Re: ¡Anda! ¿Pero no sobraban funcionarios?
Ankaser, este te va a encantar: El Supremo denuncia la politización del Tribunal de Cuentas
Ankaser, este te va a encantar: El Supremo denuncia la politización del Tribunal de Cuentas
Si bueno tambien hay muchos funcionarios que se tocan la pera la mayor parte del dia de trabajo.
De hecho dentro de la misma administración y en la misma ciudad conozco dos unidades que funcionan de manera opuesta..... en una de las unidades son especialmente incompetentes, hacen todo lo posible por escaquearse y no ponen más que trabas, en la otra la gerente de la unidad es una persona muy valida y ha formado un equipo supercompetente (como está bien relacionada ha ido fichando a gente de otras unidades)
Lo malo......los incompetentes tienen el mismo sueldo que los válidos y estos a su vez la problemática de tener que aguantar las cagadas de sus compañeros.
Un saludo
Ya es un clásico. Laminar competencias y las capacidades de la Intervención General del Estado y de la Seguridad Social, cuyos funcionarios no deben nada a nadie y venían haciendo el trabajo digamos sobre la marcha.
De los sufridos interventores de las administraciones locales mejor no decimos nada.
A cambio se crean zurullos como los tribunales de cuentas estatal y autonómicos, acomodaderos de posaderas de amiguetes y políticos jubiletas que terminan haciendo un trabajo más bien mediocre una década después y si hace falta pasando de puntillas por determinados asuntos, sin contar con que todos los que deben rendirles cuentas se los toman a pitorreo.
El resultado final ya lo has apuntado tú. Auditores externos que informan de lo que se quiere que se informe y que cobran cantidades indecentes.
Añade asistencias técicas, externalización de determinados servicios y otras tantas cosas. Quien se lo lleva y lo cobra, la calidad del trabajo realizado y a qué precio.
Define "muchos". Cuantos son muchos.
Es que formar equipo no es fácil. Luego, cuando ves administraciones en que los cargos politicos son numerosisimos, y llegan a cargos intermedios, solo por su afinidad al partido -o, incluso peor, por ser familia de...- pues no tienen formación ni capacidad, y así se tiene el resultado que se tiene.
Es el problema que se tiene en un país en el que se piensa que todo el mundo vale para todo.