La libertad económica de quedarse en paro y toda la vida dependiendo de los padres es maravillosa, aunque a algunos los padres si les dejen elegir entre el coche de papa o andar.
La libertad de que no entre en prisión ninguno.
Los "nuevos" están claro a quién y qué defienden y nos intentan engañar o estafar con lo de Ciudadanos.
Nos toman por estúpidos , como los políticos, lo que no saben es que pensamos de vez en cuando.
El baboseo y ser lameculos del poder no tiene nada que ver con Ciudadanos (minoritarios Josemari).
---------------------------
Un empresario modelo incomprendido en su libertad (lo que pasa es que le tenemos envidia):
El empresario José Mestre, condenado a 12 años de cárcel por narcotráfico, ha puesto a la venta la mansión en la que vivía cuando dirigía la principal operadora de contenedores del puerto de Barcelona. La casa, en el barrio de Pedralbes, se ofrece en diversos portales inmobiliarios por 30 millones de euros y es, según fuentes del sector, la vivienda más cara de la ciudad. Aunque está a la venta desde hace más de un año, ningún millonario se ha interesado todavía en adquirirla. “El cliente estrella de este tipo de casas, que es ruso, tiene otros gustos. No le gustan las cosas antiguas, sino las gasas grandes, con mucho mármol, algo más zarista...”, explican las mismas fuentes.
El Don cayó al abismo
Igual que su padre, Mestre, de 57 años, hizo fortuna en el puerto como director general de Tercat. En junio de 2010, poco después de ser nombrado “empresario del año” por la Generalitat, la policía le detuvo en el puerto por su relación con un contenedor de chatarra que iba cargado con 202 kilos de cocaína camuflados en bolsas de deporte. El 18 de junio, la Audiencia Nacional condenó a Mestre a 12 años y un mes de cárcel por narcotráfico y a pagar una multa de 14,6 millones de euros. La sentencia aún no es firme y el empresario sigue en libertad.
Aunque cinco personas siguen en prisión por esta causa, Mestre permaneció entre rejas apenas un año y está en libertad provisional desde el 29 de junio de 2011 tras pagar una fianza de 10 millones. Según la sentencia de la Audiencia Nacional, ya recurrida, Mestre facilitó la entrada de un cargamento de cocaína en el MSC Corinna, un carguero de bandera panameña que arribó a Barcelona en junio de 2010. Las escuchas telefónicas revelaron que la banda mantuvo reuniones preparatorias con Mestre, a quien apodaban El Don. Uno de ellos, además, le incriminó directamente en el juicio. El contenedor fue marcado para que Mestre pudiera controlarlo y evitar su inspección. El empresario “prestó su financiación y estructura en Barcelona” para permitir la llegada de la droga.
Un saludo