Re: Renta fija High Yield: "Desplome de las materias primas y los emergentes–¿Cuál es la exposición de los mercados?"
Buenas a todos, menos loa
Buenas a todos, menos loa
Buenos días a todos..., menos a los que invierten en renta variable, materias primas, renta fija, oro, petróleo...
Bueno, seguimos con el máster de high yield.
"Todas las claves para saber si ha llegado el momento de volver a apostar por el high yield"
Tras 18 meses en los que los flujos de salida han sido constantes en el mercado de deuda de alto rendimiento, muchos inversores se plantean si el escenario ha cambiado y ahora conviene ser constructivos. Toda la información para conocer pros y contras.
El high yield ha sido una clase de activo que ha ido perdiendo el interés de los inversores durante los últimos 18 meses. Lo evidencian los importantes flujos de salida que ha experimentado esta clase de activo durante este periodo (gráfico 1: fuente J.P.Morgan AM). Hoy muchos se preguntan si, tras el castigo recibido, ha llegado el momento de volver a apostar por esta clase de activo. No existe una respuesta sencilla a esta cuestión, ya que hay división de opiniones. En términos generales, el consenso se inclina más por estar negativo sobre el activo, principalmente en lo que respecta al high yield americano. Los que se muestran pesimistas sobre la deuda de alto rendimiento estadounidense argumentan el impacto que la caída del precio de las materias primas podría ejercer no solo sobre los emisores vinculados al sector energético (representativo aproximadamente del 15% del mercado), sino en la economía americana en general, con el consiguiente efecto que pudiera tener sobre otro tipo de emisores. Una de las gestoras que esgrime sus razones en este sentido es Aberdeen
¿Cómo afectaría esto? Según explican desde la entidad, el aumento de la producción del petróleo de esquisto (shale oil) registrado en Norteamérica en los últimos años ha tenido una fuerte influencia, directa o indirecta, en la acusada caída de los precios del petróleo: el barril de crudo Brent ha pasado de venderse a 115 dólares en el verano de 2014 a hacerlo a menos de 30 dólares actualmente. La revolución del shale también ha provocado una brusca respuesta por parte de Arabia Saudí, que ha incrementado sus volúmenes de producción hasta niveles récord en un intento por desbancar a los productores con costes superiores, como los productores de shale. Y parece que esta táctica empieza a funcionar: como gran parte de la producción de shale oil no sale rentable a los precios actuales, la producción estadounidense lleva reduciéndose desde mediados de 2015 por el cierre de pozos. La producción de gas de lutita (shale gas) también se ha moderado.
Los ejecutivos del sector de la energía con más años de experiencia, sus decepcionados inversores y sus inquietos prestamistas deberían recordar la famosa máxima acuñada por el periodista francés Jacques Mallet du Pan cuatro años después del asalto a la Bastilla, allá por 1789: “La Revolución devora a sus propios hijos”. En este contexto, las repercusiones para la economía estadounidense podrían ser más graves de lo que se piensa. En los últimos años, el gasto de capital ha contribuido en gran medida al crecimiento del PIB nacional gracias, sobre todo, a la inversión en producción de energía shale. La caída de la inversión en este sector no sería el único lastre para la economía estadounidense. El empleo y los beneficios corporativos también se están viendo afectados, tanto entre los productores como entre las empresas de servicios y de manufactura que les proveen. Las consecuencias, por lo tanto, afectarían a más sectores, explican desde la gestora.
El espinoso asunto de la liquidez del mercado
Por si esto fuera poco, la reciente suspensión de reembolsos de tres fondos de high yield fue otro factor que contribuyó a alimentar las dudas, sobre todo en lo que hace referencia a la liquidez del mercado. “Si lo comparamos con el entorno previo a 2008, el mercado de high yield cuenta con menos intermediarios financieros, lo que exacerba las caídas en deuda distressed y en aquellos bonos menos líquidos que no gozan del favor de los inversores y provoca que las emisiones más grandes y líquidas sufran frecuentes oscilaciones de precios en periodos de estrés. Esta situación es un reflejo de los factores regulatorios que han reducido la participación de los intermediarios (broker-dealers) en el mercado, del típico declive de la liquidez que se da a finales de año y de la escasa demanda, resultado de la reciente volatilidad y del comportamiento de la clase de activo. la demanda de crédito distressed es ahora mismo muy escasa. El menor interés por parte de hedge funds y de otros inversores oportunistas ha exacerbado la volatilidad en el mercado”, asegura Rachel Golder, gestora del GS Global High Yield.
En opinión de la experta de Goldman Sachs AM, las condiciones de liquidez seguirán siendo difíciles a corto plazo y hará que muchos gestores de high yield hayan incrementado o mantenido elevada la liquidez en cartera para aprovechar oportunidades con los aumentos de volatilidad y, a su vez, poder hacer frente a posibles reembolsos. Es la estrategia, por ejemplo, que siguen en Metropolitan West Asset Management, entidad a quien Pictet AM tiene mandatado la gestión del Pictet US High Yield. "El cierre del Third Avenue Management ha llegado a traer preocupaciones sobre la liquidez, pero de momento es un evento aislado. Se trataba de un producto con un peso en calificaciones CCC o inferiores de más del 75%. Es verdad que con los cambios regulatorios existe una menor liquidez y que ello amplifica la volatilidad. El crédito de peor calidad es más vulnerable, con potenciales dificultades para redistribuir de ese riesgo, especialmente en el sector de energía, donde casi 20% de los bonos tienen calificación CCC o inferior (Barclays). De hecho, la tasa de impagos puede aumentar en el sector de energía", explican desde la firma.
Visión cada vez más positiva sobre el high yield
Incluso a los problemas de liquidez que existen en el mercado, algunas entidades mantienen una posición muy favorable sobre esta clase activo. Una de las firmas que se muestran más entusiastas es J.P.Morgan AM. “Los diferenciales se han ampliado a pesar de que los fundamentales siguen siendo buenos. El diferencial que existe actualmente entre el spread y la tasa de impago no está justificado. O el spread está muy alto o la ratio de default muy bajo. Nosotros pensamos que el spread bajará”, asegura Manuel Arroyo, director de Estrategia de J.P.Morgan AM para España y Portugal. Para el inversor, ese diferencial que existe entre el cupón y el riesgo de default significa margen de seguridad. En algunas de las carteras de la gestora el peso del high yield americano ha aumentado significativamente a lo largo de los últimos meses. Es el caso, por ejemplo, del JPM Income Opportunities, donde la exposición a este clase de activo ha pasado del 30% que tenían en junio al 50% actual.
“Vivimos tiempos de oportunidades en high yield americano que debemos aprovechar. Es momento de invertir”, asegura Charlie McCarthy, gestor de retorno absoluto y renta fija flexible de la entidad. A su juicio, la historia demuestra que el momento para invertir en high yield americano ha llegado. “Desde 1990, haciendo el rolling a dos años de la rentabilidad ofrecida por esta clase de activo, se observa que el retorno obtenido en ese periodo solo ha sido negativo en el 11% de las ocasiones. Cuando eso ha ocurrido, como ha sido el caso de los últimos dos años, la rentabilidad media que ha ofrecido el high yield durante los siguientes doce meses ha sido del 24,7%” (gráfico 2: fuente J.P.Morgan AM). A esto añade que históricamente la deuda de alto rendimiento estadounidense ha ofrecido rentabilidades positivas en entornos de bajo crecimiento.
