me estoy esclavizando? Me parece que se están sacando las cosas de quicio. Lo que estoy intentando es complacerle y hacerle feliz.
Respecto a la manera de pensar, se dice que "dos que duermen en el mismo colchón se hacen de la misma opinión". En mi caso políticamente pensamos diferente, y seguimos usando el mismo colchón desde hace años. Ésto me recuerda que tendríamos que cambiarlo ya... a ver si consigo así hacerle cambiar su forma de pensar. He criticado cien mil veces su ideología política y no creo haberle maltratado ni una sola de esas veces.
"Te prohíbe o no le gusta que te maquilles." Mecachis, pues aquí también pecamos de maltrato. No le gusta que me maquille, la verdad es que después de los años sin maquillarme apenas, tengo que reconocer que es mucho más cómodo y más barato. Si se habla de gustos no lo considero maltrato, pero "prohibición" es otra cosa. Acepto consejos, pero no órdenes. Si un hombre prohíbe a su mujer hacer algo que a ella le guste y tampoco cabe la posibilidad de sentarse a conversar sobre el tema y buscar un puerto común de opinión, ahí, no sé si maltrato, pero un poco de abuso de fuerza moral sí puede que haya.
"Te dice que te calles y no digas tonterías." Pues depende de la frecuencia con que te tengas que callar tú, o él porque tú se lo digas. A veces es cierto que se dicen tonterías -por ambas partes- y que alguien que te quiere te haga la reconvención oportunamente y con respeto no lo veo negativo. Otra cosa es menospreciar tu opinión siempre que abres la boca. Más que maltrato lo llamaría pedantería. Pero bueno, es ver cada uno de los casos en particular.
"Te compara con otras chicas." ¿Él? ¿Y yo a él? Sinceramente si ésto se hace en serio, es que falta amor. También habría que ver cuáles son las causas que generan la comparación. Se suele decir que "las comparaciones son odiosas", pero en algun caso, emular a otra persona que actúa mejor que tú en determinadas circunstancias no es malo, todo lo contrario. Puede ser hasta positivo. Y si te lo hacen ver con respeto y cariño, bienvenido sea el ejemplo.
"Pretende anular tus decisiones." A este punto me encantaría decir lo machista que soy. Yo no tomo decisiones solita desde que vivo con mi marido. Aquí todo se habla, si hay que parlamentar horas, se hace, pero las decisiones que afectan a la pareja han de tomarse entre dos. Sería muy egoísta la mujer (o el hombre) que considere que las decisiones las tiene que tomar solo uno, vivir en pareja es mucho más que hacer el amor de vez en cuando, hay que compartir muchas conversaciones, de las que surgen las decisiones a las que hago referencia. Si es cuestión de dos, se habla entre dos y se decide entre dos.
"Te deja plantada con frecuencia." ¿Y lo hacía ya de novios? ¿Y sigues con él? Volvemos a lo mismo. ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿A qué le llamamos frecuencia? Creo que aquí se confunden los términos: "Tratar mal" con "maltratar". Está en tí, dejar a esa pareja que se olvida de tí en cada esquina.
"Se enfada por cosas sin importancia." La de años que vivo en pareja, con el mismo, y tanto con él, como con otros novios, el 95% de nuestros enfados han sido por cosas sin importancia. Es más, puede llegar a ocurrir que 5 minutos después de terminar de haber discutido, ni me acuerde de qué fue lo que originó la discusión. Creo que éste es uno de esos puntos que debería aplicarse más a la mujer que al hombre, ya que nosotras solemos ser mucho más guerreras que ellos, por lo menos dialécticamente sí.
"Te grita o te empuja." Empezamos a entrar en terrenos pantanosos. Si me grita la mitad que yo le grito a él, empezaría a preocuparme, por ahora soy yo la que llevo la voz cantante en los gritos y por lo que hablo con mis amigas, en ésto coincidimos todas. "¡Chica, qué rabia me da que él no grite tanto como yo! Me quedo con complejo de histérica, cuando he chillado y él ni se inmuta." Es un comentario que he oído entre mis amigas.
