Es exactamente eso.
Nos han mentido, nos han engañado, y la cuestión es que la única opción que tenemos es elegir al mentiroso que elegirá por nosotros.
Lo curioso es que cuando el mentiroso elegido medio acierta en algo, es gracias a el, y cuando se equivoca es por culpa de todos los que le eligieron.
La culpa es del elegido, no nuestra.
El que lo hizo mal es el elegido, no nuestra.
El que toma las decisiones es el que se equivoca y los demás son los que asumen las consecuencias. Este es el error principal de nuestro sistema, que el que toma las decisiones no asume su responsabilidad y para colmo nosotros los que no decidimos nos sentimos responsables de los actos de otros.
Esto es como si el piloto de un avión estrella el avión y se le hecha la culpa a los pasajeros de su muerte.
Grecia no decidió, España no decidió, decide el elegido y es el responsable no los griegos ni los españoles.
Saludos.