Concretamente, el 78% de las ocasiones en las que el crecimiento anual de la economía americana ha estado entre el 0 y el 2%, el retorno ha sido positivo. En el 61% de los casos ha batido a la renta variable y en el 86% de las veces ha superado a las acciones cuando los spreads eran superiores a los 500 puntos básicos. En estos momentos, de media el high yield ofrece un cupón que ronda el 7,5%, mientras que la tasa de default se encuentra en torno al 1,8%. Eliminando de la ecuación el sector energético, la ratio de impagos es del 0,3%. Según estimaciones del consenso de mercado, en el caso de Estados Unidos la tasa de default para el 2016 se moverá en el rango de entre el 5% y el 5,5%. La causa de este repunte estaría en la fuerte caída que está experimentando el precio del petróleo, algo que afecta directamente al mercado de high yield americano, dado el mayor peso de este sector en el índice (gráfico 3: fuente J.P.Morgan AM).
En el caso del high yield europeo, el consenso es prácticamente total en lo que se refiere a la apuesta por el activo. Al igual de lo que ocurre en el mercado de deuda de alto rendimiento americano, se verá beneficiado por la escasez estructural de activos que generen rentas, sobre todo teniendo en cuenta que no se prevé un aumento sustancial de los defaults. Los fundamentales no han cambiado y, en todo caso, en las últimas semanas se han visto aún más respaldados por la depreciación del euro, la caída del precio del petróleo y la acción del BCE. En este sentido, los programas de flexibilización monetaria del BCE podría seguir debilitando el euro, lo que haría que las compañías europeas de bienes y servicios sean más competitivas en el mercado exportador. También haría que esos mismos bienes y servicios sean más atractivos para los consumidores domésticos de la zona euro. A todo esto se añade que el peso del sector energético es menor (5%) y lo acaparan muy pocos emisores.
"Las tasas de impago pueden mantenerse por debajo de las de EE.UU, pues el mercado europeo se beneficia de la exposición limitada al sector de energía y materias primas", asegura Roman Gaiser, gestor del Pictet Euro High Yield y Pictet Euro Short Term High Yield. Según explica, la compensación frente a riesgo de impago es más que suficiente. "La última vez que los diferenciales alcanzaron estos niveles, los impagos duplicaban la tasa anual actual del 2,5%. Y parece improbable que aumenten. Una de las razones es que la política monetaria ultra laxa de la eurozona persistirá. Además, la mayoría de empresas no está asumiendo riesgos en balances y los ingresos de las nuevas emisiones se han usado para refinanciar deuda a corto plazo por pasivos a más largo plazo. El ratio deuda empresarial/beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización se ha mantenido en 4/5 los últimos cinco años y por primera vez desde 2012 el número de empresas que ha recibido mejora de calificación ha llegado a superar al de rebajas". Todo ello en un contexto de crecimiento de los beneficios que Gaiser calcula estima entre el 9 y el 10% para 2016.
http://www.fundspeople.com/noticias/todas-las-claves-para-saber-si-ha-llegado-el-momento-de-volver-a-apostar-por-el-high-yield-230055
Los gráficos resulta interesante revisarlos, pero voy muy rápido y no me da tiempo a subirlos; los tenéis en el enlace.
Saludos con todos los activos imaginables en high risk y low yield.
Hola Alcalde!
Ayer estuve leyendo un artículo que analizaba los diferenciales de crédito para el sector de bonos high yield (aquí se puede consultar un artículo de rankia en el que se analiza el segmento de los bonos high yield). El diferencial de crédito se refiere a la diferencia de rendimiento entre dos bonos de vencimiento similar pero con diferente calidad crediticia. En el estudio concreto se mostraba el diferencial de crédito para los bonos high yield sobre los bonos del tesoro.
En resumen, se mostraba como los diferenciales de crédito del sector energético han aumentado de forma dramática conforme han ido cayendo los precios del petróleo. Resulta sorprendente a primera vista la rentabilidad media de los bonos high yield, con un 12,6%. Pero, al menos en mi opinión, existe entre bambalinas un default para muchas de estas empresas que conlleva un riesgo que en mi opinión no compensa (o mejor dicho, no compensará) el alto rendimiento obtenido.
De hecho, el mercado high yield ha vivido una serie de turbulencias que provocó una desbandada en diciembre de 11.200 millones de dólares de los fondos y ETFs que invierten en high yield. En el artículo se comentaba que el resto del mercado high yield no estaba tan afectado, y los diferenciales de crédito habían aumentado, pero ligeramente. Según tengo entendido el fracking representa buena parte de las posiciones high yield (¿puede que sea un 30% aproximadamente?), algo que por sí sólo ya nos debería hacer salir por patas, ya que están cayendo como moscas las empresas que han realizado enormes inversiones que no pueden atender a los precios actuales, por lo que se ha recortado al máximo el coste variable pero no se puede atender el coste fijo, que contiene un alto grado de endeudamiento en muchos casos. En cuanto a las demás empresas de otros sesctores, pienso que 2016 será un mal año y puede que sean de las más expuestas (¿porqué si no, estarían dando esos altos rendimientos siendo rnta fija?). Es una opinión, y seguro que muchos de vosotros manejáis mucho más que yo, así que esncantado de leeros.
Buenos días, Rafa.
Cierto, como ya hemos repetido en numerosas ocasiones, los diferenciales en deuda high yield EEUU son mucho mayores que en Europa, lo que conlleva un mayor rendimiento del bono, pero aparejado de un mayor riesgo de impago. Específicamente los diferenciales de los HY de empresas energéticas (sobre todo en EEUU) han subido mucho más que los de las "no energéticas", debido a la tremenda caída de la cuenta de resultados de dichas empresas co-relacionadas con los precios de la energía (sobre todo petróleo).
