En esta sociedad que vivimos, confiar en la decencia y moralidad es perder el tiempo, así de triste. Aquí, salvo honrosas escepciones, todo Dios defraudaría si pudiese, vamos que si un funcionario pudiese ir a la consejería a la que pertenezca y pedir la mitad de la nomina en negro lo haría. Lo que ocurre es que a día de hoy el que tiene más facil defraudar es el empresario, y es ahí donde está el problema, sobretodo en los grandes empresarios. Se tiene que acabar el "te reparo el parachoques del coche y vale 250 euros sin factura, o 300 con factura". En mi familia política hay otro ejemplo sangrante, un veterinario que tiene un empleado, y que nos confiesa en la cena de navidad, después de de quejarse de los gastos y demás que conlleva un autónomo (que son comprensibles también, que no digo que no), que después de todo esto al final en papeles consta de que este empleado cobra más que él mismo. Vamos que monta una empresa para que un empleado gane más que el dueño. Así después se entiende que sus hijos esten becados a tope, etc etc.
Sobre lo que va este tema es de intentar, para variar, poner coto al dinero negro y el fraude, en vez de centrar todos los esfuerzos en recortar a los asalariados y pensionistas (que tienen su nómina bien controlada).
Y sobre los alquileres que comentas igual, hay que buscar una fórmula para que todo el mundo lo declare. Y si en busca de esto una fórmula es poner sanciones ejemplares pues también.