En España, en caso de separación o divorcio, ambos cónyuges tienen la obligación de contribuir al sustento de los hijos en común. Esto implica que es posible que se te requiera pagar una pensión alimenticia para tus hijos, incluso si no tienen un trabajo o no están estudiando. La pensión alimenticia tiene como objetivo garantizar que los hijos tengan cubiertas sus necesidades básicas, como alimentación, vivienda, educación y atención médica.
La cantidad y duración de la pensión alimenticia pueden variar dependiendo de diversos factores, como los ingresos y recursos de cada cónyuge, las necesidades de los hijos y el acuerdo al que lleguen las partes o la decisión del juez en caso de conflicto. En general, la pensión alimenticia se establece en función de la capacidad económica del progenitor que debe pagarla y las necesidades de los hijos.
Es importante destacar que la obligación de pagar la pensión alimenticia no está relacionada con la titularidad de bienes o propiedades, sino con la capacidad económica de cada progenitor y las necesidades de los hijos. Además, la pensión alimenticia no se limita solo a los hijos menores de edad, sino que puede extenderse a hijos mayores de edad que estén estudiando o tengan alguna discapacidad.