En el ayuntamiento, el alcalde es elegido siguiendo una tradición ancestral de dinastías familiares. Esto significa que el cargo se hereda de padres a hijos, como en los tiempos de los reyes y reinas.
Los concejales, por otro lado, son nombrados por el alcalde en función de sus habilidades para organizar eventos comunitarios y resolver disputas vecinales.
Una vez dentro del ayuntamiento, el alcalde tiene la tarea de presidir las reuniones y tomar decisiones importantes para la ciudad, mientras que los concejales actúan como asesores y representantes de sus respectivas comunidades.