Re: Terror en Madrid a Carmena
El nuevo gobierno municipal de Zaragoza en Común (ZEC) liderado por el alcalde Pedro Santisteve se ha dado de bruces con la realidad del día a día de una administración pública. Tanto que ya ha advertido que, si los bancos no les dan un trato especial y revisan a la baja lo que el Consistorio les tiene que pagar por los préstamos que arrastra, difícilmente podrán llevar a cabo «cualquier intento de política diferente que se quiera a hacer». Aseguran que el Ayuntamiento tiene préstamos en «condiciones criminales».
Mientras se cura en salud ante la posibilidad de que la realidad tumbe sus promesas de «nueva política», ZEC —la candidatura de Podemos que se ha hecho con el gobierno municipal en Zaragoza— advierte que «no se va a permitir» esa «hipoteca» financiera.
Esta primera andanada práctica la ha lanzado el nuevo gobierno municipal cinco días después de que Santisteve fuera investido alcalde y anunciara, minutos más tarde, que iba a atornillar a la Banca por los desahucios, advirtiendo a renglón seguido que si el Ayuntamiento depende de los créditos para mantenerse a flote, también los bancos dependen de que el Ayuntamiento les pague.
De momento, el gobierno zaragozano ha puesto en el punto de mira el tremendo crédito que arrastra la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad, cuyas acciones se reparten entre el Ministerio de Fomento, el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento, que tiene un 25% y que le toca pagar otro tanto por la deuda financiera de esa empresa. El Consistorio tiene que desembolsar por este crédito 59,2 millones de euros en menos de cuatro años.
El crédito pendiente de Zaragoza Alta Velocidad asciende a 360 millones de euros, que se tiene que saldar antes del 1 de enero de 2020. Sus condiciones no son una sorpresa, porque hace dos años se hicieron públicas, cuando ya se renegoció ese abultado préstamo.
Ahora, sin embargo, el gobierno municipal reclama una nueva revisión, con rebajas de hasta el 80% en los tipos de interés que se contrataron hace dos años. Reclama que los tipos, establecidos entre el 4,5 y el 5,5%, se les rebajen a alrededor del 1%, para adecuarlos —afirman— a la actual situación de los mercados financieros.
El préstamo en cuestión que denuncia el gobierno municipal patrocinado por Podemos depende de una alianza de bancos liderada por BBVA y participada por Banco Santander, Bankia, el estatal Instituto de Crédito Oficial (ICO), Caixabank, Ibercaja, Banesto y Nova Caixa Galicia.