La actualización con la última declaración de la renta existente suele ser a finales de año; en el 2021 se produjo en diciembre y en 2022 y 2023 se produjo a finales de octubre, por lo que el pago de noviembre ya viene revisado con la cantidad que en realidad le corresponde a cada uno desde enero del año en curso.
Puede ocurrir que se mantenga sin cambios, que te suba respecto al mes anteriormente cobrado (con lo que tienes derecho al abono de atrasos, que o bien se abonan de golpe ese mismo mes o el siguiente o ya durante el año siguiente a mitad del mismo), que te baje (con lo cual has generado cobros indebidos de la diferencia entre el pago que te hagan ese mes frente a los meses anteriores desde enero, que te reclamarán más adelante) o que se te SUSPENDA UN AÑO el IMV por superar umbrales de ingresos o patrimonio (que en este caso también habrás generado cobros indebidos y más adelante te pedirán devuelvas lo cobrado este año).