Del “Espanya ens roba” al “soc un lladre”: Jordi Pujol admite que ocultó una fortuna en el extranjero desde 1980 y pide perdón
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El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha anunciado hoy a través de un comunicado la regularización fiscal “en los últimos días” de cuentas que tenía en el extranjero.
Según Pujol, el origen de este dinero está en una herencia recibida por la familia en septiembre de 1980 a raíz del fallecimiento de Florenci Pujol i Brugat, padre de Jordi Pujol, que fueron destinados a la esposa del expresident, Marta Ferrussola y sus siete hijos.
En el comunicado, el expresidente de la Generalitat explica que “no pudo encontrar el momento oportuno para regularizar esta herencia”. Según explica Pujol, su padre quiso que fueran sus hijos, los nietos del expresidente, los que recibieran el dinero “porque consideraban errónea y de incierto futuro mi opción por la política en vez de seguir en el mundo de la actividad económica”.
Relata Pujol que al ser sus hijos menores de edad, la gestión del dinero la haría una persona “de la máxima confianza de mi padre y también mía”, gestión “ddee la cual no quise saber nunca el más mínimo detalle”. Cuando sus hijos alcanzaron la mayoría de edad “todos ellos decidieron que esta persona cediese la gestión a uno de mis hijos”. “Es en ese momento cuando mi error original contaminó directamente a mis siete hijos y a mi esposa”, relata el expresidente catalán.
“Yo soy el único responsable”
“Finalmente”, continúa Pujol en su comunicado, “ha tenido que ser en los últimos días cuando los miembros de mi familia han regularizado esta herencia, con las consecuencias del nuevo marco legal aprobado para incentivar la última regularización excepcional de noviembre de 2012 y para penalizar extremadamente las regularizaciones posteriores”.
“De los hechos descritos y de todas sus consecuencias yo soy el único responsable, y quiero manifestarlo de manera pública, con mi compromiso absoluto de comparecer ante las autoridades tributarias, o si es el caso, ante las instancias judiciales, para acreditar estos hechos y de esa manera acabar con las insinuaciones y los comentarios”, asegura Pujol.
“Expongo todo esto con mucho dolor, por lo que significa para mi familia y para mí mismo, pero sobre todo, por lo que puede significar para tanta gente de buena voluntad que pueden sentirse defraudados en su confianza, a los que pido perdón”, concluye el expresidente de la Generalitat.
El padre de Pujol
El empresario falleció en septiembre de 1980, apenas cinco meses antes de que su hijo tomase posesión como segundo presidente de la Generalitat tras la dictadura. Su fortuna “no estaba regularizada” en ese momento y los hijos eran menores de edad. Por ese motivo, Pujol decidió “encargar la gestión y regularización [de la herencia] a una persona de máxima confianza de mi padre y también mía”, cuyo nombre tampoco especifica. El expresidente admite que se desentendió del asunto: “No quise saber nunca el más mínimo detalle, hasta que llegados a la mayoría de edad todos mis hijos se decidió que esta persona cediera la gestión a uno de ellos”. Una vez más, la carta no dice quién fue.
En un intento por proteger a su familia ante los procedimientos judiciales que penden sobre ella —relacionados, en la mayoría de ocasiones, con los movimientos de grandes sumas de dinero en cuentas en el extranjero—, Pujol entona el mea culpa: “Es en ese momento que mi error original contaminó directamente a mis siete hijos y a mi esposa”. Pero Pujol no tuvo tiempo, en 34 años, para expiar su pecado original: “Lamentablemente, no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia, como sí han podido hacerlo otras personas” gracias a las tres regularizaciones extraordinarias aprobadas por los sucesivos Gobiernos. La última de ellas, la amnistía fiscal aprobada en 2012 por Mariano Rajoy, que pretendía aflorar 25.000 millones de euros defraudados a Hacienda. Los Pujol no llegaron a tiempo para acogerse a la amnistía, por lo que han presentado declaraciones adicionales admitiendo los rendimientos opacos en el extranjero.
Como hiciera el padre de Messi —que asumió toda la responsabilidad en el presunto fraude fiscal que afecta al astro argentino—, Pujol también pretende asumir las culpas para blindar a sus hijos. “De los hechos descritos y de todas sus consecuencias soy el único responsable, y quiero manifestarlo de forma pública”. El expresidente catalán remarca su “compromiso absoluto de comparecer ante las autoridades tributarias o, si es conveniente, ante instancias judiciales, para acreditar estos hechos y de esta forma acabar con las insinuaciones y los comentarios”.
El comunicado arranca, de hecho, como una respuesta a “las informaciones aparecidas desde hace casi dos años alrededor de los miembros de mi familia más directa” y de “las insinuaciones escritas sobre el origen de sus medios económicos”. Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola (el primogénito), fue quien puso el foco sobre el clan. Álvarez denunció que el hijo mayor llevaba bolsas con billetes de 500 euros a Andorra. La Audiencia Nacional investiga sus movimientos bancarios en paraísos fiscales.
Lo que comienza como una reivindicación termina, sin embargo, como una confesión en toda regla. “Expongo todo esto con mucho dolor, por lo que significa para mi familia y para mí mismo”. Pujol pide “perdón” a “la gente de buena voluntad que puede sentirse defraudada en su confianza”. Y les pide, también, que “sepan diferenciar los fallos de una persona y que esta declaración sea reparadora en lo que sea posible del mal y de expiación para mí mismo”.