El artículo al que haces referencia es el siguiente en morningstar:
"El efecto de la energía sobre los bonos high yield"
Los bonos high yield están en plena tormenta debido a la caída del precio del petróleo, pero, excluyendo el sector energético, los diferenciales sólo han aumentado ligeramente
Hoy vamos a mirar los diferenciales de crédito para el sector de bonos high yield. Un diferencial de crédito se define como la diferencia de rendimiento entre dos bonos de vencimiento similar pero de diferente calidad crediticia. En el gráfico de hoy mostramos el diferencial de crédito para los bonos high yield sobre los bonos del Tesoro. La línea verde es el diferencial de crédito desde 2013 para el sector de bonos de alto rendimiento, que es todos los bonos con una calificación crediticia inferior a BBB-. La línea azul muestra el diferencial de crédito de sólo los bonos de alto rendimiento emitidos por las empresas de energía. Por último, la línea naranja muestra el diferencial de crédito de toda la categoría de alto rendimiento, menos el sector de la energía. Como se puede ver en el gráfico, los diferenciales de crédito del sector de la energía han aumentado dramáticamente a medida que los precios del petróleo han caído. La media de los bonos high yield de energía está dando un increíble 12,6% por encima de los bonos comparables del gobierno. Aunque este rendimiento es fantástico, el mercado percibe que es probable que muchas de estas empresas hagan default en los próximos años. Las turbulencias en el mercado de high yield causó una salida muy fuerte de 11.200 millones de dólares de los fondos de inversión y ETF que invierten en high yield en diciembre. Ahora, si excluimos el sector de la energía, el resto del mercado high yield tiene mejor aspecto, ya que los diferenciales de crédito sólo han aumentado ligeramente. En conclusión, los bonos de alto rendimiento han sufrido algo de caos debido a la caída del precio del petróleo. Si un inversor está buscando invertir en high yield hoy, sugeriría evitar los bonos CCC de rating más bajo que tienen más probabilidades de default. - See more at: http://www.morningstar.es/es/news/146547/el-efecto-de-la-energ%c3%ada-sobre-los-bonos-high-yield.aspx#sthash.gMFYmp6Q.dpuf
http://www.morningstar.es/es/news/146547/el-efecto-de-la-energ%C3%ADa-sobre-los-bonos-high-yield.aspx
Lo interesante del artículo es el vídeo que está en el enlace, donde podéis ver los gráficos,
Los HY de EEUU y muy específicamente los energéticos tiene un alto riesgo de impago, por lo que no sé si compensa la rentabilidad que se pueda lograr; pero, ¿qué dirán los que están invertidos en RV de casi cualquier parte del mundo respecto al desplome de sus inversiones, compensa el riesgo asumido con la rentabilidad lograda en los últimos 6-8 meses?.
Saludos con high risk in all investments.
Me temo que hoy en día no compensa casi nada... poca rentabilidad para demasiado riesgo. Es lo que tiene haber inyectado toneladas de dinero en el sistema durante años y años para intentar parar una bola que cada vez es más grande.
En fin, que Dios nos pille confesados.
Saludos enburbujados!
Por cierto aquí os dejo el gráfico del que hablábamos en comentarios anteriores tanto Alcalde como un servidor:
Muy buenas,
iShares ha sacado un nuevo ETF de RF corportativa High Yield. En el post de nuevos lanzamientos de ETF lo comento. Puede ser interesate para los que estén interesados en el HY.
Saludos
En opinión de Bernard Laliére, responsable de estrategias High Yield en Degroof Petercam AM, el high yield europeo se encuentra en buena forma gracias a buenos fundamentales y algunos datos macro como el PMI manufacturero europeo o la propia evolución de la economía europea. También prevé tasas de default bajas junto a una abstenencia por el endeudamiento en el sector.
Así, Laliére ve diferenecias entre el high yield americano, que tiene mayor exposición a sectores en el punto de mira como el fracking (con el precio del petróleo arrastrando a quiebras a muchas empresas) y el europeo, que al estar menos expuesto en este aspecto, conllevaría menor grado de riesgo.
El punto de vista me parece correcto desde la perspectiva de la exposición al sector energético, en el que el HY americano podría sufrir más de seguir la tendencia bajista de precios. Sin embargo, me desconciertan las declaraciones de varias primeras espadas del mundo económico como White (OCDE y ex economista jefe del Banco Internacional de Pagos) o la reputada profesora Carmen Reinhart, que avisan de quiebras masivas empresariales para este 2016.
En mi caso, no dudo de que el HY europeo pueda tener buenas oportunidades este ejercicio por estar infravalorado después de las dudas generadas en los últimos tiempos (con varias quiebras incluidas en EEUU). Sin embargo, personalmente lo tengo en cuarentena hasta que escampe esto un poco y esté todo más claro.
No sé como lo veréis vosotros...
Saludos.
Buenas a todos.
Más sobre el high yield.
"¿Y si los inversores se están perdiendo oportunidades de oro en high yield?"
EL DIFERENCIAL DEL HIGH YIELD FRENTE A LA DEUDA DEL TESORO EN EE.UU. SE SITÚA EN 800 PUNTOS BÁSICOS
Los expertos de Goldman Sachs AM, Neuberger Berman y PIMCO analizan el estado de las valoraciones, la capacidad de compresión de los diferenciales, el riesgo de impago y la liquidez de la deuda de alto rendimiento estadounidense.
Mientras que las continuadas caídas del precio del crudo, el repunte del riesgo de impago y el deterioro de las condiciones de liquidez por las fuertes ventas han provocado que los inversores no quieran ni tocar el high yield, un puñado de gestores han ejercido en los últimos días de abogados del diablo: ¿y si la deuda con grado especulativo vuelve a ofrecer suficiente compensación por el riesgo asumido? ¿y si los inversores se están perdiendo oportunidades de generar retornos, en un mundo que va a seguir dominado por la escasez de rentabilidad? Los expertos de Goldman Sachs AM, PIMCO y Neuberger Berman abordan esta situación y aportan varios gráficos para apoyar sus argumentos.
Cabe recordar que, en todos los casos, las gestoras comparten una visión macro en la que prevén la continuación del escenario de recuperación de la economía global, no el regreso a la recesión. O, tal y como resumen desde Goldman Sachs AM, “las condiciones macroeconómicas deberían favorecer los resultados en el segmento de crédito, especialmente en EE. UU., donde las firmas relacionadas con el petróleo han contaminado los diferenciales de crédito en general”.
Desde la firma indican que, si se deja a un lado el sector energético, en el resto de casos “los diferenciales de crédito más amplios pueden, en nuestra opinión, compensar a los inversores por el riesgo de volatilidad, falta de liquidez y apalancamiento”. O, dicho de otra manera, “los diferenciales más altos, el apalancamiento y la dispersión de precios contradicen la idea de un escenario macroeconómico constante”. Desde la firma aclaran no obstante que el entorno actual, especialmente en lo que atañe a la selección de bonos, no es apto para todos los públicos: “Las inversiones requieren una experiencia significativa en el escrutinio de balances y características idiosincrásicas”.
También insisten sobre la necesidad de poner en contexto el comportamiento del mercado del high yield mundial respecto a su media histórica, pues demuestran que esta clase de activo ha exhibido en el pasado patrones estacionales de fortaleza y debilidad. Una atenta observación a la evolución del índice Barclays Global High Yield entre enero de 1993 y diciembre de 2014 lleva al equipo de expertos de Goldman Sachs AM a determinar que, históricamente, los meses comprendidos entre diciembre y mayo han protagonizado repuntes en los tipos, mientras que éstos han descendido entre junio y noviembre. Por tanto, la conclusión de la gestora es que en este comienzo de año “los diferenciales de crédito amplio están convergiendo con un periodo de rentabilidad históricamente alta en el segmento de crédito, lo que alimenta nuestro entusiasmo por las estrategias orientadas al crédito y posicionadas para una buena evolución continuada del ciclo económico”.
“Con los diferenciales en torno a 800 puntos básicos sobre los treasuries, esta clase de activo está poniendo en precio un escenario de impago reservado típicamente a entornos recesivos. Incluso si se usa una asunción conservadora de una tasa de impago del 5% en 2016 (resultante casi enteramente de un desplome de los sectores de energía, metales y minería) los 350 puntos básicos implícitos de pérdida por invertir en crédito (asumiendo un 30% de recuperación de defaults en el mercado) está bien cubierto por el excedente de 450 puntos generado por el diferencial (800 puntos de diferencial menos 350 por impago). Esto son unos 150 puntos básicos por encima de la media histórica de la prima (300 puntos básicos) que han demandado los inversores” detalla Thomas P. O’Reilly, responsable de renta fija sin grado de inversión de Neuberger Berman.
