El turismo nacional se desploma con caídas de ocupación del 40%
La industria turística ofrece dos caras muy distintas en la mitad de la temporada alta. Por un lado, el turismo extranjero está registrando cifras similares a las del pasado ejercicio por dos factores: la recuperación del mercado británico y el repunte de los mercados del Este.
La llegada de turistas del Reino Unido es fundamental para España, ya que representa el primer mercado emisor, con una cuota del 25% de los visitantes extranjeros. El mal tiempo y la celebración de los Juegos Olímpicos han animado a muchos británicos a visitar los destinos de sol y playa y eso ha propiciado que las malas perspectivas para la temporada alta hayan mejorado. "De los ocho puntos de caída previstos hace un mes para toda la temporada alta se ha pasado en el último mes a una previsión de descenso de dos puntos", subraya Juan Molas, presidente de la Confederación de Hoteles y Alojamientos Turísticos.
A este repunte del turismo británico se ha unido el crecimiento de visitantes de Europa del Este, en especial de Rusia, Ucrania y Polonia. Con estas perspectivas, los hoteleros prevén que la llegada de visitantes extranjeros podría acercarse a los 57 millones a finales de año, el registro logrado en 2011, todavía un millón por debajo de lo estimado por el ministro de Industria, José Manuel Soria.
Esa recuperación, sin embargo, no se ha producido en el caso del turismo nacional. Más bien todo lo contrario. Molas señala la preocupación del sector por el desplome de la ocupación, de las pernoctaciones y del gasto turístico, que en algunas comunidades ha llegado al 40%. Es el caso de Asturias, donde las pernoctaciones también han descendido un 8% y la entrada de viajeros ha bajado un 13%. Este panorama también se ha producido en otras comunidades que dependen en gran medida del turismo nacional. Es el caso de Castilla y León, con tasas medidas de ocupación que no llegan al 50%, o de Andalucía, con desplomes muy pronunciados como el caso de Granada. Antonio García, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, reconoce que es mejor ni dar cifras de previsiones de agosto por lo bajas que son. "El mercado nacional está en caída libre. Si esto continua así el sector no aguantará otro año. La Costa de Granada está tirando de ofertas que no sé si es peor el remedio que la enfermedad. Con los precios que se están pagando no se paga ni la subida del IPC", subraya. Del deterioro del turismo nacional, propiciado por una situación económica dramática (ajustes de gasto, subidas de impuesto e incremento del paro) no se ha librado uno de los principales destinos urbanos como Madrid. La ocupación en julio ha rozado el 59%, lo que supone una caída del 8% con respecto al ejercicio anterior. Para agosto, las previsiones son todavía peores, con unas reservas que apenas cubrirán la mitad de las camas.
La llegada de turistas nacionales, aunque son menos representativas, también se han producido en los grandes destinos, como Ibiza, en el que las reservas han caído hasta un 40% en julio. Molas recalca la importancia de contener esa hemorragia, puesto que los visitantes españoles tienen el mismo peso que los extranjeros en el balance de la industria turística.
El presidente de los hoteleros no comparte el optimismo de Soria sobre el cierre del año, especialmente por las malas perspectivas que hay para finales del ejercicio como consecuencia de la recuperación de mercados competidores de sol y playa, como Túnez y Marruecos "Están ganando cuota de mercado con mucha rapidez a base de bajar los precios", subraya. Túnez, por ejemplo, habría recuperado en lo que va de año más de un 30% del flujo de visitantes británicos perdidos durante el pasado ejercicio. A esta amenaza se une la subida del IVA turístico, que a partir del 1 de septiembre gravará con un 10% las actividades de hostelería y restauración. "España tendrá el IVA más caro de toda Europa y del Mediterráneo, algo que sin duda puede afectar a la entrada de turistas extranjeros", subraya.