Protestas en Portugal tras aprobar más austeridad en los presupuestos de 2014
Los portugueses seguirán teniendo austeridad en 2014, año en el que está previsto que la Troika abandone el país, aunque ya se discute la posibilidad de tener que recurrir a un rescate cautelar antes de regresar a los mercados. Así queda reflejado tras la aprobación este viernes de los Presupuestos Generales para el próximo año en el Parlamento. Las cuentas han visto la luz con el apoyo de los dos partidos que forman la coalición conservadora y el rechazo en bloque de todos los partidos de la izquierda.
Los Presupuestos prevén un ahorro de casi 4.000 millones de euros y deberá ser aprobado finalmente a finales de noviembre. De acuerdo a informaciones del diario portugués Público, este presupuesto implica llevar a cabo las medidas de contención más fuertes realizadas en el país en más de 45 años.
Mientras en el Congreso los diputados votaban, en este Día de Todos los Santos, que por primera vez en Portugal no es festivo y se trabaja, en la calle, sindicalistas y jubilados se manifestaron contra los nuevos recortes en una protesta organizada por la Confederación General de Trabajadores Portugueses.
Entre otras cosas, Armenio Carlos, líder sindical, pedía la dimisión del gobierno, las elecciones anticipadas, y la reposición de los cuatro días festivos que el ejecutivo de Passos Coelho ha eliminado del calendario para mejorar la competitividad de la economía.
A la espera de saber si la economía lusa es ahora más competitiva, de lo que los portugueses se quejan es de ser ahora más pobres que cuanto entró la Troika en el país, hace ya más de dos años.
Cortes de luz por impago
En concreto, en un barrio bajo de Oporto, el Bairro do Lagarteiro, 11 bloques de edificios se quedaron anoche sin electricidad por falta de pago. Los técnicos de la eléctrica EDP, acompañados por un dispositivo policial, cortaron el suministro, dejando a los vecinos a oscuras. Para resolver la situación, y evitar que se echasen a perder las cosas que tienen en el frigorífico, algunos recurrieron a conexiones clandestinas para devolver a luz al barrio.
Conceição y Albano, por ejemplo, un matrimonio que vive en este barrio, se quejaba anoche de que sin luz no podían cargar la silla de ruedas eléctrica de su hijo minusválido de 23 años. Teresa Monteiro, de 45 años, contaba al diario luso que en su casa viven ocho personas y preguntaba: con 254 euros al mes, ¿cómo pago la luz? Maria Arminda, otra vecina, estaba preocupada por su madre de 85 años, que también se ha quedado sin electricidad, ni frigorífico ni puede cocinar. "Si no pagamos, es porque no tenemos dinero", se lamentaba.
De hecho, el periódico luso señala que un tercio de los portugueses ha dejado de consumir alimentos esenciales por falta de dinero, según datos de la Dirección General de Salud.
Desde el Partido Socialista, António José Seguro acusó al Gobierno de "haber transformado el programa de ayuda externa en un programa de empobrecimiento de Portugal".
La dificultades de su sistema bancario obligaron al Gobierno de Portugal a solicitar un rescate a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) de 78.000 millones de euros para evitar la bancarrota de sus bancos en 2011. Como contrapartida, la troika formada por la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE), le exigieron emprender una férrea política de austeridad.
http://www.elmundo.es/economia/2013/11/01/5273c98f0ab7401f3e8b458c.html