El experto de Neuberger Berman considera que “los fundamentales del high yield parecen razonables y las valoraciones compensan hoy a los inversores por el riesgo de impago en el mercado”. Este punto de vista contrasta especialmente con el pesimismo actual: “Los diferenciales están señalizando que todo el mercado del high yield afronta obstáculos significativos por fundamentales, lo que no creemos que sea el caso”.
En particular, el responsable indica que muchas compañías con rating por debajo del grado de inversión han sido gestionadas en los últimos años de forma conservadora, y han sufrido de forma injustificada el castigo al mercado visto en las últimas semanas. Ahora, este tipo de compañías “presentan para los gestores activos (y para sus clientes) magníficas oportunidades para tomar ventaja de la dislocación de industrias como salud o juegos online, y para evitar los bonos problemáticos”. O’Reilly recuerda que “la refinanciación no es un problema inmediato para el 90% del mercado en los próximos dos años y sólo 69.000 millones de dólares (de un mercado de 1,3 billones de dólares) vence en 2016, y sólo 139.000 millones en 2017”. En resumidas cuentas, la previsión de la gestora es que se incremente el riesgo de impago entre 2016 y 2017, pero que se concentre en los sectores vinculados a materias primas.
El último comentario desmitificador del experto de Neuberger Berman gira en torno a la liquidez. Indica en primer lugar que la rotación de activos en el mercado fue del 102% en 2015, en línea con la de los últimos dos años. Los volúmenes diarios de negociación se situaron en una media de 10.700 millones de dólares, frente a los 8.500 millones de 2014. “Existe la percepción de que los flujos procedentes de ETF son aptos para absorber la liquidez de estos mercados, pero los inversores deberían tener en mente que los ETF representan sólo 30.000 millones de dólares de un mercado de 1,3 billones, o el 2,3% del conjunto de activos”, concluye.
También defienden desde PIMCO la fortaleza de los fundamentales. Por ejemplo, se fijan en los gastos por intereses, es decir, la cantidad de beneficios (antes de intereses e impuestos) generados en relación con el tipo de interés que se paga a los acreedores. “La ratio de cobertura de interés actual del high yield (excluyendo a las compañías energéticas) es relativamente elevada, en torno a las 3,5 veces”, señalan en primer lugar. Adicionalmente, recuerdan que “muchas compañías high yield se benefician de unos precios más bajos de la energía". "Es más, debido a que la mayoría de sus operaciones se centran en territorio nacional, no sienten el impacto de un dólar fuerte o el crecimiento potencialmente más lento en el extranjero”, añaden. Si se combinan estos factores con el hecho de que la economía estadounidense está mostrando crecimiento, “estos factores ayudan a explicar por qué esperamos una tasa de impago relativamente baja fuera de los sectores productores de materias primas”.
Asimismo, desde PIMCO mantienen que tras la corrección del mercado actualmente el high yield ofrece un perfil de retornos superior al de la renta variable. Para llegar a esta afirmación se basan en la relación del efectivo libre por acción dividido por la cotización en el mercado (en este caso del S&P 500), que proporciona una estimación de la rentabilidad que teóricamente podría obtener el dueño de una acción, y la comparan con el retorno medio que podría ofrecer un bono high yield estadounidense. “La diferencia entre ambas rentabilidades es elevada, y con un margen limitado para la expansión de múltiplos en las acciones, las valoraciones del crédito parecen relativamente atractivas”, concluyen.
http://www.fundspeople.com/noticias/y-si-los-inversores-se-estan-perdiendo-oportunidades-de-oro-en-high-yield-231695
Evidentemente el diferencial se ha ampliado y hay oportunidad de obtener una rentabilidad aceptable, pero con un petróleo en 30 dó.ares y Arabia Saudí presionando para que no suba (Arabia Saudí vuelve a rebajar el petróleo a los países del Mediterráneo http://www.eleconomista.es/materias-primas/noticias/7327933/02/16/Arabia-Saudi-vuelve-a-rebajar-el-petroleo-a-los-paises-del-Mediterraneo.html), las compañías petroleras de EEUU están en la cuerda floja, por lo que en cualquier momento se puede desencadenar una cascada de quiebras-impagos y/o provocar el cierre de más fondos HY).
De momento, por mi parte, el HY es casi trading.
Saludos sin trading.
Buenas a todos.
Retomamos el tema HY pues en estos momentos surgen oportunidades de compra por diferentes razones:
-el fuerte repunte en los últimos tiempos de las materias primas, que ha aliviado las perspectivas de las cuentas de resultados de las compañías.
-las medidas de Draghi, que incluyen la compra de deuda corporativa.
"Robeco: “Mantengamos la sangre fría en high yield”
"Siempre buscamos signos de miedo y aversión, ya que este fenómeno genera oportunidades de compra"
Bus afirma que son tres los factores que están avivando la volatilidad: el temor a que EE.UU. caiga en recesión, el persistentemente bajo precio del petróleo y la impresión de que podemos estar ante una nueva crisis bancaria en Europa
"Entre los elementos que están alimentando esta situación quizás el más importante sea el empeoramiento de los datos económicos; sobre todo en Asia, pero también en ciertos mercados desarrollados", dice
"Estamos en claro desacuerdo con la idea de que pueda estar gestándose una nueva crisis bancaria"
En cuanto a la posible crisis bancaria, Bus cree que los fundamentales de los bancos no han empeorado realmente; es el sentimiento lo que está poniendo las cosas difíciles
Los diferenciales crediticios se han ampliado enormemente, llegando en algunas partes del mercado a los 800 puntos básicos, debido a temores como una posible recesión en Estados Unidos. La ampliación de los diferenciales se considera un indicador de riesgo, que hace que muchos inversores vendan.
Sin embargo, según Sander Bus, gestor de Robeco High Yield Bonds, este fenómeno de “miedo y aversión” también genera oportunidades de compra. De hecho, su fondo ha aumentado su exposición al mercado ajustada al riesgo (o "beta"), ya que cree firmemente que quienes sean pacientes obtendrán la rentabilidad.
“El pesimismo en el mercado ha aumentado en las últimas semanas y los diferenciales se han incrementado, por lo que observamos aún más oportunidades”, afirma el experto de Robeco. “Hemos aumentado la beta de la cartera a una sobreponderación de 1,1. Siempre buscamos signos de miedo y aversión, ya que este fenómeno genera oportunidades de compra”.
Tres cosas que generan la volatilidad
Bus afirma que son tres los factores que están avivando la volatilidad: el temor a que EE.UU. caiga en recesión, el persistentemente bajo precio del petróleo, que daña a los fondos de "petrodólares" mermando sus ingresos, y la impresión de que podemos estar ante una nueva crisis bancaria en Europa, tras las noticias negativas acerca de determinadas entidades.
