El PP destruyó el disco duro que Bárcenas instaló en su ordenador
Solo uno de los ordenadores entregados por el PP contiene información pero no es la que guardó el ex tesorero
El PP explica al juez que eliminaron los archivos cuando el portátil paso a otro empleado
De los dos ordenadores que el PP entregó en la Audiencia Nacional, el primero (Toshiba) que ha sido analizado esta mañana en la Audiencia Nacional carecía de disco duro e información relevante. En el segundo (Mac), hay 467 gigas ocupados que están siendo volcados para ponerlo a disposición de todas las partes personadas en el caso. El PP remitió un escrito ayer mismo a la Audiencia explicando que el ordenador había sido restaurado cuando Bárcenas abandonó el PP, de manera que la información que había guardado el ex tesorero en el portátil fue borrada para que otro empleado pudiera utilizar el aparato.
El PP alega que en octubre de 2012 Luis Bárcenas sustituyó el disco duro de uno de los ordenadores con los que trabajaba habitualmente e instaló otro disco duro. En su escrito, los populares aseguran que destruyeron ese disco duro para que otro empleado pudiera utilizar el ordenador portátil.
El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, llegó a denunciar a su partido por no devolverle los dos ordenadores personales portátiles con los que trabaja en su despacho de la calle de Génova. En su última declaración ante el juez Pablo Ruz volvió a referirse a ellos para explicar que había guardado en los dos ordenadores información relevante para demostrar que todas sus denuncias eran ciertas.
El ex tesorero del PP ha confesado en la Audiencia Nacional que estuvo pagando sobresueldos a toda la cúpula de su partido durante casi 20 años; que grandes constructores donaron al partido hasta 8 millones de euros en esos años que no fueron declarados a Hacienda ni al Tribunal de Cuentas; que se pagó a media docena de dirigentes en dinero negro para distintos servicios; que la mayoría de las organizaciones territoriales del PP seguían la misma fórmula para ocultar los donativos ilegales que recibían y que de toda esta operativa eran perfectamente conscientes los máximos responsables que ha tenido su partido desde 1990 hasta ahora.
Tres de los secretarios generales del PP en el periodo, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Dolores de Cospedal, negaron haber cobrado sobresueldos y aseguraron que no tenían control directo sobre las donaciones que recibía el partido y el uso que se hacía de ellas.
http://politica.elpais.com/politica/2013/08/29/actualidad/1377765625_514275.html