Pero lo de los empujones, no, ahí sí que no. Por ahí no paso, no pases, que no pase nadie. Todo lo que sea poner la mano encima sin amor, me parece denunciable, punible, insoportable. Y en las dos direcciones, él con un puño o ella con una sartén. Repugnante siempre. Y maltrato, más que maltrato. Para mí comienza la tortura, la esclavitud, porque ningun ser humano tiene el derecho de empujar, pegar, hacer daño a otro. Denuncia ya.
"Te dice cosas que te hieren cuando discutís." ¡¡Evidentemente!! Cuando discutes, gritas y te sales de tus casillas, mayormente dices cosas que hieren. "¡Pero qué inútil eres! ¡Quita, quita, ya lo hago yo! Pero ¿cómo se puede ser tan tontol´haba!" Obviamente cuando gritas discutiendo no le vas a decir "¡¡PERO MIRA QUE ERES GUAPO!!" ¡Es que no pega, c-ñ-! Seamos realistas. ¡¿Cuántas veces le hemos dicho al amor de nuestra vida algo que ha podido herirle, insultos o palabrotas y en el mismo segundo que lo has soltado ya te estás arrepintiendo?! ¿Y éso se considera maltrato también? ¡No me fastidies con "J"! Yo le llamaría si acaso, mala educación como mucho...
"Te mira y te controla el móvil o el correo." ¡Me han pillado! jajaja y lo hago y sé que me es fiel, pero lo hago por puro cotilleo. Y lo gordo es que me da absolutamente igual quién le llame o quién le escriba un sms, pero el cotilleo me puede... y me divierte. Y luego se lo digo y encima le borro el SPAM. Me lo tendría que agradecer. Perdonad que bromee, pero quien no tiene nada que ocultar, no tiene nada que temer. Mi marido me puede abrir el buzón de correo-e, los sms o lo que le dé la gana. Y si me borra el spam, encima le quedo agradecida. ¿Qué problema hay en que tu pareja observe a quién llamas o quién te ha llamado? Vamos que no veo el maltrato ni de lejos.
"Te controla el dinero que gastas o lo que compras." ¡Y yo que se lo agradezco! Con los tiempos que corren, más vale que ambos controlen al otro y a sí mismo y a los hijos en el caso de que los haya. Os aseguro que sigo sin ver el maltrato en este punto. Creo que la clave está en la intencionalidad con que se hacen estas cosas, no en las cosas en sí.
"Te asusta cuando se pone violento." En resumen, te asusta. Porque por mucho que mi barbudín grite o patalee, miedo seguro que no siento. Se siente miedo cuando se ha sufrido ya la violencia física. Si no, no tiene sentido el miedo. Y si ya has sentido esa violencia, si ya te ha pegado alguna vez... ¿por qué sigues con él o con ella?
"Se ríe de tí delante de tus o sus amigas/os." Pues te diría que cada pareja es un mundo. Conozco a dos parejas que hacen ésto y a mí no me divierte. Gracias a Dios a mi marido tampoco le va lo de reírse de los demás. Pero habría que estudiar a ambos dos, porque hay parejas y me consta que hacen ésto a modo de juego y lo encuentran divertido cuando están con otros. Depende del caso, tampoco lo veo un maltrato. Puede haber complicidad en la risotada.
"Se pone celoso con frecuencia." Ahora las feministas se me van a echar al cuello... Hay mucha lagartona suelta y mucha mujer que no se ha enterado todavía de que cuando vive en pareja, se debe a ese hombre, debe (tiene que) ser fiel y que el coqueteo se quedó en el cajón archivador de los recuerdos de la adolescencia. Mi abuela decía que "una mujer no tiene solo que ser buena, sino también parecerlo". Dos generaciones más tarde, su nieta añadirá que el hombre también, porque los celos infundados pueden llegar a convertirse en una manía persecutoria, una verdadera enfermedad, pero hay veces que el hombre (y la mujer) llevan una cornamenta más grande que la de mi avatar, y entonces los celos se convierten en algo lógico. Pueden o no ser considerados maltrato en función de cómo se exterioricen esos celos.
