El sesastre español
Los dirigentes europeos y el gobernador del BCE temen las consecuencias del desastre español, que puede echar por tierra los atisbos de crecimiento de Europa, y los grandes esfuerzos para salir de la crisis afrontados por el núcleo duro de países europeos.
El mundo da la espalda al incomprensible sistema de los 17 micropaíses a nivel político y los mercados migran sus capitales hacia terrenos más fértiles y seguros.
El Wall Street Journal estipula en estos momentos con el siguiente candidato a caer, situando a España en el punto de mira. El deterioro político nacional y la imagen que se ofrece al mundo entre las guerras intestinas de las autonomías, la oposición perdida en su mutismo, los sindicatos verticales inoperativos y un gobierno que cada día ofrece un discurso diferente han acabado por demostrar que el 20% de paro no es algo coyuntural sino que se ha convertido en un cáncer estructural de difícil curación.