“Entre los elementos que están alimentando esta situación quizás el más importante sea el empeoramiento de los datos económicos; sobre todo en Asia, pero también en ciertos mercados desarrollados. Son indicadores que hacen que la gente se pregunte si puede producirse una recesión en EE.UU”, expone. “En el mercado se están produciendo ventas de tamaño considerable, pero los fondos de inversión no registran grandes flujos de salida de capital. Por ello, pensamos que esta presión de venta posiblemente provenga de los fondos soberanos de petrodolares. También está cundiendo el temor ante la posibilidad de una nueva crisis bancaria en Europa. Nosotros estamos en claro desacuerdo con la idea de que pueda estar gestándose una nueva crisis bancaria”.
“Sinceramente, no sabemos si Estados Unidos caerá en recesión o no; es muy complicado predecirlo, por lo que no trataremos de hacerlo. Lo que sí sabemos seguro es que esta posibilidad de recesión ya se refleja en los diferenciales de la deuda. No son tan elevados como en 2008, pero sí que se sitúan en niveles que normalmente se asocian a una recesión. Lo único que no reflejan los precios es una hipotética ‘situación catastrófica’, que en nuestra opinión es muy improbable”, afirma Bus.
“El flujo de salida de los petrodólares de los países perjudicados por los bajos precios del crudo acabará por regresar a los bolsillos de los consumidores europeos y estadounidenses. O bien los gastarán, lo que será bueno para la economía, o bien los ahorrarán, de forma que al final llegarán de algún modo a los mercados de capitales. Sólo hace falta un poco de tiempo; nos encontramos en una fase de transición”, apunta el gestor.
En cuanto a la posible crisis bancaria, Bus cree que los fundamentales de los bancos no han empeorado realmente; es el sentimiento lo que está poniendo las cosas difíciles, debido a los problemas que atraviesan ciertas entidades concretas y que se han puesto de manifiesto en las últimas semanas.
Las materias primas mejoran
La mala situación del mercado de materias primas, acentuada por el temor a la deceleración de China, ha sido uno de los principales catalizadores de la volatilidad en 2015. “Pero observamos algunos signos positivos en el mercado actualmente: los precios del mineral de hierro están subiendo desde su mínimo registrado el pasado diciembre, lo que podría ser una señal de que China empieza a recuperarse”, afirma Bus.
“También vemos que algunos sectores están pasando a la siguiente fase del ciclo crediticio, con la reparación de sus balances. Se trata de una fase más conservadora, tras años de ingeniería financiera que puede generar burbujas y asunción de riesgos. Arcellor Mittal ha anunciado recientemente una gran emisión de derechos para ampliar su capital, lo que resulta muy positivo para los titulares de sus bonos. Los bonos de esta empresa, que adquirimos a principio de año, se han recuperado tras este anuncio. Estamos buscando activamente oportunidades en los sectores en los que la actitud de los inversores o el comportamiento de los directivos de las empresas está cambiando a mejor, beneficiando a los inversores en renta fija”.
Exposición del fondo
Bus indica que, aunque existen oportunidades en el mercado, su fondo sigue adoptando cautela, tratando de elegir a los ganadores y evitar a los perdedores.
“Nuestra exposición al sector financiero es reducida, con aproximadamente un 4% del valor del fondo, y únicamente invertimos en bancos de la mayor calidad, lo que supone una valiosa aportación a la diversificación de nuestra cartera y a la mejora del rendimiento”. “Tenemos una exposición muy limitada, de menos del 0,5%, a la deuda convertible contingente (CoCos) de los bancos, pues presenta mayor riesgo”.
“Hemos reducido nuestra infraponderación en el sector petrolero, incorporando valores de gran calidad. Nos mantenemos infraponderados en empresas de energía de menor calidad. En el segmento de minerías y metales hemos pasado a sobreponderarlo ligeramente, ya que entendemos que las el consenso de mercado está siendo excesivamente pesimistas y que los precios de los metales ya no van a continuar cayendo”.
“Seguimos largos en Europa frente a EE.UU., principalmente como consecuencia de nuestras preferencias en cuanto a sectores y del hecho de que seguimos infraponderados en el segmento de calificación CCC, que en EE.UU. es mucho mayor”, aclara Bus.
El fondo también ha adoptado precaución hacia las empresas más relacionadas con China; las que obtienen gran parte de sus ingresos en ese país. Pero nunca puedes decir 'nunca jamás' a ninguna empresa. Con los actuales niveles de rentabilidad de la deuda, mientras seamos capaces de eludir los impagos, podemos obtener un rendimiento muy bueno durante los próximos años.
“Las perspectivas de rentabilidad total resultan muy positivas para los inversores que sean capaces de asumir la volatilidad diaria, cosa que entendemos que quienes invierten en deuda high yield ya lo hacen. Nos encontramos en un mercado largoplacista y, para los inversores que sepan mantener la sangre fría, éste es un muy buen momento para entrar”, resume el experto de Robeco.
http://www.fundssociety.com/es/noticias/mercados/robeco-mantengamos-la-sangre-fria-en-high-yield
"Comprar deuda corporativa es tirar a pichón parado tras el BCE... pero con cuidado"
Los bonos de empresas son uno de los activos más beneficiados de las nuevas medidas del BCE, puesto que va a comprarlos en mercado. Parece una inversión segura pero tiene riesgo
Después de lo ocurrido con la deuda pública europea, cuyo precio de ha disparado a máximos (y su rentabilidad a mínimos) gracias a las compras del Banco Central Europeo, el anuncio de que Mario Draghi va a hacer lo mismo con la deuda de empresas debería llevar a los inversores a comprar todos los bonos corporativos que puedan. Es lo que los anglosajones llaman un "no-brainer" y aquí diríamos "tirar a pichón parado". De hecho, los diferenciales de esta deuda con los bonos del Estado se han estrechado notablemente tras el anuncio del BCE. Ahora bien, las cosas nunca son tan sencillas como parecen.
Draghi anunció el jueves que amplía el espectro de activos que puede adquirir en el famoso QE (quantitative easing) a los bonos privados con calificación de grado de inversión. Lo cual implica poner una red de seguridad bajo los pies de los inversores: estos títulos no pueden bajar porque el BCE te los va a comprar en última instancia. Es decir, otorga un 'put' (opción de venta) a los tenedores de estos títulos que saben que, como mínimo, no van a perder. Y lo normal es que ganen bastante, como ha ocurrido con la deuda pública.
"En nuestra opinión, lo que hizo el BCE ayer es una buena noticia para los activos de riesgo. En particular, creemos que la renta variable europea encierra un importante atractivo. Y los 'spreads' de deuda corporativa, incluido el 'high yield' (bonos de alto rendimiento), deberían hacerlo bien también", opina Álvaro Sanmartín, gestor de MCH. Tanguy Le Saout, responsable de renta fija europea de Pioneer, añade que “las perspectivas para el crédito europeo son sin lugar a dudas más positivas ahora que antes de la rueda de prensa. El hecho de que haya adquisiciones de bonos corporativos cada mes apoyará los diferenciales”.
“Es un progreso positivo para la deuda corporativa”, opina la gestora Muzinich. “Aunque sólo serán elegibles las compañías con grado de inversión, la reducción esperada del diferencial en ese espacio, la proporción todavía más negativa de deuda soberana europea y la búsqueda de rentabilidad apoyarán los flujos de entrada hacia el universo 'high yield', que ahora está afrontando un desequilibrio todavía más estructural entre la oferta y la demanda potencial”.
