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El pasado Miércoles 2 de Abril, desde la Casa Blanca se daba el pistoletazo de salida hacia una carrera arancelaria sin precedentes, en la que aparentemente Estados Unidos sale como favorito desde la primera posición, pero del que tengo mis serias dudas de que mantenga esa primera posición a lo largo de toda la carrera y llegue como vencedor a la meta. 

El anuncio de los aranceles impuestos por la Administración Trump a las importaciones desató una tormenta a nivel global, no solo fuera de las fronteras estadounidenses sino también dentro. Y prueba de ello fueron los movimientos bursátiles a la baja durante la jornada siguiente al “Día de la Liberación” de Trump. 



 
Como bien habrás visto y oído, múltiples debates se han generado al calor de las medidas arancelarias, intentando predecir el rumbo que tomará el comercio y la economía global. 

No obstante, los aranceles impuestos por el Gobierno de los Estados Unidos no deberían haber sorprendido a nadie, dado que éstos se venían anunciando desde la campaña presidencial de Donald Trump. Nada nuevo ha anunciado que no hubiese ya anticipado, salvo quizás las magnitudes de los porcentajes aplicados, que aparentemente resultaron superiores a lo esperado. 

Ciertas voces vaticinan que finalmente se irán reduciendo los porcentajes arancelarios, a medida que se vayan alcanzando acuerdos; mientras que los más pesimistas esperan reacciones contra-arancelarias por parte del resto de países afectados, generando así una mayor inflación acompañada de una gran recesión. 

Lo que sí está claro, es que en estos momentos nadie está en condiciones de hacer una estimación ni por asomo, de cómo llegaremos de aquí a final de año; y el principal motivo de ello es la imprevisibilidad con la que se toman las decisiones desde la Casa Blanca. 

Puestos a opinar, no creo que el mayor daño a la economía lo esté generando la batería de aranceles aplicados, dado que éstos podrían ir desapareciendo o reduciéndose a lo largo de las próximas semanas, sino pienso que la incertidumbre que se genera con estas medidas y contramedidas improvisadas es la que realmente daña a la economía y en consecuencia a los mercados financieros. 


El miedo a lo desconocido 


Para que ocurra una catástrofe, basta con creer que ésta puede ocurrir para que finalmente se materialice. 

Si todos los clientes ahorradores de una entidad bancaria creen que ésta puede estar atravesando problemas de solvencia y deciden retirar sus ahorros el mismo día, por más reservas de capital que la entidad hubiese acumulado, no tendría capacidad suficiente para satisfacer todas las órdenes de reembolso y se vería abocada a la quiebra; lo que se conoce como el fenómeno de “corrida bancaria”. 

Con este ejemplo podemos ver el poder que tienen las sensaciones, y en mi opinión, eso es lo que más está pesando estos días. 

Ante un escenario de incertidumbre, muchos empresarios posponen decisiones de inversión hasta ver las cosas más claras; independientemente de que luego se apliquen o no aranceles a sus productos o sector. Otros tantos pospondrán las contrataciones de personal que tenían previstas, o incluso aprovecharán para aprovisionarse comprando más materias primas de lo habitual, encareciendo así su precio sin que éstas hubiesen sufrido la aplicación de algún arancel. Los precios suben “por si las dudas”, y es así como sin haber aplicado aún aranceles, los precios ya tienden a subir por la mera posibilidad de sufrir algún incremento. Y si a esa situación se suman los consumidores que también posponen sus decisiones de consumo, justamente por la posibilidad de perder sus empleos, el cóctel está servido. 

Si con el desconcierto que se está generando desde Washington, y las amenazas de aplicar penalizaciones a todos aquellos que produzcan fuera de Estados Unidos y pretendan venderle a aquel país, esperan que se produzca un éxodo masivo de fábricas y plantas de producción hacia los Estados Unidos, es probable que tengan que esperar sentados durante una larga temporada, dado que no muchos empresarios estarán dispuestos a trasladar sus plantas productivas y realizar grandes desembolsos en un escenario que mañana puede cambiar, en el que luego se levantan las barreras arancelarias impuestas en un primer momento, y habrá sido en vano el desembolso realizado. No podemos olvidar que el traslado de una fábrica no solo implica un gran desembolso, sino también un incremento de costes laborales si se estaba produciendo en un país con salarios más bajos a los de Estados Unidos, lo cual generaría una pérdida de competitividad para el producto afectado, cuyo sobrecoste en definitiva terminaría pagando el mismo consumidor americano. 


Donde muchos ven pérdidas hay quienes ven oportunidades 


Durante el último lustro, por diversas razones los precios no han parado de subir. El puntapié inicial lo dio la pandemia en 2020, pero a eso se le sumaron las ganas de Putin de jugar a la guerra, y ahora la ilusión que le hace a Donald Trump desordenar completamente el orden mundial para reacomodarlo a su gusto… ¿No podrá tocarnos alguno que por fin quiera apostar por el desarrollo de la economía global y mejorar así la calidad de vida de los ciudadanos? Parece que no hay suerte con los encaprichados líderes de las grandes potencias… 

Y esa sensación de incertidumbre queda materializada en las caídas de rentabilidad que viene experimentando el T-Bond americano desde comienzos de año, lo que demuestra una gran demanda de la renta fija como activo refugio para los inversores.


