Interesante dato el que aportas, Jaimarca. A mi esto me revela algo interesante, y es que esta persona no se había preocupado por su marca, ataques a su persona, descrédito causado por los mismos, etc. hasta hace muy poco tiempo.
Evidentemente está en su derecho de emprender las acciones necesarias para evitarlo o resarcirse de los daños, pero creo que también debería mirar hacia sí mismo y preguntarse por qué ocurre esto en los últimos tiempos.
Creo que es evidente para cualquiera que esto se produce desde su entrada en la directiva de la SGAE y su ¿lógico? apoyo a las actuaciones de esta institución que se supone vela por los derechos de sus asociados. Yo creo que casi todos comprendemos el derecho a la propiedad intelectual y que este se defienda, pero no estamos de acuerdo con la persecución que se hace del internauta, con el famoso canon aplicado a todos los medios de soporte o con las formas prepotentes con las que actúa esta asociación.
En mi opinión, la cúpula de la SGAE (no sólo la persona de la que hablamos) debería plantearse si ese descrédito del que pretenden protegerse no lo estarán provocando ellos mismos con sus actos, declaraciones, etc. ¿Están realmente protegiendo los intereses de sus asociados o símplemente consiguen que cada vez más gente los considere unos aprovechados?
Bueno, esta es una reflexión que hago yo pero me gustaría que hiciesen ellos.
Saludos