No es tan fácil como parece
Miel sobre hojuelas entonces. Pero cuidado. Las cosas no son tan sencillas, según advierten otros expertos. "Las decisiones del BCE del jueves no reducen los desafíos de los inversores que buscan rentabilidad", previene Pimco. "Creemos que pondrá el foco en la deuda pública periférica y los bonos corporativos con grado de inversión y 'high yield', lo que refuerza la necesidad de un análisis de crédito cuidadoso. El sector privado de la eurozona todavía se está desapalancando y los bancos tienen que deshacerse de sus préstamos morosos".
Bank of America Merrill Lynch añade que "no estamos demasiado impresionados por haber añadido bonos corporativos no bancarios con grado de inversión a la lista de activos que el BCE puede comprar, no al menos hasta que tengamos más claridad sobre los detalles". Así, califica este programa de "poca cosa" en vez del "cañón" (esto sería el TLTRO 2) y considera que diseñar un programa de compras en estos activos es difícil. Más crítico aún se muestra Julius Baer, que recuerda que los bancos centrales nacionales son los que están comprando deuda de sus Gobiernos, cada uno del suyo, y no se sabe si lo mismo va a ocurrir con la deuda privada. Con el añadido de que muchas de las grandes empresas europeas emiten desde filiales en el extranjero por razones fiscales (en muchos casos desde paraísos), por lo que no está claro si contarán como bonos europeos.
¿Demasiado tarde?
A esto hay que sumar que el tamaño de este programa será notablemente más pequeño que el de deuda pública y que, como recuerda Sanmartín, "hay un elemento adicional que los inversores deberían tener en cuenta: la mejora progresiva del escenario macro, en un entorno en que los precios del crudo parecen estabilizarse, dará pronto paso a señales cada vez más claras de que no nos encontramos para nada en un escenario deflacionista sino, más bien, en uno en que las tasas de inflación van a tender a repuntar".
XII Round Table de Cotizalia. (J. Álvaro)
XII Round Table de Cotizalia. (J. Álvaro)
Finalmente, hay un punto muy importante: que es posible que ya lleguemos tarde. El mercado se ajusta de inmediato a las nuevas expectativas, como pudimos ver el viernes pasado, cuando Popular, Bankia y Sabadell se dispararon el 10% o más para reflejar el impulso a los beneficios de la banca que va a suponer la nueva línea de liquidez (el TLTRO 2), tal como explicó El Confidencial el sábado. Los diferenciales de la deuda corporativa frente a la pública también se han reducido notablemente en las dos últimas sesiones, así que al menos parte de la ganancia se ha escapado ya. Hay que recordar que la recomendación unánime de la última Round Table de Cotizalia en febrero fue precisamente los bonos 'high yield'
http://www.elconfidencial.com/mercados/2016-03-14/comprar-deuda-corporativa-es-tirar-a-pichon-parado-tras-el-bce-pero-cuidado_1167596/
Pero yo me pregunto cuánto tiempo durará el repunte de los HY, si el petróleo no volverá a caer, si las cifras macro no siguen apuntando a una recesión global..., por lo que puede que la inversión en fondos HY sea meramente especulativa para aprovechar el tirón puntual y quizás de corto recorrido temporal; el riesgo y la decisión de inversión hay que valorarlo de forma individual.
Saludos especulando con HY.
Artículo interesante sobre HY y oportunidad de entrada en estos activos, de bond vigilantes M&G: "Temores en torno al crecimiento, deflación, tasas de incumplimiento crecientes y mercados complicados: ¿buen momento para comprar crédito high yield de EE. UU.?" Los últimos meses han sido difíciles para todos los activos de riesgo, incluidos los mercados de deuda corporativa high yield. De estos, el más rezagado ha sido el estadounidense, que cerró 2015 casi un 10% a la baja. En el marco de esta evolución de las cotizaciones, los diferenciales se han ensanchado de forma significativa: los del mercado high yield americano llegaron a tocar los 900 puntos básicos por encima de los treasuries. Las TIR totales también registraron un pico superior al 10% el mes pasado.
Un acontecimiento que ha subyacido a todo esto ha sido la considerable caída de las emisiones relacionadas con la energía, bien conocida por todos. La dispersión de las rentabilidades en el mercado ha sido inmensa. Resulta interesante constatar que pese al retroceso superior al 10% en enero y febrero, la debilidad de los bonos bancarios subordinados (el índice AT1/COCO perdió un 3% en el año hasta el 23 de febrero) ha quedado empequeñecida por la pérdida cercana al 37% sufrida por los bonos de emisores energéticos estadounidenses en el mismo periodo. El año pasado, con la perspectiva creciente de nuevos incumplimientos, acertar en el posicionamiento por sectores fue crucial. Así, nos enfrentamos a diferenciales crecientes, preocupación en torno a una ralentización generalizada del crecimiento y profundos temores de destrucción de capital en un componente importante del mercado. ¿Es el actual, por consiguiente, un momento nefasto para entrar en la clase de activos? Quizá no lo sea tanto. ¿Por qué decimos esto? Para empezar, podría haber paralelismos interesantes con la situación que atravesaba el mercado high yield en 2001. Las similitudes están ahí: da la sensación de estar escuchando un eco de la historia de los mercados de renta fija. a) Al igual que entonces, la preocupación actual se concentra en un sector concreto. En 2001, fue el estallido de la burbuja tecnológica y las secuelas del derroche de inversión de capital de las compañías de telecomunicaciones, financiado por un mercado high yield excesivamente entusiasta. Esto condujo a un fuerte aumento de los incumplimientos y a unos años dolorosos para los acreedores. Ahora, se trata del estallido de la burbuja de las materias primas y de las secuelas del derroche de inversión de capital de las compañías de energía, financiado por un mercado high yield excesivamente entusiasta.
b) Como resultado de tal exceso de gasto corporativo y carencia de disciplina crediticia, se temió que esto pudiera dañar al crecimiento del conjunto de la economía. Hacia finales de 2000, como ahora, los temores de recesión se veían descontados en las primas de riesgo. c) La recalificación inicial del crédito tuvo lugar con bastante rapidez a lo largo del 2000, pero los diferenciales permanecieron elevados durante mucho Las primas de riesgo no disminuyeron de forma repentina. Este último acontecimiento es relevante, ya que a diferencia de los ciclos que vimos en 2009 y 2011, en los que se produjo una rápida compresión de los diferenciales impulsada por las medidas de los gobiernos y los bancos centrales, la capacidad de las autoridades para propiciar un movimiento similar es menos aparente a día de hoy. El arsenal de herramientas a su disposición parece bastante vacío. De hallarnos a las puertas de un ciclo de debilidad en los mercados, cabe la posibilidad de que esta vez se prolongue durante un tiempo, como fue el caso a comienzos de la década de los 2000.
