Ser bruja en Cataluña era mucho peor que en el resto de España
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/25/actualidad/1453751389_918669.html
Ser bruja en Cataluña era mucho peor que serlo en cualquier otro sitio de Europa, a tenor de la investigación que ha realizado el historiador Pau Castell (Tremp, Lleida, 1984), profesor de Historia Medieval en la Universidad de Barcelona y autor de la tesis Orígenes y evolución de la caza de brujas en Cataluña (siglos XV y XVI), que recoge 300 juicios y documentación inédita. La precocidad, la intensidad y la dureza de la caza de (por supuesto supuestas) brujas en el territorio catalán no tuvieron parangón en el resto de España y le otorgan al fenómeno una siniestra preeminencia en el conjunto de toda Europa.
El estudio, que ratifica los conocidos versos de Espill (1460) del valenciano Jaume Roig (“a muchas han matado / en fuego quemadas / sentenciadas / en buenos procesos / por tales excesos / en Cataluña”), incluye una escalofriante lista de personas juzgadas por brujería —más de 200— en la que constan sus nombres, sus lugares de origen, los tribunales que las procesaron y las penas que sufrieron. Estremece ver las veces que se repite la fría palabra “ejecución” —generalmente en la horca, y no en la hoguera—, con solo unos contadísimos casos con final feliz como el de la Cebriana de Reus, cuyo proceso en 1597 se zanjó con “desestimación de la causa”. Menos afortunadas fueron su tocaya Cebriana de Conilo, colgada, y Margarida de Riu, conocida como Jaumeta, que murió mientras se le aplicaba tormento para que confesara tratos carnales con el diablo y el osculum infame (el tradicional beso en el trasero). El destierro, la reconciliación en acto de fe, la incautación de bienes y la libertad bajo fianza fueron las penas de otros acusados de ser brujas o brujos.