El PSOE augura subida del IVA, despido de funcionarios y bajada de prestaciones del paro.
La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha augurado que el Gobierno aprobará una subida del IVA, despedirá de forma "masiva" a empleados públicos y acometerá una reducción de las prestaciones por desempleo para poder alcanzar los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2012, especialmente tras la decisión del Eurogrupo de endurecer medio punto más el objetivo de déficit marcado por Rajoy, hasta el 5,3 por ciento.
En rueda de prensa, Rodríguez ha criticado que el Gobierno no retire el techo de gasto, que se someterá a votación este mismo martes en el Pleno, porque tras la decisión del Eurogrupo sólo se podrá producir un "debate ficticio" y una "farsa" ya que las cifras en él recogidas no se corresponden ya con la realidad, a pesar de su importancia, dado que son el primer paso en la redacción de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por eso, ha anunciado el voto en contra del Grupo Socialista, si el Gobierno no convoca un nuevo Consejo de Ministros antes de la votación en el Pleno para traer una nueva propuesta de límite de gasto adaptada al 5,3 por ciento de déficit.
Al margen de los cambios que tengan que aplicarse a partir de ahora, los socialistas ya encuentran "lagunas" sobre cómo se conseguirá ahorrar 10.000 millones de euros previstos con un déficit del 5,8 por ciento (serán 15.000 millones de ahorro para cumplir el 5,3 por ciento), y auguran que el Gobierno optará por una subida del IVA, por el despido de entre 200.000 y 300.000 empleados públicos amparado por la nueva normativa laboral, y de una reducción de las prestaciones del paro que permitan que la Seguridad Social cierre el ejercicio con un déficit cero, pese al aumento del número de parados.
"En campaña electoral dijimos que había una parte no explícita y oculta del programa del PP, que consistía en que subirían los impuestos a las clases trabajadoras, y lo hicieron en diciembre; que habría una bajada salarial generalizada y se reducirían las indemnizaciones por despido, y ahí está la reforma laboral; y que los parados iban a sufrir una reducción de sus prestaciones por desempleo, y pensamos que con este objetivo de estabilidad presupuestaria habrá un recorte brutal de la partida de prestaciones por desempleo después de las elecciones andaluzas y asturianas", ha reiterado la diputada.
Ante estas negativas previsiones, el PSOE ha pedido al presidente, Mariano Rajoy, que "no acepte" la imposición de recorte de 5.000 millones más, criticando que Bruselas le haya "impuesto" un objetivo de déficit que "estrangula un poquito más la economía española" y también que Rajoy lo haya aceptado.
"Cuando anunció el objetivo del 5,8 por ciento, ¿no lo tenía todo pactado con todos?", se ha preguntado Rodríguez, antes de pedirle que se mantenga en el objetivo que fijó hace dos semanas apelando a la "soberanía nacional". Así, ha exigido a Rajoy que se "deje la piel en la negociación" con Bruselas no sólo para conseguir flexibilizar el objetivo de déficit este año, sino también para que se modifique el calendario por el cual los estados miembros de la UE deben reducirlo al 3 por ciento en 2013.
Para ello, el Gobierno contará con el apoyo del PSOE y también con "todas las razones", ya que "sólo con el ajuste duro no se llega" a la recuperación económica y además se pone en peligro los servicios básicos públicos que prestan fundamentalmente las comunidades autónomas, que en principio verán limitado su déficit al 1,5 por ciento o incluso algo menos en función de cómo se repercuta ese medio punto de más.
"Si no hay un reparto equitativo de la flexibilización del déficit entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas el mayor esfuerzo de reducción se producirá en servicios de sanidad, educación, Ley de Dependencia y Servicios Sociales", ha alertado la portavoz parlamentaria.
Finalmente, Rodríguez ha pedido al Gobierno que "haga las cosas bien y no chapuzas" y ha recordado que "el Gobierno tenía que haber presentado el déficit de 2011 a la CE mucho antes, acompañándolo de una memoria explicativa de dónde se había producido la desviación y por qué y, a partir de ahí, haber comenzado una negociación de la flexibilización no sólo para 2012 sino también para 2013 y 2014".