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Re: Diversificación ¿si o no?
Aprovecho para compartir el artículo titulado "Consideraciones sobre el riesgo y la diversificación en el asesoramiento financiero", escrito por Francisco Gómez Burgasé, asociado nº 515 de EPFA.
No es fácil encontrar la propuesta de inversión ideal que se ajuste a los objetivos, necesidades y limitaciones de cada inversor. Los mercados financieros ofrecen una enorme variedad de posibiinversión y no hay recetas infalibles. Las noticias y los datos económicos fluyen sin descanso, lo que tiene un impacto continuo en nuestras expectativas sobre cada activo financiero. La incertidumbre que esto genera da lugar a la volatilidad, al riesgo y a la probabilidad de sufrir pérdidas. Para afrontar este problema, surge el concepto de diversificación, uno de los pilares del asesoramiento financiero y de la mayoría de las estrategias para conseguir un adecuado equilibrio entre la rentabilidad esperada de una inversión y su riesgo asociado. La diversificación permite limitar el impacto negativo sobre el conjunto de la cartera del mal comportamiento de un activo concreto. Esta técnica no consiste únicamente en seleccionar un gran número de activos, sino más bien en conseguir una cartera en la que el mal comportamiento de determinados activos se vea compensado por la buena evolución de otros, permitiendo minimizar las pérdidas en el conjunto de la inversión. ¿Cuál es la distribución de activos más adecuada en cada caso para alcanzar los objetivos financieros minimizando el nesgo7 No hay una única respuesta a esta pregunta, sin embargo, sí es posible afirmar que cualquiera de ellas tendrá que tener en cuenta otro concepto importante, la correlación. La correlación es una medida matemática del comportamiento de dos variables que se mueven juntas: si un variable A sube un 3% y otra variable B sube también un 3%, decimos que la correlación es positiva, del 100% (1). Si B cae un 3%, tendríamos una correlación negativa, del 100% (-1). En una cartera de inversión, un adecuado "asset allocation" deberá combinar activos con distintos niveles de correlación con el fin de proteger la cartera ante cualquier eventualidad. Pues bien, diversos estudios demuestran que la rentabilidad de cualquier cartera se explica en mayor medida por la clase a la que pertenece cada activo en que se invierte: es más determinante el porcentaje que se invierte en acciones, materias primas, divisas, bonos o liquidez que la identidad concreta de los activos que componen cada categoría. Por ello, resulta fundamental valorar la correlación entre distintos activos al diseñar una estrategia de inversión. En este terreno, sin duda, los fondos de inversión son de gran ayuda. No sólo ofrecen el acceso a todas las categorías de inversión existentes, también ofrecen vehículos de inversión gestionados profesionalmente, de forma diversificada, bajo supervisión legal, con un coste razonable y una fiscalidad atractiva. Desgraciadamente, en este complejo mundo globalizado en el que vivimos todo cambia, las correlaciones también, especialmente en períodos de elevada incertidumbre, en los que el miedo se impone. Si todos los activos se comportan en el mismo sentido, si todo pierde valor, las técnicas de diversificación de activos dejan de funcionar temporalmente y el riesgo se incrementa. En esta situación, se impone el sentido común y contar con la ayuda de un asesoramiento profesional que nos permita valorar la situación y gestionar la incertidumbre en nuestro provecho.