Re: La fortuna real
Desde su abdicación, el Rey Juan Carlos ha decidido permanecer en un estricto segundo plano. Se ha centrado en alimentar su agenda "privada", alejado de la reina Sofia, que nadie sabe por donde anda. Llevado por ese empeño de no interferir con el nuevo timonel del Estado, expresó su deseo en verano de tener un despacho propio alejado de la Zarzuela. Un lugar donde poder recibir gente, y afrontar su nueva vida libre como un pajaro. La Casa del Rey consideró "sensata y lógica" la decisión y en otoño, Patrimonio Nacional se puso a trabajar en ello.Se escogieron una serie de habitaciones históricas del Palacio Real de Madrid, que conservan la decoración original del infante Sebastián Gabriel (hijo de Pedro de Borbón y bisnieto de Carlos III), en las que estuvieron trabajando unas semanas. Un despacho, un antedespacho, una sala de espera y un vestíbulo. A principios de diciembre, los trabajos estaban terminados y todo preparado para que Don Juan Carlos dispusiera de ello, pero no ha sido hasta enero cuando el rey emérito ha empezado a usarlo con asiduidad. A ver si sus palmeros oficiales nos dan algun detalle.