BlackRock prioriza la RV estadounidense, ¿y si después de todo la RV Europea no es la mejor opción?
BlackRock es una de las mayores gestores en cuanto a activos bajo gestión del mundo. Tiene una gran cantidad de fondos de numerosas categorías. Es por ello que nos gusta saber su opinión o visión de los mercados.
Desde hace unos meses, parece que todo gire sobre la renta variable europea. Se beneficia del QE, los precios de las materias primas, supuesta recuperación económica, etc...
Mayoritariamente, las gestoras han apostado por la renta variable europea durante estos últimos meses, o por lo menos en las entrevistas que les hemos hecho nos han comentado que es el activo con mayor potencial de revalorización que ven actualmente por los anteriores factores.
Sin embargo, vemos que el Eurostoxx cae más que el S&P500 desde máximos de 2015. Luego, ¿realmente tenemos que posicionarnos en renta variable europea o americana? También es cierto, que hay stock pickers que han batido de sobra ambos índices en 2015...
BlackRock plantea:
- Priorizamos la renta variable estadounidense, en concreto las compañías con capacidad de aumentar sus dividendos, ya que los beneficios empresariales en Estados Unidos podrían experimentar una recuperación a finales de este año.
- El yen alcanzó su máximo de los últimos 18 meses frente al dólar estadounidense, y de momento no parece que el Gobierno vaya a intervenir para detener la apreciación de la divisa.
- Los datos económicos que se publican esta semana podrían aclarar si Estados Unidos puede mejorar su anémico ritmo de crecimiento anualizado del 1%.
La expansión de múltiplos, el crecimiento de los dividendos y la recompra de acciones por parte de compañías estadounidenses han impulsado la rentabilidad de las acciones del país desde 2009. En el entorno actual de bajas rentabilidades, el crecimiento de los beneficios empresariales será un elemento fundamental para la generación de beneficios.
Las compañías con políticas de retribución de los accionistas se han visto recompensadas, lo que ha contribuido a la expansión de sus múltiplos. Estas políticas de reparto tienen sentido en el actual entorno de rendimientos reducidos, pero no son sostenibles a largo plazo. La ratio entre el reparto en forma de recompra de acciones y dividendos y los beneficios operativos de las empresas del S&P 500 se encuentra actualmente en el 120%. Las empresas no pueden continuar realizando repartos superiores a sus ingresos sin aumentar su apalancamiento.