"Te asusta decirle que no estás de acuerdo con él en algo." Volvemos al mismo tema de antes. Estar asustad@. Si tienes miedo, está fallando algo muy importante. Para mí sin confianza no existe la pareja. El maltrato comenzaría en función de la repercusión que pudiera tener el comentar el desacuerdo.
"Se enfada si no le avisas de que sales, de que salgas sin él y de no saber a donde vas." ¡Y con razón! ¡Y yo también me enfadaría! Porque le quiero y me preocupo por él, porque quiero saber dónde está para calcular lo que va a tardar, porque si calculo que va a tardar 15 minutos y tarda 7 horas me voy a asustar, porque ha podido tener un accidente, o le han podido atracar o le ha podido dar un infarto en plena calle o yo qué sé... Por la misma razón me gusta decirle a dónde voy, con quién voy a estar y a qué hora tengo previsto volver a casa. No le llamo maltrato, en todo caso "hiperprotección".
"Te dice que le hagas una perdida para saber cuando llegas a casa y controlar." Ídem que el punto anterior. ¿Y controlar? Pues sí, controlar, no tengamos tanto miedo a esta palabra. No es tan terrible que una persona que te quiere te quiera controlar, se preocupe por tí y le guste saber si has llegado a casa o si ha aterrizado el avión o si has llegado ya al hotel...
"Te acusa de coquetear cuando te ve con otros chicos." Ya he expuesto mi opinión al respecto.
"Te amenaza cuando no haces lo que él quiere o si le dices que le vas a dejar." Buf, a ver cómo demostramos que me ha amenazado y a qué le llamo yo "amenazarme". Y hay que ser más conciso, "lo que él quiere", ¿qué es lo que él quiere? Porque quizá lo que él quiere sea lo que realmente debería querer yo. Si le dices que le vas a dejar, ¿quién amenaza a quién? Seamos realistas. No creo que a una pareja a quien amas tengas que estar amenazándola o diciéndole que le vas a abandonar. Seamos mayorcitos, adultos y maduros. Si la convivencia es tan odiosa, dejémonos de juegos de palabras y actuemos.
Creo que más que aprender a determinar cuando empieza el maltrato, lo que deberíamos aprender es a convivir y a saber que una pareja es cosa de dos.
Y que cuando no hay amor, cariño, diálogo, comprensión, confianza, respeto y ganas de compartir buenos y malos momentos, sencillamente ya no hay pareja.
Cuando ya no hay pareja, no podemos fingir por los hijos, por los familiares, por los vecinos, por las amistades, por el qué dirán... que sigue existiendo.
La primera bofetada será inevitable, pero la segunda no. Y hay muchas personas que esperan a la tercera y a la cuarta. ¿Quién tiene la culpa? El maltratador no va a cambiar. ¡Denuncia!
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Respecto al plan de seguridad me parece penoso, lamentable y en varios puntos hasta absurdo. En otro momento lo comentaremos. Este post es demasiado extenso ya.
Mejor me parecería que al igual que la iglesia católica te obliga a realizar unos cursillos prematrimoniales, en los colegios, habida cuenta de que los padres no lo deben haber hecho o no lo deben estar haciendo a la vista del número de víctimas de la violencia de género de cada año, educar a los niños en la convivencia social y de pareja. Porque me da la sensación de que la gente se casa (o vive en pareja) sin saber en dónde se mete, conociendo mucho de sus libertades pero poco o nada de sus responsabilidades, de los sacrificios que el amor al otro conlleva y de que un matrimonio no es un jardín de rosas y que cuando en el hipotético caso de que lo llegue a ser, no se puede olvidar nunca que todas y cada una de las aromáticas rosas de ese jardín tienen espinas.
Un saludo