LE SEGUIMOS PREGUNTANDO AL EMPRESARIO.
- ¿Y quién te compra los productos?
- Los trabajadores. Yo les pago 100 a ellos y yo me pago 20. Los productos cuestan 120. Los vendo y vuelvo a recuperar el dinero.
- ¿Y los banqueros donde compran?
- Bueno; el dinero me lo da el banquero. Le pido 120 para pagar los salarios y le tengo que devolver 150. El gana 30 que se llaman intereses. Cuando vendo los productos y recupero el dinero se lo devuelvo.
- Pero solo recuperas 120. ¿De donde sacas los 30 que faltan?
- Yo vendo los productos a 150.
- Pero entre tu y los trabajadores, al comprar los productos solo podéis comprar por 120.
- Pero han sobrado productos. El banquero imprime mas dinero y compra por 30. Así ya tengo los 150
- ¡Ahhh! ¿Y los políticos?
- Les tengo que pagar 100 en impuestos. Pido 120 al banquero para pagar mi sueldo y el de mis trabajadores. Subo el precio de los productos a 250 y al venderlos les pago los impuestos a los políticos y los intereses al banquero.
- ¿Pero si solo has pedido 120 de donde vas a sacar los 250?
- Los trabajadores y yo compramos por 120, el banquero me compra por 30. Los políticos y el banquero están compinchados. El banquero imprime dinero y le da 100 a los políticos, que vienen a comprar por valor de 100. En total ya tengo los 250. Pago los intereses, los impuestos y devuelvo el dinero al banquero.
- Pero si los productos son siempre la misma cantidad, cada vez los trabajadores pueden comprar menos. Tu no paras de subir los precios.
- Pues si te dijera que aún faltan los que viven de las subvenciones del estado, los militares y policías, etc, etc...
- ¿Y de donde saca el dinero el banquero?
- De la impresora. Puede imprimir todo el dinero que quiera. Hasta provocar inflacción. El dinero entra en el sistema y vuelve a desaparecer.