La legitimidad del poder político, cuestionada desde el punto de vista religioso, es el eterno conflicto que se da en el mundo islámico desde sus orígenes. Puesto que no existe una jerarquía religiosa única y universalmente respetada, cada mandatario sabe que cualquier disidencia en el plano religioso puede ser una espada de Damocles suspendida sobre él.
Más que en el hecho de atribuirse títulos pintorescos (descendiente del Profeta, Comendador de los Creyentes, etc.) el papel de los reyes marroquíes en la vida religiosa del país se basa en el control efectivo sobre el clero que les da presidir el Consejo de Ulemas... del cual queda excluido cualquiera que cuestione el poder real xD. A pesar de ello el islamismo crítico con ese poder está ya muy implantado y se articula en 2 movimientos políticos con cierta influencia: el ilegal Justicia y Caridad, del anciano jeque Yassin y el partido Justicia y Desarrollo, que ha caido en la trampa de entrar en el juego político y desde el poder les están haciendo las mil y una (noches no, barrabasadas xD).
A mí me parece más efectivo, como resorte de poder, el control que el rey marroquí tiene sobre las fuerzas armadas y la policía. Tanto los tres ejercitos como la Gendarmería dependen totalmente del Majzén y por tanto para los generales la cúspide del poder no es intercambiable, saben que si falta el rey se irán todos al exilio o algo peor. Por algo se llaman Forces Armées Royales y Gendarmerie Royale xD