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CRISIS BANCARIA / El presidente del banco achaca ahora la cifra a la aparición de «otras contingencias» / Renuncia a una quita pero pide tres años para pagar a los afectados
Eurobank admite en el juzgado una pérdida de 21 millones y no el beneficio declarado
JORDI OLIVERES
BARCELONA.- El presidente de Eurobank, Rubén Manso, admitió ayer que la entidad, hoy en suspensión de pagos, acumula unas pérdidas de 20,70 millones de euros, en lugar de un beneficio de 3,2 millones que su antecesor en el cargo y dueño del grupo, Eduardo Pascual, declaró tras la intervención del Banco de España.
Manso, que ayer compareció para explicar el balance de la institución, que ha sido entregado al juzgado que instruye la suspensión -a falta del visto bueno del supervisor-, reconoció también que los activos dudosos manejados por la entidad son de 25,2 millones de euros, y no de 18 millones de euros como había estimado. La nueva cantidad representa una cuarta parte de la cartera crediticia del banco, aunque, en opinión del ejecutivo, es posible que el Banco de España «pudo entender que se estaba poniendo en peligro los recursos del público y por tanto intervino».
Eurobank intenta desprenderse de esta cartera crediticia, que ronda los 100 millones de euros, pero las negociaciones con otras entidades aún no han dado sus frutos.
Su venta, junto con la de los inmuebles del grupo, es la coartada de Manso para lograr los ingresos suficientes y atender así a la devolución a los clientes de Eurobank de aquella parte de sus depósitos que excedan de 20.000 euros, importe asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Manso está convencido de que las nuevas cuentas «demuestran que tenemos solvencia y que podemos pagar a todo el mundo, aunque carecemos de liquidez». Sin embargo, achaca la acumulación de pérdidas a las exigencias sobre recursos propios del Banco de España, las indemnizaciones de la plantilla «y a otras contingencias».
El Banco de España, sin embargo, teme la aparición de contingencias ocultas que impidan asegurar el reintegro de todos los pasivos pendientes.
El patrimonio de banco, según el nuevo balance, es ahora de sólo 6,15 millones de euros, aunque Eurobank ha consignado en el pasivo unas provisiones de 23,17 millones para hacer frente a posibles impagos.
Siguiendo el procedimiento judicial de la suspensión de pagos, los interventores judiciales tienen ahora 60 días hábiles para aceptar este balance o bien corregirlo. «Confío en que, finalmente, será aprobado», afirmó Manso.
La entidad renunciará a la quita que podría solicitar por estar en suspensión de pagos y reclamará en el proceso judicial una espera de tres años para vender los activos. «Todo dependerá de lo que decida el Fondo de Garantía de Depósitos», afirmó.
Según este directivo, que sustituye a Pascual después de que éste fuese apartado de sus funciones por el Banco de España, de los 20,7 millones de euros de pérdidas ahora reconocidas, 13,85 millones son acumuladas, mientras que los restantes 6,85 millones corresponden a las pérdidas obtenidas hasta el pasado 27 de agosto, fecha en que Eurobank presentó la suspensión de pagos.
Según el balance, Eurobank tiene unas deudas de 140,7 millones de euros, de los que 80 millones debe al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), otros 20 millones a acreedores que aún han de cobrar del FGD y los 40 millones restantes, correspondientes a 2.000 personas, pertenecen a acreedores que no cobrarán del Fondo, según las cifras elaboradas por la actual dirección.
A pesar de esto, Manso aseguró que la entidad tiene suficiente liquidez, ya que en el activo del balance figuran 63,86 millones en el mercado interbancario, junto a los 14,11 millones de euros del inmovilizado, contabilizado ahora al valor del mercado, por lo que en el balance consta unas plusvalías no realizadas de 4,85 millones de euros correspondientes a la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta según unas tasaciones que Manso calificó de «indep