S&P rebaja nota de Italia a BBB-, a un escalón por encima de la categoría basura
La rebaja crediticia es un golpe para el primer ministro Matteo Renzi, quien asumió en febrero con la promesa de una ambiciosa agenda de reformas para sacar a Italia de la recesión, pero ha visto a la economía del país seguir contrayéndose.
S&P dijo que la nueva calificación "BBB-" conlleva un panorama estable. Pronosticó además que el crecimiento económico sería de sólo un 0,2 por ciento en el 2015 y promediaría un 0,5 por ciento en el periodo 2014-2017.
La agencia había confirmado en junio la calificación "BBB" y pronosticó una expansión promedio del 1,0 por ciento en el mismo periodo de tres años.
La economía italiana se contraería en 2014 por tercer año consecutivo.
Varios analistas dijeron que se vieron sorprendidos por la decisión de S&P, apuntando que los costos del endeudamiento del país se ubican en mínimos récord ante las expectativas de un mayor alivio monetario por parte del Banco Central Europeo. El Tesoro italiano declinó hacer comentarios.
La agencia proyecta que la deuda de Italia, que con un nivel del 123 por ciento del Producto Interno Bruto es proporcionalmente la mayor de la zona euro después de Grecia, alcanzaría los 2,256 billones de euros (2,77 billones de dólares) para finales del 2017, 80.000 millones de euros por sobre lo estimado en junio.
"Dicho incremento en la deuda, combinado con un consistente crecimiento bajo y una erosión de la competitividad, no son acordes para una nota BBB", dijo S&P.
Las perspectivas de reducir la deuda se han estado debilitando por un constante declive en la inflación, según S&P. Esto hace más difícil pagar los intereses sobre bonos a tasas fijas y reduce el PIB nominal.