No recuerdo a qué afamado inversor le leí que cada decisión de venta puedes planteártela dándole la vuelta como una decisión de compra. ¿Si no tuvieses en cartera ese fondo/acción, lo comprarías? Si la respuesta es sí, mantenlo; si es no, vende (o traspasa a un monetario), con independencia de si está en beneficio o en pérdida que, como dice el refranero popular, "agua pasada no mueve molino". Lo que importa es lo que pienses que va hacer en el futuro, no lo que haya hecho hasta aquí.
Me trae también a la memoria eso que se dice a menudo de que si hubieses comprado BRK cuando Warren Buffett, habrías multiplicado la inversión por no sé cuantísimo. Me temo que no, si cuando una posición acumula beneficios nos sentimos inquietos por vender.