Se ha hablado mucho de ello y, en su momento, ya puse un ejemplo que creo que clarificaba el asunto.
Supongamos un fondo que sólo invierta en acciones de IBM, y supongamos, para simplificar, que las acciones se mantienen en 100 dólares, sin variar. Para simplificar aún más, 1 acción = 1 participación. Por tanto, a día de hoy, el precio por participación sería de unos 72 euros.
1. Si el fondo es con divisa cubierta, da igual si el dólar sube o baja. Tú seguirás con 72 euros suponiendo que la participación se mantiene en 100 dólares. De eso se encarga el gestor, utilizando derivados.
2. Si el fondo cotiza en dólares, tendrás que hacer cada día la conversión a euros para saber cuánto dinero en euros tienes, y si el dólar sube respecto al euro, el precio en euros subirá.
3. Si el fondo cotiza en euros sin cubrir, el gestor publica cada día el precio según la cotización eur/usd de ese día, y el precio en euros subirá si el dólar sube.
En definitiva, los dos últimos casos son equivalentes.
El problema es que, al visualizar las rentabilidades del mismo fondo expresado en dólares o en euros, muchas veces, las páginas suelen hacer una conversión única eur/usd a fecha del día que se hace la comparación, sin tener en cuenta las fluctuaciones diarias del par. Pero, repito, el resultado es idéntico en los casos 2 y 3 (y en un hipotético caso de que el fondo esté denominado en una tercera divisa sin cubrir).