Esto me ha dejado pasmado:

y la escoba tambien, mi abuela como no podia perseguirnos con la zapatilla usaba la escoba que le daba mas margen de acierto jajaja.

lo que me llama la atencion es que la mayoria de nosotros recordamos esos tiempos con cariño y nostalgia y no traumatizados como se supone que acaban los niños de hoy si les pegan o castigan.

un saludo.

Pues sí...

"Somos la última generación que jugamos a las chapas, a la comba, a la peonza, a la goma, coleccionábamos cromos y los intercambiábamos o vendíamos en el patio del cole, a los que la frase “por mi y por todos mis compañeros” marcó nuestra infancia, pero además fuimos la primera generación en jugar a los videojuegos, en tener ordenador, en ver dibujos animados en color, en ver los primeros móviles…

Fuimos los que lloramos por la muerte de chanquete, los que esperábamos todas las tardes ver barrio sésamo mientras merendábamos, los que nos tragamos Heidi y Marco , los estrenos de las películas de disney, y nuestras series…

Hemos pasado por todas las modas: pantalones de pata de elefante, de pitillo, pantalones arrastraos, caídos, con cadenas, apretados, anchos, hemos vestido tirantes, pantalones de puntos, de rayas, de flores, petos, bermudas, mayas, faldas de tablas y minifaldas.

Hemos sobrevivido a “Con Mucha Marcha” e hicimos gimnasia con Leticia Sabater. Hemos escuchado a los BomBom Chips , y a Parchis , hemos cantado “Un globo, dos globos, tres globos…”, canciones de los payasos de la tele (miliki, gaby y fofo), don pimpon …

Y no se como pudimos sobrevivir a nuestra infancia!! No tuvimos puertas con protecciones, ni frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico y los suelos de cemento del que raspaba, nada de suelos acolchados. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.

Íbamos a clase cargados de libros con una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!! Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos, si acaso alguno era gordo y punto.

Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagio de nada, si acaso de piojos en el cole, cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente (o los más afortunados con Orión).

Y ligábamos con las niñas jugando a beso, verdad y atrevimiento o al conejo de la suerte, no en un chat.

La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaban un guantazo o un zapatillazo y listo.

Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.

¿Lo añoras?"

Yo recuerdo que en la infancia, podía funcionar lo de la escuela tradicional, de que "la letra con sangre entra", pero ya en la universidad también tuve que aprender, que el aprendizaje tiene mucho de lúdico y divertido por sí solo, y que nadie desde fuera lo puede imponer coactivamente, si no hay verdadera voluntad desde dentro.

Para escuela tradicional seguramente nuestros padres, que también cuenten anécdotas entrañables y con nostalgia como nosotros, pero desde la posibilidad de elegir libremente, seguro que nadie de nosotros volvería a repetir la situación y la mayoría de padres, desea algo mejor para sus hijos, que lo que tuvo.

El profesor o maestro, se tiene que ganar la autoridad con conocimientos y no con la violencia o intimidación. Autoridad no es igual a autoritarismo.

El alumno aprende que la libertad no es la falta de límites, sino que la libertad va unida inexorablemente a la responsabilidad y que por eso el aprendizaje te hace más libre, para no caer en estereotipos, prejuicios o sesgos cognitivos preestablecidos por el inconsciente colectivo:

Un saludo

Confirmo lo que dice tu costi. Mi madre estaba abonada a unas zapatillas gordas de goma que no veas como zurraban!! En casa de mi marido era la escoba la que triunfaba ;-D.

No justifico los palos, prefiero los castigos. A mi hijo lo eduqué asi, castigándolo y me fue bien -quizá tuve suerte-. Fíjate que teatreiro era -mi hijo- que cuando lo castigaba sin dibujos me pedía ¡de rodillas y con las manos juntas! que le pegase jajajaja, que recuerdos. Nunca le pegué.

Volviendo al hilo, la educación empieza en casa. No digo más. Se sobreentiende.

Un saludo muy cordial.

Contestando... a veces sí, pero solo lo bueno jajaja

Yo fui a un cole de monjas, no te lo aconsejo, un trauma... por eso soy tan atea!!! Pero los fines de semana, la calle y los amigos en el parque, al salir de misa -otro trauma, no!! el mismo- golosinas y refresco. Risas, muchas risas e inocencia y picardía, todo mezclado. Que recuerdos!!

Un saludo cordial.

"El profesor o maestro, se tiene que ganar la autoridad con conocimientos y no con la violencia o intimidación. Autoridad no es igual a autoritarismo."

Sí pero si luego vienen los padres y te quitan esa autoridad justificando las faltas del chaval o chavala, ¿cómo tener esa autoridad si te la quitan nada menos que sus padres?

"El alumno aprende que la libertad no es la falta de límites, sino que la libertad va unida inexorablemente a la responsabilidad y que por eso el aprendizaje te hace más libre, para no caer en estereotipos, prejuicios o sesgos cognitivos preestablecidos por el inconsciente colectivo"

No sé en que planeta vives. Los alumnos son humanos de la tierra, no habitantes del planeta "que ideal es todo oye". Y cómo tales cometen faltas, practican la ley del mínimo esfuerzo-máximo beneficio (entendiendo como beneficio no el aprender sino que le aprueben con buena nota). Desde el primer dia te echarán un pulso para medirte y ver hasta donde pueden hacerte ceder, y si saben que cuentan con el apoyo incondicional de sus padres te los soltara como quien te suelta a los perros para que te muerdan. Esa es la realidad y salvo raras excepciones esto es así. En realidad actúan como seres inteligentes, puesto que tratan de obtener el mayor beneficio posible (entiéndase aprobado) con el mínimo trabajo. Y a la mayoría de los padres de este país les parece bien.
Está claro que hay raras, rarísimas excepciones de alumnos con una mayor altura de miras, que disfrutan aprendiendo y tienen curiosidad e interés por aprender cosas. Y que esa es su motivación, y ni siquiera lo es las salidas profesionales, sino simplemente eso el placer y el valor de aprender. Con ese tipo de alumnos no tienes que ganarte ninguna autoridad porque ya la tienes de antemano. Pero esos no son la mayoría.

No sé por qué cuesta tanto entender que hay gente que no le interesa en absoluto ni aprender ni estudiar y que en este país son legión. Incluso aunque eso vaya en perjuicio de sus posibilidades profesionales de futuro. Y como bien dicen los rusos es una oportunidad gratis que tienen para aprovechar y no lo hacen. Claro que para corregir eso y explicarles eso se supone que están los padres que son las personas que más influencia y poder tienen sobre una persona. Pero si no lo hacen, por más que lo intente el profesor nunca podré competir con los padres.

Yo cuando hoy en día veo los parques de los críos, es que flipo... con el suelo acolchado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! claro, así si alguna vez uno se cae y se raspa la rodilla, es todo un drama, pero dramadrama...

Qué pena...

En mi caso fue de monjes, jeje, y también me hicieron ateo, igual que a mis compañeros (yo por eso no estoy en contra de la educación religiosa, jejeje). Aunque si alguien me pregunta en alguna encuesta, digo que soy politeísta, que mola más. Mi preferido era Thor, pero ahora que te veo, el dios Sol también es poderoso... :D