Ya lo supongo.
Lo que ocurre, es que me gusta diferenciar muy bien "culpa" de "responsabilidad".
Puedo admitir que quien firma es responsable de lo que firma, o en su defecto, la persona que debería haber tutelado al firmante ante su incapacidad cognitiva; y culpable para mí es, sin duda, quien aconseja a un anciano invertir la aplastante mayoría de los ahorros en un producto de alto riesgo.
Y si no es culpable, porque su consejo no fue malicioso, sino sencillamente negligente, entonces me pregunto: ¿qué hace trabajando de asesor?
Ocurre demasiado frecuentemente que para cuando te das cuenta de que te han colocado un producto tóxico, ya te han colocado el segundo o incluso más. ¿Cuándo te sueles enterar? Sencillamente cuando empiezan los problemas, dejas de cobrar cupones, etc.
Asumiría la culpabilidad de mi progenitor si se hubiera jugado sus ahorros en el Bingo, por ejemplo. Obviamente, no buscaría un abogado para defender sus derechos en ese hipotético caso.
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.