 
Tras el anuncio de imposición de aranceles por parte de la Administración de Estados Unidos, no todos los sectores sufrieron caídas en sus cotizaciones bursátiles, dado que aquellos como utilities, consumo discrecional o infraestructuras experimentaron cotizaciones al alza. ¿Se debe eso a las oportunidades de crecimiento generadas para estos sectores, a raíz de los aranceles? No, simplemente se debe a que los inversores bursátiles, buscan refugio en estos sectores que no suelen verse afectados ante crisis económicas. 

Otra alternativa para los inversores consiste en refugiar sus capitales en el Euro; moneda que se vio revalorizada frente al dólar de forma espectacular en tan solo un día.


 
Dado el panorama que se presenta para los próximos meses, marcado por una incertidumbre que irá ganando terreno más allá de lo económico, una posible estrategia de inversión para quienes sigan apostando por los mercados financieros, o incluso para quienes se animen a entrar en estos momentos, será la renta fija a corto plazo por aquello de no saber qué rumbo podrían tomar los tipos de interés, y nada mejor que vencimientos cercanos para no tener “las manos atadas”. A su vez, esa renta fija estará mayormente concentrada en Europa -mercado que desde hace meses viene captando la atención de los inversores globales-, sin descartar otras zonas geográficas, y distribuida entre el sector público y el sector privado. Y finalmente, aplicar esa estrategia mediante un Fondo de Inversión para delegar la selección de activos a expertos en mercados de renta fija. 


Santalucía Renta Fija Corto Plazo 


Este Fondo de Inversión con fecha de lanzamiento en Mayo de 2016, gestiona activamente la inversión en deuda a corto plazo de compañías o gobiernos principalmente europeos. El Fondo tendrá el 100% de su exposición total en activos de renta fija pública y/o privada. Los emisores y mercados serán principalmente europeos y en menor medida de otros países OCDE. La duración media de la cartera será igual o inferior a 12 meses. El Fondo invierte en una cartera diversificada de entre 60 y 70 emisiones, y su principal divisa será el euro. El horizonte de inversión recomendado es de 1 año. A su vez, este fondo promueve los criterios ASG. 

Con una volatilidad del 1,04% y una beta de 6,3 con respecto al FTSE EUR EuroDep 3 Mon EUR, presenta un nivel de riesgo de tal solo un 2.


 
El Fondo ofrece diferentes clases a las cuales se puede acceder desde una inversión mínima de 1 euro, y éstas se detallan a continuación:


 
En cuanto a las rentabilidades, cabe destacar que ofrece una muy buena alternativa a quienes venían invirtiendo en Letras del Tesoro español durante los años 2023 y 2024, y estos últimos meses han visto caer sus rendimientos al ritmo en que caían los tipos de interés de la Eurozona. 

A modo de recordatorio, los tipos marginales que ofrecieron las Letras del Tesoro español durante los años 2023 y 2024 (años en que mayores rendimientos ofrecían) se pueden observar en la siguiente gráfica:


 
Mientras que las rentabilidades alcanzadas por el Fondo se pueden observar en la siguiente gráfica:


 
Como se puede observar, durante el año 2023 el mayor rendimiento ofrecido por las Letras del Tesoro fue del 3,876% en la subasta del 3 de Octubre; inferior al 4,4% alcanzado por el Santalucía Renta Fija Corto Plazo durante ese mismo año. Y el mayor rendimiento ofrecido por las Letras del Tesoro durante el año 2024 fue del 3,516% en la subasta del 5 de Marzo, muy inferior a ese 4,1% alcanzado por el Fondo. 

Y el Fondo no solo superó los rendimientos ofrecidos por las Letras del Tesoro a 12 meses, sino también los de su propios Benchmark: 50% European Central Bank ESTR OIS (OISESTR), 47% Bloomberg Bloomberg Euro Aggregate 1-3 Year Total Return Index Value Unhedged EUR (LE13TREU), y 3% Bloomberg Pan-European High Yield (Euro) TR Index Value Unhedged EUR (I02501EU).


 
Y mientras el mayor rendimiento anual ofrecido por las Letras del Tesoro en lo que va de año 2025 ha sido del 2,384% en la subasta del 7 de Enero, a finales de Febrero el Fondo llevaba acumulada una rentabilidad del 0,61% demostrando así un fuerte arranque de año para el Santalucía Renta Fija Corto Plazo, que en tan solo dos meses acumulaba ya el 25% del rendimiento anual ofrecido por las Letras. 

La gestión del Fondo estará a cargo de Ignacio Díez (Director de Renta Fija) y Luis Merino González (Dir. de Renta Fija y Fondos Mixtos), ambos con amplia trayectoria en gestión de patrimonios e integrantes del equipo de expertos en Renta Fija de SANTA LUCIA ASSET MANAGEMENT S.G.I.I.C. S.A. 

Al 31 de Marzo de 2025, las principales posiciones de la cartera del Fondo serán las que se detallan a continuación:


 
La distribución geográfica y sectorial de la cartera, es la que se puede ver a continuación:


 
Pero si deseas más información acerca de este Fondo, puedes acceder a ella a través del siguiente enlace: https://www.santaluciaam.es/fondos-de-inversion/renta-fija/santalucia-renta-fija-corto-plazo/ 

Y como habrás podido ver, en tiempos de incertidumbre, proteger el capital con estrategias prudentes como la renta fija a corto plazo no solo es sensato, sino necesario. Porque cuando el ruido domina los mercados, la serenidad en la gestión es lo que marca la diferencia. 
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  1. #1
    25/04/25 03:54
    Excelente artículo!!