Así te tratan los bancos cuando dices tener un millón de euros
AUTHOR: Jordi Llatzer // CATEGORY: General
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¿De qué herramientas dispone una persona con un gran patrimonio para gestionar sus bienes que no tenga un pequeño ahorrador? ¿Cuál es el tratamiento que se le ofrece para proteger sus bienes? Hemos intentado responder a todas esas cuestiones y algunas otras haciéndonos pasar por inversores con 30.000 euros en líquido y más tarde por ahorradores con millón de euros en cash. Este es el resultado de nuestro trabajo y de la diferencia de trato recibida.
Visitamos primero oficinas del Banco de Santander, BBVA, Banesto y Banca March buscando asesoramiento respecto a dónde colocar nuestros ahorros. En este primer caso, para poder trazar una comparación ulterior, nos presentamos como ahorradores con 30 mil euros en cash.
En todas y cada una de las anteriores entidades financieras, al oír la cifra, nos recomiendan la compra de pagarés a un año, los argumentos principales utilizados por los directores de oficina se basan en que este producto ofrece un mayor interés que los depósitos a plazo fijo y que, además, abona los intereses al ser adquiridos. Solo en el caso de Banca March nos informan directamente de que los pagarés no están sujetos al Fondo de garantía que, aunque de hecho vacío, debería cubrir los primeros 100.000 euros de cada cuenta. Pedimos información sobre la posibilidad de que nos hagan una gestión para abrir una cuenta corriente en el extranjero pero en todos los casos nos responden que no es posible.
-Llamamos por teléfono a UBS y Credit Suisse, bancos helvéticos los dos, pedimos asesoramiento de nuevo, para trasladar nuestros ahorros a Suiza desde España. Nos preguntan sobre la cantidad, respondemos 30.000 euros. Nos aclaran que no pueden hacer nada ya que la legislación helvética requiere que el depositario viaje al país para poder abrir una cuenta como no residente. Nos derivan a sus oficinas en Suiza puesto que no se les permite abrirla desde España.
A partir de este momento cambiamos nuestra actuación, nos hacemos pasar por grandes ahorradores con 1 millón de euros en líquido.
Concertamos una cita con los servicios de banca privada de Barclay’s y de Banca March, nos advierten de que solo aceptan clientes con al menos 300.000 euros en la primera entidad y 500.000 en la segunda. Afirmamos superar esos mínimos puesto que nuestro patrimonio en cash es de un (ficticio) millón de euros. Nos buscan un hueco en la agenda de los gestores para el día siguiente.
- Acudimos a la reunión con el representante de Barclay’s y le aclaramos que nuestro perfil es conservador, queremos asumir los mínimos riesgos, proteger nuestros ahorros y superar la inflación. Nos recomienda diversificar: invertir una parte de nuestro patrimonio en fondos total return, una pequeña parte en países emergentes y otra en renta variable europea. Preguntamos sobre la posibilidad de abrir una cuenta en el Reino Unido, el consultor afirma que desde el banco valoran como muy baja la posibilidad de que España saga del euro a corto plazo. En cualquier caso, detalla, pueden hacer la gestión si así lo deseamos.
- En Banca March descartan también una posible salida del euro de España, nos ofrecen participar en tres SICAVs diferentes y colocar parte de nuestro dinero en hedgefunds que inviertan en países con deuda triple A. Hablamos sobre la apetura de cuentas en el extranjero, concretamente en Luxemburgo. La entidad puede hacer toda la gestión pero advierte de que las comisiones son altas y el interés cero o cercano al cero.
- Anteriormente habíamos contactado por teléfono con Credit Suisse, esta vez nos presentamos físicamente en sus oficinas esperando que no reconociesen nuestra voz. No lo hacen. La recepcionista nos informa que solo aceptan clientes con patrimonios superiores a los 750.000 euros. No hay ninguna objeción, el nuestro es de 1 millón de euros, toma nota de nuestros datos y 48 horas más tarde recibimos una llamada de un gestor de patrimonio de la entidad suiza. Concertamos una cita. Lo que era imposible para 30.000 euros es posible para más de treinta veces ese guarismo. Pueden abrirnos cuentas en Singapur, Luxemburgo o Suiza aunque, en este caso, de nuevo, nos hablan de altas comisiones y bajos intereses. No nos recomiendan sacar el dinero del país, tampoco invertir en deuda de países reputados como solventes (triple A) ya que opinan que la ecuación riesgo beneficio no es adecuada, en cambio nos sugieren bonos corporativos, materias primas relacionadas con la alimentación, hedgefunds, en especial PIMCO y Blackrock aunque aclaran que su servicio es completamente personalizado y con seguimiento constante.
En resumen, si al visitar la mayoría de oficinas bancarias haciéndonos pasar por pequeños ahorradores nos ofrecían en todas ellas pagarés a un año que rendían a un interés entre el 3 y el 4% dependiendo de la entidad y nos comunicaban que no era posible abrir cuentas en el extranjero, al presentarnos como grandes inversores dispuestos a colocar un millón de euros el tratamiento fue muy diferente:
- Todos los gestores de banca privada nos aclaran que podrían abrirnos una cuenta en otro país si bien ninguno de ellos le pareció una buena idea a corto plazo.
- Hubo una recomendación generalizada por diversificar.
- Nos sugirieron invertir una parte de nuestro supuesto patrimonio en SICAVs, materias primas, fondos y productos relacionados con el inmobiliario de Estados Unidos.
- Remarcaron que nos asesorarían como pasar de una inversión a otra en caso de que la situación degenere.
Todo ello define la distancia que separa a 30.000 de 1 millón.
http://www.colectivoburbuja.org/index.php/jordi-llatzer/asi-te-tratan-los-bancos-cuando-dices-tener-un-millon-de-euros/