Tres vias para ahorrar 13.000 millones con la entrada del sector privado en Sanidad

La sanidad pública española podría ahorrar más de 13.000 millones de euros anuales con la puesta en marcha de nuevas fórmulas de gestión público-privada y sin necesidad de tener que recurrir al copago, lo que supondría una reducción del 25% sobre un presupuesto global de 53.500 millones, según las estimaciones realizadas por la auditoría Russell Bedford.

Para ello, proponen entre otras medidas la creación de una central de compras sanitaria privada, con la que la administración ahorraría al menos un 20% en la adquisición de fármacos para centros hospitalarios.

Este sistema, que el Gobierno quiere promover en todas las autonomías, aliviaría la deuda de más de 15.000 millones de euros que el sistema sanitario tiene con sus proveedores.

En lo que respecta a la asistencia sanitaria, y con el objetivo de mantener el mismo nivel de prestación sin disminuir los recursos, Russell Bedford también propone la gestión privada en ciertos servicios, como los de análisis de sangre, radiología, tratamiento de residuos, cocinas, limpieza y lavandería.

De este modo, se conseguiría reducir a la mitad el coste sanitario por paciente en los hospitales públicos, que oscila entre los 1.100 y los 1.600 euros, dependiendo de la comunidad autónoma.

La tercera vía de ahorro consiste en revalorizar las infraestructuras sanitarias públicas que se iniciaron en la etapa de crecimiento económico y que, en la actualidad, suponen un desembolso muy elevado que dificulta la asistencia de los pacientes en las mismas condiciones previas a la crisis.

Russell Bedford cree que la puesta en valor de estas instalaciones se podría lograr cediendo el mantenimiento o explotación de hospitales a empresas privadas a través del cobro de un canon anual.

Con estas medidas complementarias, los autores del informe están convencidos de que se abarataría el coste sanitario para los usuarios "manteniendo la calidad, universalidad y gratuidad del servicio".

Además, aseguran que "pese a que la gestión sería privada, la Administración mantendría la capacidad de control e inspección, así como la facultad normativa y sancionadora".

El informe de Russell Bedford también ha realizado unas estimaciones del ahorro que estas propuestas conllevarían por comunidades, siendo mayor en aquellas comunidades que tienen un presupuesto sanitario más elevado.
¿Dónde se ahorraría más?

De este modo, a la cabeza se sitúan Andalucía, con 2.348 millones de euros, seguida de Cataluña (2.127), Madrid (1.792), Comunidad Valenciana (1.373), Galicia (883), Castilla y León (865) y País Vasco (849).

Por el contrario, los menores ahorros se localizarían en La Rioja (105 millones), Cantabria (183), Navarra (229), Baleares (297), Extremadura (370), Asturias (414) y Aragón (462); mientras que en una posición intermedia se situarían Murcia (464 millones) y Canarias (618). De Castilla-La Mancha no se dispone de datos porque todavía no ha presentado su presupuesto para 2012.

Aunque la colaboración público-privada en la gestión sanitaria es una novedad en la mayoría de las comunidades españolas, algunos gobiernos autonómicos la están llevando a cabo siguiendo el que se conoce como modelo Alzira, puesto en marcha en dicha localidad de la Comunidad Valenciana, donde se ha conseguido "una mayor accesibilidad, amplitud de horarios, la ausencia de listas de espera y un trato más personalizado", según la consultora.

Según el socio fundador de Russell Bedford, Gabriel Martínez, aunque la entrada de capital privado ha generado dudas en el sector sobre su conveniencia, "el debate no está en la privatización de la sanidad sino en conseguir que un servicio público y universal se adapte a la nueva realidad".
Tres vías para ahorrar 13.000 millones con la entrada del sector privado en Sanidad

Un gerente de organismo público cobra entre 100.000 y 200.000 €/año. Un gerente de empresa privada media-grande, perfectamente entre 300.000-400.000. Los costes de los diversos consejos de administración o gobierno acostumbran a se también más "generosos". Y además, las empresas privadas tienen el "vicio o manía" de obtener un beneficio y repartir algún dividendo que otro.

Así pues, si lo que yo como enfermo de un organismo privado recibo es identico a lo que recibía como enfermo de un organismo público, y los costes de la "cabeza" del organismo son superiores, además de retribuir más o menos al capital, ¿donde está la bolita?

