Una vez llegados a este extremo, el tema promete emociones intensas y obligará a marianito a recurrir a sus mejores faenas para lidiar este miura.
Si lo logra sin excesivos daños colaterales, se cortará la coleta y empezará a tener peso específico y ganar muchos enteros en imagen, como ya lo empieza a reconocer la prensa internacional, cuya visión es por otra parte radicalmente opuesta de los que nos toca sufrir los recortes en propias carnes.
Si bien el malo de la película, el invitado molesto, se postula como Oriol Junqueras y sobre él caerá el fuego eterno y si no al tiempo.
No veo a la inmensa mayoria de la potente clase empresarial catalana, la que genera la mayor parte de la riqueza de la generalidad, embarcándose en una aventura de no sé sabe a donde, a juzgar por las declaraciones de las altas instancias de la UE y permitiendo que dicha riqueza que ellos generan, la vaya a administrar un enemigo natural, que no tanto político, pero si al 100% en el tema económico.