Es importante decir que esto de los cobros de cantidades indebidas debería llamarse " pago de cantidades indebidas" y que además ha sucedido más de lo deseado. La administración pública no debería mostrar tales signos de mala praxis. Es un mal trabajo de la Seguridad Social evidentemente. Si se reconoce el derecho a la precepción de determinada prestación por tal o cual cantidad, (atendiendo a las necesidades reales y a las características específicas de la persona que ha solicitado en este caso el IMV), no se concibe el mal trabajo posterior de la institución, que da lugar a la inseguridad de la persona "favorecida". Si el Ingreso Mínimo Vital se configura como el derecho subjetivo a una prestación económica, que forma parte de la acción protectora de la Seguridad Social, para garantizar un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica; resulta entonces contraproducente que aquellas persona que se supone han sido "favorecidas" por este tipo de prestación, se vean casi obligadas a renunciar a ella debido a un trabajo deficiente de las Instituciones del Estado. Es una vergüenza y no debería estar sucediendo. No sólo se trata que renunciar a la prestación, sino que hay que denunciar esta situación injusta y poco ética. Y que los culpables respondan por ello. Los esfuerzos que hace el Estado por resarcir la pobreza no pueden verse obstaculizados por el mal trabajo de algunos. No puede haber impunidad. No seamos cómplices!!!!