La constructiva sí, pero normalmente no lo es, porque no propone nada nuevo.(Como español hago crítica de la autocrítica)
Ya Miguel de Unamuno y Machado, hablaban de la España de Caín:
Ay, triste España de Caín, la roja de sangre hermana y por la bilis gualda, muerdes porque no comes, y en la espalda llevas carga de siglos de congoja! Medra machorra envidia en mente floja --te enseñó a no pensar Padre Ripalda-- rezagada y vacía está tu falda e insulto el bien ajeno se te antoja Democracia frailuna con regüeldo de refectorio y ojo al chafarote, ¡viva la Virgen!, no hace falta bieldo. Gobierno de alpargata y de capote, timba, charada, a fin de mes el sueldo, y apedrear al loco Don Quijote.
Un trozo de planeta por el que cruza
errante la sombra de Caín.
Antonio Machado
Como dijo ayer Arturo Pérez Reverte en la edición digital de la Vanguardia:
“El español es el máximo enemigo de sí mismo, siempre se carga lo que le pongan por delante. Cuando lees historia, ves que el enemigo no está fuera, somos nosotros. Ya entonces se dio la ruindad cainita, en los debates políticos y en la prensa, en donde emergía ese hijo de puta que nos ha caracterizado siempre, la idea de exterminar al enemigo. España pudo ser un país avanzado, pero la cagó sola…”
“En este país nunca ha habido buenos y malos, que no nos vengan con monsergas, todos hemos sido unos hijos de puta”.
Un saludo