La resolución del Parlamento Europeo condenatoria del comunismo (2019/2819 RSP) y su aplicación en España
photo_cameraParlamento Europeo.
Guillermo Rocafort
El pasado dieciocho de septiembre del presente año 2019, el Parlamento europeo aprobó una resolución común sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro del continente, en donde se condena expresamente los horribles crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción.
Es, sin duda, un
documento oficial con rango normativo indirecto que apenas ha tenido eco en los medios de comunicación españoles, salvo en algunos digitales de la extrema izquierda de marcado carácter comunista donde ha provocado gran indignación. Sin embargo, esta cuestión en Italia no ha pasado de soslayo y ha recibido críticas muy duras por parte de los actuales ideólogos del Comunismo transalpino.
Esta iniciativa normativa europea ha sido promovida especialmente por eurodiputados cuyas naciones han vivido durante décadas bajo la tiranía comunista (las de Europa del Este), pero sin duda acaba afectando jurídicamente a toda la Unión Europea, y es además una resolución que nace al albor de un nuevo aniversario del Tratado internacional entre Ribbentrop y Molotov, esto es, entre los nazis y los comunistas para repartirse Polonia en 1939, pues los comunistas se sumaron de forma entusiasta a las ambiciones nazis de ampliar sus zonas de influencia hacia el Este y aunque en España hoy esto se mantenga intencionadamente en silencio, más allá de los Pirineos se trata de una verdad incuestionable.
Esta Ley de Memoria Histórica Europea considera textualmente que “deben mantenerse vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, con el fin de honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria” y “pone de relieve que la Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no Agresión nazi-soviético de 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Molotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia”.
El Parlamento Europeo “pide a todos los Estados miembros de la Unión, incluida España, que hagan una evaluación clara y basada en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas” y “pide a todos los Estados miembros que conmemoren el 23 de agosto como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo a escala tanto nacional como de la Unión”, además de señalar que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.), monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes comunistas.
Estamos, sin duda, ante una magnífica resolución del Parlamento Europeo que evidencia implícitamente a España pues aquí se mantienen homenajes y reconocimientos a organizaciones y figuras claramente comunistas y estalinistas como fueron las Brigadas Internacionales, Santiago Carrillo, Dolores Ibarruri, Largo Caballero, Juan Negrín e Indalecio Prieto, entre otros muchos.
En España, habiendo sufrido lo que es el terror comunista en una amplia parte de nuestro territorio bajo el Frente Popular durante el periodo 1936-1939, nunca se tenía que haber legalizado el Partido Comunista durante la transición, por desestabilizador y violento, ni tampoco ninguna figura política de sus arrabales terroristas, como son las marcas políticas de la ETA, de clara inspiración comunista.
Allí donde hay Comunismo, acaba habiendo crímenes, odio, disgregación y desestabilización, y eso lo saben especialmente las Naciones Europeas del Este, que son las que han sacado adelante esta resolución del Parlamento Europeo y que además tienen en sus respectivos territorios la prohibición de existencia de partidos comunistas.
No comparto, por otro lado, el planteamiento contenido en dicha resolución de que las actuales autoridades rusas no hayan reconocido los crímenes del Estalinismo y del Comunismo, pues fueron ellos sus principales víctimas.
Prueba de ello es que el año pasado 2018, el Presidente ruso Vladimir Putin inauguró el monumento al escritor Aleksandr Solzhenitsyn, rindiendo así homenaje al mayor crítico del régimen comunista dentro de la Rusia soviética, y destacando que era un verdadero y leal patriota, mientras que no consta en España o el resto de Europa que le hayan hecho un reconocimiento tras su exilio de tal magnitud a quien realmente tumbó al Stalinismo gracias a su literatura y su sufrimiento personal y familiar.