Lo interesante es que haber comprado deuda high yield cuando los diferenciales tocaron por primera vez los 900 puntos básicos no hubiera sido necesariamente una mala decisión, incluso al comienzo de un ciclo prolongado de incumplimientos. Entrar en el mercado el 1 de enero de 2001 se hubiera traducido en una rentabilidad a 4 años del 45% (recuerde que tanto las tasas de impago como los diferenciales tocaron techo un año más tarde). Además, un posicionamiento sectorial acertado añadió un valor significativo. Si ese mismo inversor hubiera comprado el mercado sin exposición alguna al sector de telecomunicaciones, no solo habría registrado subidas consistentes, sino también una rentabilidad total cercana al 60% a 4 años, un 15% superior a la media del mercado.
Debemos puntualizar que el margen para lograr tales rentabilidades solamente fue posible con una contracción significativa de los diferenciales durante 2003 y 2004, lo cual generó un crecimiento significativo del capital invertido sumad https://www.bondvigilantes.com/espanol/2016/03/09/temores-en-torno-al-crecimiento-deflacion-tasas-de-incumplimiento-crecientes-y-mercados-complicados/ ¡Ojo!, el artículo es previo a las medidas de Mario Draghi. Saludos high yield with high risk.
Buen día a todos.
Seguimos con el tratado de hig yield.
"Schroders: “La ampliación de los spreads es una buena oportunidad para obtener rentabilidades adicionales si no se necesita liquidez a corto plazo”
Dos cosas han cambiado el mercado de deuda high yield de cara a este año, las expectativas sobre el número de ‘defaults
Wes Sparks, director de estrategias de crédito estadounidense de Schroders está convencido de que este es un buen momento para invertir en high yield
Su recomendación principal es que buscar bien los puntos de entrada en el mercado high yield
Los bonos high yield han mostrado una correlación con el precio del crudo del 90%, cuando el porcentaje normal está en el entorno del 20%: “es como si el mercado estuviera actuando sólo en función del precio del petróleo”
“Si los precios no rebotan al menos un 15%, veremos nuevas quiebras. El 53% (166 de 305) de las empresas calificadas como investment grade están `en revisión´
Dos cosas han cambiado el mercado de deuda high yield de cara a este año, las expectativas sobre el número de ‘defaults’ y el nivel de prima de riesgo que demandan los inversores. Dos factores fundamentales en este tipo de activo y que han ido aumentando en los últimos meses.
Wes Sparks, director de estrategias de crédito estadounidense de Schroders, a quien entrevistamos en su reciente viaje a Miami, está convencido de que este es un buen momento para invertir en high yield. No sólo porque las valoraciones apuntan a un mercado barato, es que además los spreads se encuentran en niveles muy altos y podrían bajar a corto plazo si hubiera un catalizador positivo que cambie el sentimiento del mercado y renueve el interés de fondos de pensiones, aseguradoras e inversores en mutual funds por este activo.
Este catalizador, apunta, podría llegar del lado de las noticias macro, que es dónde el mercado acumula la mayor parte de las incertidumbres. La fortaleza del dólar, el bajo precio de las commodities y la debilidad del crecimiento chino, siguen causando movimientos sin definición.
Para los inversores a largo plazo, dice Sparks, está ampliación de los spreads puede suponer una buena oportunidad para obtener rentabilidades adicionales si no necesitan liquidez a corto plazo. Pero su recomendación principal es que buscar bien los puntos de entrada en el mercado high yield. “Los inversores deberían tratar de comprar o añadir exposición a este activo después de una oleada de ventas antes que tras un período prolongado de tranquilidad”, explica.
Aunque la sensibilidad a los tipos de interés es modesta en la deuda con menor calificación crediticia, también la Fed ha jugado su parte en el mercado high yield. La subida de tipos en diciembre desató la cautela entre las compañías, y redujo el número de emisiones en un contexto en el que la demanda de deuda sigue siendo alta. Si la Fed no mueve los tipos, o tal y como anunció el pasado miércoles, reduce de 4 a 2 las subidas, el ciclo del crédito es más largo, explica el director de estrategias de crédito estadounidense de Schroders.
“Muchos inversores mantienen la opinión de que los rendimientos en renta fija serán, por naturaleza, negativos durante el periodo en que la Fed suba los tipos, pero un análisis de los tres ciclos de subida de tipos más recientes llevados a cabo por el organismo demuestran que este no es el caso. De hecho, un análisis en profundidad de estos tres últimos ciclos revela que la deuda high yield puede generar rentabilidades positivas durante los 12 meses siguientes a la primera subida de la tasa de los fondos federales. La deuda high yield, además, puede tener un comportamiento superior que otras clases de activos de renta fija como la deuda del Tesoro estadounidense o los bonos corporativos investment grade”, afirma Sparks.
La duración del Schroder International Selection Fund Global High Yield, que gestiona Sparks, tiene en el segmento de deuda de 3 a 5 años su mayor parte, seguido por el segmento de deuda de 5 a 7 años. Los segmentos de calificación en los que se centra el portfolio es deuda con rating BB y B.
Atención al sector de la energía
Otro de los eventos a los que el mercado no le quita el ojo es el número de defaults. Por lo general, en el universo high yield este es un factor muy importante a tener en cuenta, pero con la caída de los precios del petróleo y las expectativas de quiebra de muchas empresas del sector de la energía y la minería, se ha vuelto un elemento crítico a la hora de seleccionar high yield para el portafolio.
Los bonos high yield han mostrado una correlación con el precio del crudo del 90%, cuando el porcentaje normal está en el entorno del 20%. “Es como si el mercado estuviera actuando sólo en función del precio del petróleo”. La entrada de nuevos productores y la falta de acuerdo entre todos ellos para limitar una oferta que excede la demanda–“no esperamos consenso hasta 2017”- dibujan un mercado dividido y que todavía provocará la quiebra de algunas empresas del sector energético. Razones, todas ellas, que hacen que Schroders siga infraponderando el sector.
Sparks cree que los defaults repuntarán durante el próximo año, pero es probable que el ratio se quede en un rango de entre el de 4%-5% en 2016. Para el experto de Schroders, está claro que el mercado ya descuenta una alta probabilidad de quiebra en una gran parte del índice global de high yield. “Si los precios no rebotan al menos un 15%, veremos nuevas quiebras. El 53% (166 de 305) de las empresas calificadas como investment grade están `en revisión´. Hay que tener en cuenta que las agencias de rating están siendo más activas que otras veces rebajando las calificaciones de las compañías energéticas”, recuerda el gestor.
High yield global
“¿Por qué high yield global?”, le preguntamos al gestor. En este sentido, Sparks acude a los datos históricos para afirmar que la deuda high yield global registra el mejor ratio riesgo-rentabilidad dentro del universo de este activo.
Con el gráfico en la mano, el director de estrategias de crédito estadounidense de Schroders explica que la rentabilidad total para cada uno de los tres principales mercados regionales de high yield, así como para el índice global durante los últimos 11 años, dan ventaja a este tipo de deuda high yield. Tanto los mercados más pequeños de la región paneuropea como los mercados emergentes tienden a ser más volátiles y, por tanto, producen la mejor o la peor rentabilidad total cada año, mientras que el high yield estadounidense y los índices globales tienden a mantenerse en la media, lo que demuestra que los universos más grandes proporcionan una evolución más suave para los inversores.
