Creacion de Tasadoras independientes una necesidad.
Las entidades financieras, las sociedades de tasación y las grandes inmobiliarias mantienen unas relaciones muy controvertidas, de connivencia de intereses que, en buena parte, explican la burbuja inmobiliaria que sufrió el Estado español, y de la que están siendo los ciudadanos los principales pagadores.
Las entidades financieras participan o controlan 13 tasadoras que, en el año 2007, concentraron el 47% de las tasaciones inmobiliarias realizadas y el 52% del importe de las operaciones. Tenemos como ejemplo a Tinsa, Sivasa, Servatas, Tasamadrid, Tasagalicia, Tabimed o Valoraciones y Tasaciones Hipotecarias (VTH). Todas ellas tienen como accionista mayoritario o relevante a bancos y cajas de ahorro.
Además, esta relación de juez y parte en la valoración y concesión de créditos va en detrimento de los ciudadanos, y a favor de la triada de tasadoras, entidades financieras y constructoras.
Así, a la hora de conceder una hipoteca, especialmente en los años del 'boom' inmobiliario, las tasadoras, especialmente las que pertenecen a entidades de crédito, tienden a generar un valor de tasación superior al valor real del inmueble, fundamentado en las supuestas expectativas de revalorización futura.
Y en las épocas de parón inmobiliario como el de este momento, en el que muchas familias que no pueden pagar su hipoteca, las valoraciones en el proceso de embargo que hacen las tasadoras se reducen en una media del 40%, cuando las estadísticas oficiales indican un descenso medio en el precio de la vivienda del 9%.
Además, en el momento actual de crisis económica y financiera, las sociedades de tasación desempeñan un papel fundamental para valorar los activos inmobiliarios, y por lo tanto, la solvencia de las entidades financieras.
En todas estas situaciones, la imparcialidad de las tasadoras está en duda ya que las entidades financieras suelen encargar los informes a las sociedades de tasación en las que tienen participación accionarial.
Creo que cae de cajon que las tasadoras cumplan los principios básicos de independencia y objetividad, y recojan los principios que establece el artículo 51 de la Constitución Española de apoyo a los consumidores cosa que ahora no sucede.
Las Ministras de cupo que tomen nota.