Buenas, Jaumes.
En un mundo en que el sentido común estuviera presente, sin hipocresía, adulteración, corrupción..., la afirmación que planteas sería irrefutable. Pero la realidad supera todo lo inimaginable y nuestros políticos (TODOS) envilecen cada rincón que tocan.
Gran parte de los independentistas lo son por reacción antagónica a la corrupción del estado en todos sus ámbitos, que infiere de forma implacable en el empobrecimiento de la ciudananía en cada uno de sus ámbitos; me parece loable que los ciudadanos luchen por sus derechos y exijan a sus gobernantes una ética intachable y una dedicación total a la función pública que ellos mismos eligieron libremente.; pero resulta palmario que la opción que encabezan los políticos independentistas no significa nada más que la misma forma de pillaje, rapiña y desfalco..., eso sí, en catalán.
No entiendas que arremeto contra los políticos independentistas catalanes, sino que lo hago contra TODOS, pues son de la misma ralea.
Cada ciudadano, de todos los villorrios de España, debemos bregar con afán para exigir nuestros derechos (y cumplir nuestras obligaciones) e impedir a los bucaneros que nos gobiernan que sigan aprovechándose de nuestro trabajo y eludan sus obligaciones; pero debemos hacerlo unidos, pues no somos un país rico, ni poderoso, ni territorialmente vasto, por lo que si lo fragmentamos en aún más, vamos en nuestro propio perjuicio.
No queremos fuera a catalanes, vascos, gallegos, andaluces, madrileños..., ni unos son más que otros, ni otros tienen más derechos que unos.
Saludos integradores.