informe mensual
El mes de abril ha sido bastante malo en general, con caídas especialmente fuertes en los
índices de EE. UU., aunque, esta vez, los bonos no se han librado.
Básicamente, la burbuja más grande de la historia de la humanidad, la de los bonos, se ha
empezado a pinchar, y con ella se empieza a llevar por delante el resto de las burbujas que se
han ido creando a su alrededor.
El problema no es pequeño, ya que los intentos de algunos Bancos Centrales de contener la
sangría en la renta fija, con Europa y Japón a la cabeza, tienen su consecuencia en la caída de
sus divisas, lo cual hace que el problema subyacente no haga sino empeorar, vía incremento de
los precios de las importaciones. El oro este mes cae, pero en euros sube...
Para nosotros, está empezando a pasar lo que esperábamos, y terminamos el mes cerca de
máximos. Hemos aprovechado para reducir un poco nuestra posición/exposición, aunque sube.
Me explico:
Hace unos dos años y medio, vendimos unas opciones que nos obligaban a financiarnos a tipos
negativos al -0,40% a 50 años, y a cambio, con lo que recibimos, compramos unas 27 veces
seguros unas opciones por si los tipos a estos plazos subían más del 3,50%. Era una manera de
“luchar” contra el BCE, pero sin que nos costara dinero el tiempo. Este mes, hemos cerrado
completamente las opciones que vendimos (el 100%), y para pagarlas hemos vendido unas 5 de
las que compramos. Así, nos quedan 22 (unos 2,2B), a cambio de nada. El riesgo que nos queda
no es más que las tenemos en la cartera no valgan nada, pero no podemos sufrir pérdidas
importantes. Obviamente, el beneficio de este mes, por ejemplo, sí que lo podemos perder. El
que nuestra exposición sube, es debido a que a medida que los tipos de interés se vayan
acercando a nuestro objetivo del 3,50%, cada vez la sensibilidad será mayor, haciendo que
movimientos cada vez menores de tipos produzcan beneficios cada vez mayores. Así, es muy
posible que la volatilidad del fondo empiece a subir, y de manera importante, que es lo que
esperábamos (también). Como suelo decir, la volatilidad no es igual al riesgo. Nos quedan otros
2,5 años, y estamos intentando incluir más cosas nuevas, como hicimos el mes pasado. Mejor
no mirarlo mucho. Cuando se lucha contra los Bancos Centrales y se gana, se suele ganar
mucho.
Este mes queremos saludar a la Sra. Christine Lagarde, que parece que se lee nuestros informes.
En su charla de este mes, ha insistido en que se ha puesto a “mirar por la ventana”, y parece
que lo que le dice el “móvil” sobre el parte meteorológico a veces no es tan correcto. Están
empezando a caer chuzos de punta, y la inflación en Europa sigue marcando máximos de varias
(muchas) décadas, si bien, en España parece que se contiene gracias a las trampas del solitario.
Ya veremos quien paga la diferencia de los precios reales del gas y los máximos permitidos por
el gobierno, y cómo se mantiene la recaudación perdida por los impuestos de las gasolinas, en
una economía que empieza a verle las orejas al lobo de la falta de crecimiento real, y de un
déficit estructural casi imposible de manejar.
Abril 2022
Informe Mensual
El problema, obviamente, es que los déficits hay que financiarlos, y si el BCE deja de comprar,
no sabemos bien quien va a comprar los bonos de los países, especialmente los peor
gestionados, a los tipos actuales. Así, nos parece que nos encaminamos a una gran crisis, siendo
el motivo, ni más ni menos, que al poner los tipos de interés a como realmente deberían de
estar. A esos tipos de interés simplemente son impagables, por lo que difícilmente nadie los
querrá comprar tampoco a esos niveles. ¿Game Over?
La guerra, la de verdad, la estamos perdiendo por días, y el rublo ya está por encima de cómo
cotizaba antes de la invasión. Al rublo lo sostiene sus reservas de oro, el gas, el petróleo... Como
siempre, los EE. UU. están empezando a hacer los deberes, y aquí todo el mundo ya está de
acuerdo. Podemos estar tranquilos, algo harán. De hecho, el BCE ya ha anunciado que está
estudiando mecanismos de intervención extraordinaria para cuando dejen de poder usar los
ordinarios. Seguro que se les ocurre alguna idea que mantenga la unidad de acción tan
característica que existe ahora mismo, sin dejar de lado por supuesto la solidaridad, y que
además sea inclusiva, y, por supuesto, responsable con el medio ambiente. Vaya, seguir
imprimiendo billetitos sin que se note. Desde aquí, solo podemos desearles una cosa.
¡¡¡Suerte!!!