La Generalitat de Catalunya ha desafiado este martes al Gobierno central al aprobar un decreto ley de creación del "impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito", según ha anunciado en rueda de prensa el portavoz en funciones del Govern, Francesc Homs.
Homs: "Vamos a establecer un impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito". ATLAS
De esta forma, la Generalitat ha salido al paso de la decisión del Gobierno central, anunciada la semana pasada, de crear un impuesto estatal del 0% sobre los depósitos en los bancos, lo que impedía a las autonomías aplicar un gravamen, algo que el Govern ha sorteado al crear el tributo con retroactividad, es decir, que su aplicación sea anterior a la aprobación de la norma impulsada por el Ejecutivo central. En este sentido, Homs ha informado de que su entrada en vigor se establecerá "antes del 1 de diciembre".
El Gobierno de Mariano Rajoy pretendía con ello evitar que cada autonomía pueda tener una tasa propia, como ya ocurre en Extremadura, Canarias y Andalucía, mientras que el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha justificado este nuevo tributo para "blindar este espacio fiscal" ante una "maniobra fea" como la del Gobierno, al que la Generalitat acusa de cerrar el paso a cualquier vía para obtener ingresos.
Impuesto a las entidades financieras
Preguntado por si prevé fuga de depósitos a otras comunidades, ha remarcado que las personas no son el sujeto de este impuesto, sino las entidades financieras.
Sí que ha admitido que el gobierno catalán ha decidido crear este impuesto después de las conversaciones entre CiU y ERC para sellar un acuerdo de legislatura, dado que los republicanos exigen nuevos impuestos y tasas para reducir al máximo el nivel de recortes en el 2013, cuando la Generalitat deberá cerrar el ejercicio con un déficit del 0,7% del PIB.
Se tratará de un tributo propio que grava los depósitos efectuados por los clientes a las entidades de crédito, "por cualquier negocio y variedad jurídica, siempre que comporten la obligación de restitución", asegura la nota que informa de este acuerdo tomado este martes por el Govern en funciones.
Esta nota añade que "el impuesto tiene en cuenta la capacidad económica de los sujetos pasivos, a pesar de que se han previsto unas bonificaciones para los casos de oficinas en núcleos de poca población y otras específicas para la aplicación de la obra social o el destino social de las operaciones de la entidad".
Aplauso de ERC
Según los cálculos del Govern, se recaudarán unos 500 millones de euros anuales gracias a esta medida, que rápidamente ha sido aplaudida por ERC. La flamante vicepresidenta del Parlament, Anna Simó, ha tuiteado nada más conocerse la noticia: "Som-hi". Tiempo ha faltado para que en los círculos periodísticos y políticos se haya interpretado la nueva medida del Govern de CiU como un nuevo acercamiento con Esquerra a la espera de un inminente pacto de gobernabilidad.