El exlíder de CiU pide “perdón” y asume toda la culpa para proteger a sus hijos
La confesión de Pujol supone un cambio radical de estrategia. Hasta ahora, el fundador de Convergència Democràtica había negado de forma taxativa la existencia de cuentas en el extranjero. Y había insinuado que las acusaciones eran un ataque a Cataluña, al partido y al proceso soberanista promovido por las entrañas del Estado. Esa fue su reacción, por ejemplo, cuando El Mundo publicó, en noviembre de 2012, que el clan Pujol dispone de 137 millones de euros en cuentas en Suiza. Más tarde, el mismo rotativo publicó que distintos miembros de la familia habían realizado ingresos de hasta 3,4 millones en un banco de Andorra en 2011.
La fortuna en el extranjero no es la única herencia que Pujol recibió de su padre. Otra iniciativa de Florenci Pujol —Banca Catalana— estuvo a punto de sentarle en el banquillo de los acusados y acabar, prematuramente, con su carrera política. En los años ochenta, la fiscalía se querelló contra Pujol por el desvío de 500 millones de pesetas de la entidad bancaria —que acabó intervenida por el Banco de España—, aunque el caso fue archivado.
Un largo escándalo
Diciembre de 2012. El empresario Javier de la Rosa denuncia presuntas cuentas de toda la familia Pujol en Suiza y Andorra. El juez Pablo Ruz rechaza la denuncia.
Febrero de 2013. El espionaje de la conversación entre Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP en Cataluña, y una exnovia de Jordi Pujol Ferrusola lleva al juez Ruz a investigar si Pujol se acogió a la amnistía fiscal del Gobierno del PP.
Abril de 2013. El juez Ruz investiga movimientos bancarios de hasta 32,4 millones de euros en 13 países realizados por Jordi Pujol Ferrusola.
Marzo de 2014. El juez Ruz imputa a la exesposa de Jordi Pujol Ferrusola por blanqueo. En el auto, además de mencionar los 11 deportivos de lujo que posee Pujol, el juez denuncia que las empresas cobraron de contratistas de la Generalitat
Julio de 2014. El juez Ruz investiga los 15 millones que Pujol Ferrusola y su exesposa desembolsaron en diversas operaciones empresariales en solo cinco días.
ARTUR MAS DICE QUE LA CONFESIÓN DE PUJOL “ES UN ASUNTO PERSONAL”
Jordi Pujol (i) y Artur Mas (d)
Jordi Pujol (i) y Artur Mas (d)
La confesión del expresidente Jordi Pujol sorprendió a toda la clase política catalana. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió separar la herencia no declarada de Pujol de su vida política: “Lo que hoy ha explicado el expresidente Pujol es un tema personal suyo: nada que ver ni con CDC ni con el Gobierno”, dijo. Convergència, partido del que Pujol es presidente fundador, desconocía la confesión antes de que se produjera e insiste en que es un asunto privado de la familia Pujol. El argumento de CDC motivó las quejas en Twitter del diputado del PSC Germán Rodríguez: “Cuando salía en los diarios eran ataques a Cataluña. Ahora que Pujol reconoce las cuentas en el extranjero es un tema personal”.
Por su parte, la exministra Carme Chacón ha reclamado explicaciones al expresidente catalán Jordi Pujol ante la “gravedad” de su confesión de ayer, cuando admitió que había tenido dinero en Suiza durante 30 años sin regularizar, y ha incidido en que se las debe a “millones de catalanes”.
En declaraciones a los medios a su llegada al congreso federal extraordinario del PSOE, Chacón ha considerado que la “escueta” nota de Pujol no basta ante la “gravedad” de lo que ha sucedido en esas tres décadas. “Después de 30 años de millones de catalanes creciendo con el president Pujol, hay muchas explicaciones que dar (…). Lo sucedido con el president Pujol y su familia reclama urgentes explicaciones a millones y millones de catalanes que crecimos con él”, ha apostillado.
En esta misma línea se ha mostrado su compañero, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien ha expresado una “profunda decepción” por la revelación de Pujol. Iceta ha asegurado que se siente decepcionado porque una persona que ha tenido “responsabilidades tan importantes haya producido un engaño, una ilusión fiscal de estas características”. Ha recordado que a los políticos se les exige “con justicia” que su conducta sea ejemplar y esté “fuera de toda duda”, y ha recalcado que los catalanes tardarán en recuperarse de “una decepción muy importante”.
Por otro lado, el nuevo número dos de CDC, Josep Rull, ha dicho hoy que Pujol debe reflexionar sobre si ha de comparecer ante Convergència. En una entrevista a la emisora RAC1, Rull, que supo del comunicado de Pujol un cuarto de hora antes de que se hiciera público, admite que la revelación del expresidente de la Generalitat ha producido en su partido “tristeza, consternación y un impacto importante”.
“Más allá de este comunicado, Pujol debe comparecer naturalmente ante la justicia” y, sin decir que tendría que abandonar los cargos que mantiene en el partido, Rull ha pedido al exdirigente nacionalista que “debería reflexionar si debe comparecer ante Convergència para fortalecer aquel proyecto que él creó”.
El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ha indicado que quiere “un país más libre, más próspero y por descontado, un país más limpio”. “Que las cosas se sepan -ha proseguido- es bueno, pero nos entristece saber lo que ha pasado”. Asimismo, ha asegurado que los republicanos entienden el proceso de independencia “también como una escoba” para pasar página del “viejo sistema autonómico”.