Plaza Mayor de Madrid: ¿En qué te han convertido?
Esa acogedora Plaza Mayor. Ese refugio vespertino de los visitantes en retirada de la milla de los museos, que ante una ración de "pata negra" y unas cañas bien tiradas o un vino (Valdepeñas, ¿por qué no?) comentaban sus emociones del día ante obras maestras de la pintura.
Ese "relaxing cup of coffee" en la Plaza Mayor, ¿dónde si no?
Qué le han hecho para tanto degradarla y en tan pocos años. Ya nos advirtió hace mucho tiempo un académico tan respetable como Javier Marías. Pero nadie le escuchó.
Y ahora la vemos convertida en un lodazal donde se humilla impunemente a unas pobres mendigas, ante la indiferencia de una policía que seguramente estaba más ocupada buscando algún titiritero a quien detener.
¡Quién te ha visto y quién te ve, Plaza Mayor de Madrid!
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.