Llegado a este punto quiero analizar el impacto que esta resolución va a tener en la propia España, pues aquí son los jaleadores del Comunismo más radical los que llevan la voz cantante en lo que es Memoria Histórica y sus suculentas subvenciones, y para ellos es sin duda una sonora bofetada ante la cual ni siquiera han podido o sabido responder, en la esperanza de que su abrumador control de los medios de comunicación, la mayoría “comunistizados”, oculte a la opinión pública española tan relevante noticia, pero va a ser que no. Sin embargo no espero de la Cadena La Sexta que haga “un especial” sobre las matanzas provocadas por los comunistas en Europa y en España tras esta resolución del Parlamento Europeo.
Las Asociaciones patriotas españolas más activistas no han dejado pasar esta oportunidad, y en el caso de la Plataforma Millán Astray ya le han pedido al Alcalde de Madrid, el derechista Martínez Almeida, que en base a esta resolución europea, en ningún caso inaugure el Memorial a los Chequistas comunistas en el Cementerio de La Almudena, Memorial que iba a ir acompañado, por voluntad de los anteriores comunistas gestores de la Capital de España, con multitud de placas con los nombres grabados de los cientos de asesinos, torturadores y violadores de las Checas que aterrorizaron al Pueblo de Madrid, en el periodo de 1936 a 1939 durante el horrible terror rojo.
También dicha resolución europea va a ir dirigida contra los dirigentes del Frente Popular que fueron aliados de Stalin en España, dirigentes como los socialistas que entregaron el oro del Banco de España a Stalin y que se destacaron por sus alianzas con los comunistas, convirtiéndose así en títeres al servicio de la maquinaria asesina comunista, provocando el régimen de terror que fue en realidad la España bajo el control del Frente Popular.
En cuanto a la eficacia jurídica de la Resolución europea, es evidente que contiene declaraciones históricas contundentes, que expresan el sentir mayoritario del Parlamento, e insta a los Estados miembros, incluida España, para que adopten medidas relacionadas con esas declaraciones.
El Tribunal de justicia de la Unión Europea ha declarado que las Jurisdicciones nacionales deben tener en cuenta este tipo de declaraciones al interpretar las disposiciones nacionales para asegurar su puesta en práctica.
Esto permitiría claramente la aplicación la Ley de la Memoria Histórica en España a aquellas personas del Frente Popular con ideología socialista y comunista que provocaron la guerra civil, o para solicitar la retirada de los símbolos socialistas y comunistas relacionados con ese periodo en el que Stalin se convirtió en el principal apoyo del Frente Popular, y superar así la actual visión sectaria de la Dirección General de la Memoria Histórica que considera que el PSOE ni ninguno de sus antiguos miembros pueden ser objeto de aplicación de la Memoria Histórica; sus crímenes, latrocinios y desmanes, gracias a esta Ley de la Memoria Histórica Europea, han dejado de ser impunes.
En relación a su puesta en práctica, son evidentes los inmediatos pasos que se deben de seguir por las Administraciones Públicas Españolas a partir de ahora, como son:
-Crear un Comisionado sobre los Crímenes de los socialistas y comunistas bajo el terror del Frente Popular en España.
- Elaborar de una lista de vestigios socialistas y comunistas relacionados con el Frente Popular para su inmediata retirada de la vía pública en España.
- Plan de identificación de todos los crímenes cometidos por los socialistas y comunistas bajo el Frente Popular.
- Elaboración de un mapa de fosas y de checas donde fueron asesinados, torturados y enterrados cientos de miles de españoles y españolas.
- Retirada de subvenciones a aquellas Administraciones que no colaboren en la promoción y desarrollo de la Memoria Histórica que alcance a los socialistas y comunistas del Frente Popular que fueron agentes de Stalin en España.
Los comunistas y socialistas en España lo tienen muy difícil a partir de ahora para mantener su sectaria visión de la Memoria Histórica, pues ésta ahora mismo les alcanza de forma directa y contundente.
La Memoria Histórica Europea ha venido para quedarse y les señala directamente; es la Unión Europea la que acusa directamente a los comunistas españoles (e indirectamente a los socialistas) por su pasado de crímenes, latrocinios, impunidades y asesinatos, que en cualquier país del Este de Europa les habría llevado directamente a su ilegalización.
Guillermo Rocafort (Jurista e Historiador)