La economía sumergida en España es de unos 240.000 millones según los estudios más pesimistas y de 200.000 millones según los más optimistas.
A partir de ahí habría que ver que tipo de operación es para establecer cuánto se defrauda a la AEAT.
Decir que el 72% del fraude lo cometen las empresas es de ser un auténtico atrevido. Pero de ahí a decir que el 90% están adscritas a la CEOE es de una ignorancia supina.
Lo mejor es que cites fuentes y a ser posible que no sea el típico blog perdido por internet. Sería conveniente que supieras que el 90% de las empresas españolas son pymes, pequeñas y medianas empresas y que de ese 90%, un porcentaje alto, no recuerdo cual, tiene menos de 10 trabajadores.
Además de esto sería conveniente que supieras que, al igual que la mayoría de los trabajadores no están afiliados a los sindicatos, la mayoría de las empresas no están asociadas a la CEOE. Es más, lo mismo que ocurre con los trabajadores, que aborrecen a los sindicatos, a los que ven como chupadores de sangre, pasa con los empresarios. Están asqueados con la CEOE.
La mayor parte del fraude (y te lo dice una persona que, entre otras cosas, se dedica a la fiscalidad) se realiza por micropymes y autónomos, a través, sobre todo, de trabajos en B, inclusión de gastos de empresa gastos que son personales, etc
En España de 3 millones de autónomos solo 16.000 declaran ingresos superiores a los 2.000€ mensuales, cosa muy pero que muy sospechosa.
Luego tenemos lo que se puede llamar economía sumergida estrucutural. Sectores donde la mayoría de las operaciones son en B desde siempre. 700.000 empleadas domésticas, por ejemplo, llevan toda la vida cobrando en B.
Sectores como la ganadería y la agricultura, donde muchas operaciones se esconden a través de supuestas pérdidas.
La construcción, aunque eso ya ha desaparecido prácticamente.
El contrabando. España es la puerta europea a todo tipo de productos, desde droga a tabaco, generando una economía paralela brutal.