Se colapsan los juzgados al recibir demandas por cláusulas abusivas.
La entrada en vigor de la reforma de la ley hipotecaria provoca en quince días una avalancha de reclamaciones para paralizar los desahucios que amenaza con sobrecargar los tribunales. La norma incluye un plazo de un mes para presentar el escrito de oposición en los procesos que ya están abiertos, por lo que todavía quedan dos semanas para que los juzgados sigan recibiendo reclamaciones de afectados.
La reforma entró en vigor el 15 de mayo. Hasta ese momento, un banco podía ejecutar una hipoteca una vez que se producía un impago.
El afectado, después de haber perdido su casa, podía acudir a los tribunales si consideraba que se le habían aplicado cláusulas abusivas.
Los tipos de demora no pueden ser superiores a tres veces el interés legal del dinero. Para ejecutar una hipoteca, se debe haber producido un impago de al menos tres mensualidades.