2 + 2 = 5 - 1

¿Quien se queda con el -1? ¿La plantilla sanitaria? ¿Las prestaciones que recibiré, que serán equivalentes pero no necesariamente iguales?

El modelo público-privado hace ya muchos años que funciona en Catalunya, aunque de manera discreta. Como paciente no le he visto nunca ninguna ventaja a los entes privados que he "disfrutado". Si nos van a cobrar los mismo impuestos para darnos un servicio bastante peor, quizás mejor entonces que nos hagan una buena rebaja de impuestos (una bajada del 10-15 % en los tipos del IRPF), y que dejen el asunto sanidad al albur de cada uno.

... según las estimaciones realizadas por la auditoría Russell Bedford.

¿y quien ha pagado el estudio? porque quien lo haya pagado ha dado a la empresa el objetivo a demostrar. Y la auditora se limita a hacer su trabajo, manupular los números para llegar a la conclusión que se quiere llegar.

el óptimo siempre se obtiene con un mix, en este caso plantilla-prestación.
en este país siempre que se optimiza ya sabemos quien sale optimizado, y siempre se buscan sinérgias con el prójimo, perdón con el óptimo, es igual no?

Pues han pagado los que esperan beneficiarse con las contratas de gestión. ¿Y de donde sacaran el beneficio? Pues fácil. Si hay que hacer un análisis de sangre con marcadores tumorales, solo se autorizará lo de los marcadores si en el hemograma sale algo raro. En el 99 % de veces, la cosa ya es válida. Lo que sucede es que hay un 1 % de casos en que el hemograma es aparentemente normal, y los marcadores comienzan a pulular peligrosamente.

Mal veo el panorama de los servicios de salud públicos. La sanidad preventiva está en el punto de mira y a punto de fenecer. La sanidad correctiva buena, para quien se la pueda pagar. Y para los que no, un amable sistema de sanidad paliativa (sopa de pollo y pastillita de azucar). Al final, lo de la plantación de marihuana de ese ayutamiento del Ebro será generalizado.

Este óptimo que defines será para el gestor y el accionista supongo.
Apreto plantilla (menos profesionales y/o menos sueldo), y promedio (a la baja) prestaciones.

En temas de salud la estadística debería estár restringida solo al análisis de resultados de ensayos clínicos. Como herramienta de gestión, deberían cortarles las manos.

Si en un hospital disponemos de un número de camas según el promedio de ingresos/estancia registrado, resultará que cuando llegue una epidemia de gripe tenemos que habilitar los pasillos y hasta las sillas de ruedas para ingresar enfermos. Y quizás hasta debamos usar papel higienico para envolver y tapar a los enfermos por falta de ropa de cama suficiente. Es el óptimo estadístico de uso de recursos,... pero si te toca a ti, o a mi o a alguen próximo, vamos a maldecir hasta a la tatarabuela del gestor.

En ciertas cosas, como la salud, o apagar incendios, o evitar catástrofes, o guerras, o... no es posible hablar de eficiencia sin antes garantizar eficacia. No sirve de nada haber apagado brillantemente y con gran ahorro de gestión medio incendio. Lástima que el otro medio nos calcinó todo el edificio.

que si, que estoy de acuerdo en cuanto dices, sólo era algo irónico ...

De hecho, sí que hay un foma de ahorrar significativamente, no mencionada por el estudio, y que va un poco por vias contrarias.
Las adquisiciones y mantenimientos de carísimos aparatos de diagnóstico.

Normalmente las adquisiciones de este tipo no se hacen a la casa fabricante de manera directa, sino a alguna SL discreta interpuesta. Asimismo sucede con el contrato de revisión y mantenimiento. Si la tenencia y uso del aparato/servicio es ya de una instrumental, la cosa es totalmente incontrolable, y entre canon de disponibilidad, facturación por uso, y garantías de rentabilidad, para cada hospital o centro puede llegar a costar el doble o más que si se hubiese hecho la adquisición de manera directa.

Lo de la central de compras, para aparatos tecnológicos de diagnóstico, sí que podría ser un muy buen invento a gestionar centralizadamente desde el ministerio. Y los ahorros podrían llegar a ser espectaculares.