“Para aquellos inversores dispuestos a ampliar la lista de inversiones autorizadas con el objetivo de incluir deuda high yield a nivel mundial en lugar de limitarse a invertir inversión en una sola región o divisa, el mejor ratio riesgo-rentabilidad se encuentra en la deuda high yield global. Esto es especialmente así cuando el portafolio se gestiona activamente”, concluye Sparks.
Le pedimos una apuesta concreta, un país y sector en el que hay que estar, y, sin dudarlo, el director de crédito estadounidenses de Schoders nombra bancos, medios de comunicación y sector consumo, todo en Reino Unido, un mercado algo sobreponderado en su cartera (5% de la composición total).
Antes de despedirse, nos recuerda que las subidas después de las correcciones suelen ser de más del 10% y avisa de que “es momento de tener en cuenta el high yield. Los inversores sólo piensan en esta clase de activos para el 5% de su riesgo, pero hoy, deberían asignar el 30%”.
http://www.fundssociety.com/es/noticias/mercados/schroders-la-ampliacion-de-los-spreads-es-una-buena-oportunidad-para-obtener
Lo dicho, que podemos aprovechar el repunte de los precios de energía que han dado un respiro a las endeudadas empresas por lo que los diferenciales se han ampliado y podemos picotear unas rentabilidades atractivas..., pero sin olvidar en qué estamos invirtiendo, que son activos de muy alto riesgo.
Saludos aprovechando para inversión especulativa en HY.
Hola,alguien tiene este fondo,considerais es un buen monento para ponerlo,http://www.morningstar.es/es/funds/snapshot/snapshot.aspx?id=F0GBR04AW1.
Hola sobreverde.
Personalmente iría con pies de plomo con los fondos High Yield. En mi opinión el riesgo que conllevan no compensa la rentabilidad que suelen ofrecer. Aunque bueno, en ese aspecto cada uno tiene su visión.
En todo caso, muchas gestoras (Fidelity, Aberdeen,..) están recomendando optar por el high yield europeo antes que el estadounidense, y por lo que veo, el fondo que mencionas invierte de manera global.
Veo que entre sus 10 mayores posiciones 5 son norteamericanas, aunque es cierto que está muy diversificado e incluye la considerable cifra de 721 obligaciones diferentes en cartera.
¿A qué se debe que te hayas fijaado en ese fondo y no en otros? Yo de lo que he mirado me quedaría con el Candriam Bonds Global High Yield.
Saludos!
Buenas a todos.
más sobre la enciclopedia high yield; vídeo en el enlace.
"El high yield europeo ofrece un retorno del 5% con una tasa de impago baja, en torno al 3%"
Raphaël Chemla, director de High Yield y Deuda Financiera de Edmond de Rothschild AM, analiza la situación del mercado de renta fija y las oportunidades en el segmento de high yield.
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11/04/2016 - 07:00
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"El high yield europeo ofrece un retorno del 5% con una tasa de impago baja, en torno al 3%"
Raphaël Chemla, director de High Yield y Deuda Financiera de EdRAM
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Raphaël Chemla, director de High Yield y Deuda Financiera de Edmond de Rothschild AM, analiza la situación del mercado de renta fija y las oportunidades en el segmento de high yield.
"El high yield europeo ofrece un retorno del 5% con una tasa de impago baja, en torno al 3%"
¿Cuál es el objetivo del fondo Millesima 2021?
El objetivo de Millesima 2021 es conseguir un rendimiento bruto del 5% con la asignación de activos a compañías europeas high yield, con menos volatilidad que el mercado, y evitar el problema de la duración modificada con un periodo de tenencia del bono en cartera de cinco años hasta diciembre de 2021.
¿Qué ventajas tiene comprar bonos high yield ahora y mantener hasta 2021?
Creo que hay una oportunidad en este mercado, pues ofrece un rendimiento atractivo para el riesgo que se asume. Las tasas de impago son bajas en Europa, en torno al 3%, y con un retorno del 5% entendemos que estamos obteniendo una buena rentabilidad-riesgo con este fondo y con este tipo de activos.
¿Qué riesgos ve en el high yield europeo?
El mayor riesgo para esta cartera es el riesgo de impago, así que tenemos que analizar en profundidad todas las compañías de la cartera y monitorizar de cerca los flujos de caja, el momentum, la estructura, para evitar el impago durante este periodo y para llevar estas compañías durante un ciclo económico y para evitar, por supuesto, el impago.
¿Cómo afecta al High Yield el programa de compra de deuda corporativa grado de inversión del BCE?
El programa del BCE es bueno para el crédito, en general. Muy bueno para el crédito con grado de inversión, por supuesto, porque Draghi en la última reunión del BCE decidió incluir bonos con grado de inversión, pero tendremos una especie de efecto cascada para el high yield europeo porque los diferenciales se ajustarán, primero en el segmento con grado de inversión y después en el campo de high yield, así que es algo bueno para el crédito y para los bonos high yield europeos.
¿Por qué considera que la deuda high yield europea es más atractiva que la americana?
Es una buena pregunta. Quizá no es más atractiva en términos de rendimiento, dado que es posible encontrar mejores rendimientos en Estados Unidos que en Europa, pero creemos que en este momento, por una cuestión de ciclo, por una cuestión de volatilidad, por una cuestión de riesgo y por una cuestión de concentración de un sector que no nos gusta demasiado en este momento, el sector de la energía, preferimos los buenos datos de las compañías europeas que el elevado apalancamiento de las compañías que podemos encontrar en Estados Unidos, con un montón de nombres CCC y un 25% concentrado en el sector de la energía, muy volátil en este periodo.
¿Cuáles son los sectores más atractivos en el mercado europeo de deuda high yield?
Depende del ciclo, del nombre, de la empresa en particular, preferimos centrarnos en la compañía que queremos incorporar en cartera, que en el sector. Sin embargo, en cuanto a sectores, hoy no nos gusta el sector de la energía, por todas las razones que he comentado anteriormente, pero nos gustan los sectores menos cíclicos.
¿Tienen alguna compañía española en cartera?
Tenemos por ejemplo dos compañías que elaboran componentes de automóviles en España, Gestamp y Antolín, compañías muy buenas con unos ingresos elevados. Antolín hizo una adquisición el año pasado y duplicó su tamaño para entrar en el mercado estadounidense. También tenemos una compañía llamada Campofrío, que todo el mundo conoce en España por el jamón, pero entendemos que ahora Campofrío está un poco cara en términos de rendimiento y es una oportunidad, pero no tanto como Antolín o Gestamp.
http://www.estrategiasdeinversion.com/invertir-largo/videos/high-yield-europeo-ofrece-retorno-5-tasa-impago-baja-torno-3-313918#ixzz45bbh0hr8
Saludos a Panamá.
Hola Alcalde,
Teniendo en cuenta que muchos piensan que el petróleo ya ha tocado suelo y que ya ha empezado una tendencia alcista, puede que el High Yield americano pueda empezar a tener un buen recorrido (ya que depende en buena medida de empresas del sector), ¿cómo lo ves?
Por otro lado, la mayoría de gestoras recomiendan en High Yield europeo, debido entre otras cosas a vencimientos más cortos o a menor dependencia de materias primas volátiles. ¿Crees que el hecho de que Draghi haya incluido los bonos corporativos dentro de su política monetaria expansiva puede relanzar el HY euopeo?
Saludos panameños!