Interesante. Lo que está claro es que la eficiencia de las placas solare sube y el coste de la instalación baja.
No soy amigo de las nucleares, más ahora que ya no son rentables, pero, seguramente, las dos centrales que se estaban construyendo en los años 70. A partir de 1950 se produce en España un gran interés en la energía nuclear con que en la década de 1960 da lugar a la ley de energía nuclear y a la primera central de este tipo en Zorita. A ésta le siguieron Garoña, Vandellós I, Ascó, etc., propiedades todas ellas de las grandes eléctricas del país (Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa).
Tras la llegada en 1982 al poder del PSOE se suspendieron los ambiciosos programas de energía nuclear ya que la presión social había hecho incluir esta suspensión en el programa electoral de ese partido, entre otros. La moratoria se aprobó finalmente en 1984. En 1991, se paralizan, siendo posteriormente suspendidas, las obras de 7 centrales nucleares proyectadas (Lemoniz I y II, Valdecaballeros I y II, Trillo II , Regodola I y Sayago I). Las pérdidas alcanzarían los 729.000 millones de pesetas dadas las tremendas inversiones que habían tenido que realizar las eléctricas, y que ahora no podrían obtener beneficios al haberse anulado los permisos.
Entonces, la minería de uranio era rentable; ahora deja de serlo y por eso, y porque se exigen mayores medidas de seguridad apenas se construyen centrales nucleares en ningún país (excepto en Irán que teniendo petróleo de sobra dice que le parecen convenientes).
Realmente, las centrales nucleares han tenido éxito en los países que poseen armamento nuclear porque el polonio es un subproducto del uranio utilizado en las centrales.